Después de más de cuatro meses de intenso trabajo, la etapa de perforación del proyecto Hierro Indio en Malargüe ha llegado a su fin con resultados altamente positivos. Con un saldo de 42 pozos perforados, 2.580 metros excavados y 1.390 metros de muestras de laboratorio obtenidas, se espera determinar el nivel de reservas del yacimiento.
Esta actividad ha generado un impacto revitalizador en toda la zona sur, con la participación de proveedores locales, la creación de nuevos caminos, empleos directos e indirectos, y la oportunidad de pasantías para estudiantes técnicos.
Etapa finalizada
Esta exploración marca el regreso de la actividad metalífera en Mendoza después de 15 años de inactividad en la región. Los resultados obtenidos no solo permitirán trazar un modelo geológico del yacimiento de Hierro Indio en Malargüe, sino que también han generado 25 puestos de trabajo directos, empleo indirecto para proveedores locales y pasantías para jóvenes de escuelas técnicas del sur de la provincia.
Durante los 4 meses y medio de trabajo, se llevaron a cabo inspecciones exhaustivas por parte del Departamento General de Irrigación, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, y la Dirección de Minería, las cuales se superaron con éxito. No se registraron incidentes durante la perforación de los 42 pozos, y todas las actividades se llevaron a cabo sin generar impacto ambiental negativo.
El análisis de las 1.390 metros de muestras de laboratorio permitirá determinar el nivel de reserva certificado del yacimiento de Hierro Indio. Esta información será crucial para planificar y desarrollar futuras explotaciones en una zona que se estima puede proveer el 30% del hierro que actualmente se importa en Argentina.
Emilio Guiñazú, gerente de Impulsa Mendoza, expresó su satisfacción por el resultado de esta etapa, destacando la ausencia de accidentes y eventos que afectaran el medio ambiente.
Guiñazú resaltó la excelente integración con la comunidad local, incluyendo a los pobladores y puesteros que brindaron servicios de catering, así como a los jóvenes de escuelas técnicas y estudiantes de tecnicatura minera de Malargüe que pudieron realizar pasantías en el proyecto.
La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) se encargó de reparar los caminos necesarios para el proceso de excavación, y también se crearon canalizaciones y reservorios de agua para beneficio de los habitantes de la zona.
Exploración y colaboración
Guiñazú mencionó el importante rol desempeñado por la Comisión Nacional de Energía Atómica, la cual aportó equipos que estaban sin uso en Mendoza desde hace mucho tiempo, fortaleciendo así la colaboración interinstitucional.
Este hito en la economía de Mendoza se logró gracias a la aprobación del proyecto de exploración y su Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en el marco de la Ley 7722. Antes de obtener esta declaración, el proyecto fue sometido a una rigurosa evaluación ambiente.
El presupuesto de exploración en esta etapa es de 1 millón de dólares, entre caminos, perforaciones, campamentos y análisis de laboratorio. Estos fondos, aportados por PRC, no comprometen la sustentabilidad económica y financiera de la empresa: las perspectivas auguran que, en la etapa de explotación, la mina producirá 30% del hierro que hoy Argentina debe importar.