Mientras el comercio electrónico creec, las grandes cadenas de venta física atraviesan una dura crisis. Mucho más notorio aún es el impacto cuando –a lo largo de varios días- su página de e-commerce está sin funcionamiento. Ese es el caso de la cadena de electrodomésticos Minicuotas Ribeiro, que habría salido al mercado a buscar un comprador. Según medios nacionales la firma, al igual que Garbarino, habría dejado de pagar los sueldos.
En Mendoza han quedado en funcionamiento tres de las seis sucursales que operaban de esta empresa: los locales ubicados en Las Heras, San Martín y Tunuyán. Bajaron sus persianas en Ciudad, San Rafael y General Alvear. La empresa –fundada en San Luis hace 110 años-, llego a tener en 2018 una plantilla de 1.900 empleados y 85 sucursales distribuidas en todo el país, las que comenzó a cerrar a medida que se fue agravando su crisis financiera.
Desde la Unión Empleados de Comercio de San Rafael comentaron que los empleados están trabajando en la modalidad home office, “En San Rafael, los seis trabajadores que le están prestando servicios a la empresa lo hacen desde sus casas. Cuando comenzó el conflicto había 19 trabajadores, muchos de ellos se dieron por despedidos”, explicó Luis Lucchesi, representante gremial de los empleado de comercio. En el mes de junio cerró el local en Avenida Mitre y la posibilidad de que reabra es cada vez más lejana. El 19 de abril había dejado de operar el local de General Alvear tras no renovarse el alquiler del local.
En San Martín, en tanto, voces del sector comercial contaron que hace un mes al local le habían cortado la luz por falta de pago, pero desde el gremio de comercio del departamento agregaron que habían vuelto a funcionar tras regularizar su deuda. Rubén Lisanti, presidente de la Cámara de Comercio de San Martín, explicó que la Cámara le prestaba a Ribeiro servicios de afectaciones y desafectaciones de sus clientes. “Hace cuatro meses ya que no nos lo solicitan. El local está trabajando y vendiendo en efectivo o tarjeta”, subrayó.
En tanto, en Tunuyán el local de calle Carlos Pellegrini está cerrado desde hace 40 días porque no tiene energía eléctrica. Los vecinos del lugar presuponen el peor desenlace para la tienda de electrodomésticos. La situación es muy delicada para una de las empresas líderes del retail especializado. Desde el mercado aseguran que desde hace un año y medio la firma está buscando un comprador o como Garbarino, un socio que inyecte capital para seguir operando.
Por último, en el local de Las Heras, los trabajadores siguen respetando las burbujas sanitarias y el negocio solo tiene abierta la mitad de sus persianas (por un desperfecto). Los empleados comentan que no tienen conocimiento sobre ninguna decisión de la empresa. En el Banco Central, la calificación de la firma es crítica (irrecuperable). Por lo pronto, las noticias hablan del cierre de nuevo locales y deudas salariales.
