El Gobierno nacional anunció el martes un aumento del 30% en el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMNV), alcanzando los $180.000 en febrero y $202.800 en marzo.
Este incremento, considerado “criminal e inaceptable” por ciertos sectores sindicales en medio de una alta inflación, fue decidido después del fracaso en la reunión del Consejo del Salario, donde las centrales obreras buscaban un aumento del 85%, llevando el salario mínimo a $288.600 en marzo.
Qué salarios pagarán Ganancias con la suba del SMVM
La suba del salario tiene implicaciones en el Impuesto a las Ganancias, ya que la ley establece que el piso salarial para este impuesto es de 15 SMVM.
Debido a que el Gobierno no actualizó el salario mínimo en enero, el piso se mantiene en $2.340.000 (15 x $156.000) hasta julio, lo que podría llevar a que, por la inflación, más trabajadores estén alcanzados por este tributo en los próximos seis meses.
Luego de julio, los sueldos que sobrepasen los 15 salarios mínimos alcanzados por Ganancias serán aquellos que perciban $3.042.000. Esta cifra es estimativa, tomando como referencia el salario mínimo de $202.800 que se cobrará a partir de abril.
Los gremios señalan que el aumento no alcanza
El aumento del SMNV, anticipado por el ministro de Economía Luis Caputo, fue rechazado por el arco sindical, calificándolo como “criminal e inaceptable”. La propuesta del 85% presentada por las centrales sindicales fue desestimada en la reunión del Consejo del Salario, que la CGT denunció como un intento del Gobierno de boicotear el acuerdo.
Los gremios planean paros nacionales para los próximos días: “Puede ser una nueva movilización o un paro general, yo creo que vamos a la construcción de un gran paro nacional”, dijo en una entrevista radial nacional el cotitular de CGT y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano.
A pesar de los esfuerzos por modificar el régimen del impuesto a las Ganancias, la iniciativa del Gobierno no prosperó, y se mantiene el MNI del año anterior. La falta de acuerdo entre sindicatos y empresas sobre el aumento salarial genera tensiones, reflejadas en el rechazo de los gremios y la acusación de la CGT de que el Gobierno obstaculiza deliberadamente las negociaciones.