Cuanto valdrá el dólar la semana que viene o a fin de año es una incógnita para la que no hay una respuesta. Si está caro o barato es otra pregunta difícil de responder. Mientras, el Gobierno dice que no convalidará una aceleración en la devaluación oficial. Y la presión cambiaria se va tornando insoportable para un Banco Central con reservas netas escasas y liquidez de dólares casi nula.
¿Cuál es el precio del dólar? No hay uno solo. El mayorista –al que acceden empresas del comercio exterior y bancos– vale 129,74 pesos. El minorista oficial, 136,60 pesos. Al “solidario” los ahorristas lo pagan 225,39 pesos; el dólar tarjeta vale 239 pesos. En la Bolsa, el MEP está en 315,32 pesos y el contado con liquidación (CCL), 326,47 pesos. Y existe una gama adicional de tipos de cambio que depende de la presión impositiva para cada sector que opera.
El tipo de cambio “blue” que comercializa el mercado informal –y que tiene una elevada influencia en las expectativas de los agentes económicos– se ubicó en un precio de 338 pesos el viernes, tras haber tocado los 350 en un momento de extrema volatilidad. Esto dispone una brecha cambiaria de 160% con el mayorista.
¿Hay precio de equilibrio en esta situación?
La economista Natalia Motyl dijo a Los Andes que el dólar de equilibrio o llamado “dólar de convertibilidad” hoy está entre los 215 pesos –si tomamos base monetaria más deuda remunerada sobre reservas– y los 270 pesos, si a las reservas internacionales le sacamos los encajes. “Todo depende de la metodología, pero está en ese rango”, comentó.
Motyl explicó que por la brecha cambiaria, el tipo de cambio de equilibrio oscila entre unos pesos por debajo del blue y entre un 58% y un 99% por arriba del dólar oficial. “Igual es un número bastante utópico, más si entrás en una dinámica como la de los últimos días en las que la gente está deshaciéndose de los pesos ante la agudización de la crisis de gobernabilidad”, comentó.
Desde principios de noviembre, el Banco Central ha acelerado –aunque con oscilaciones– el ritmo suba del tipo de cambio. En lo que va del año, el alza fue del 26,3%. Si bien está muy por detrás de la inflación, últimamente apuró la marcha. La consultora Global Focus Investments calculó que en la última semana ha llega a depreciar el peso a un ritmo de 110,3% de tasa efectiva anual, el mayor registro para un día en un año y medio.
Esa aceleración en la devaluación se contrapone con lo que afirmó Silvina Batakis, la ministra de Economía, el 4 de julio tras asumir sobre que el valor del peso contra el dólar es competitivo y no hace falta devaluar más. El Tipo de Cambio Real Multilateral (que contrasta al peso con una canasta de monedas de los doce principales socios comerciales del país) está en 92,97 puntos; viene cayendo desde enero de 2021 y se acerca a niveles de atraso de 2017.
¿Cuánto más aguanta el Gobierno sin convalidar una devaluación fuerte? La pregunta de este medio fue para Martín Rapetti, director ejecutivo del Centro de Análisis Económico Equilibra, “Es una pregunta delicada, porque nadie debería hacer profecías sobre el dólar. Hay una situación delicada. Sí puedo decir que el dólar oficial está un poco bajo, pero no terriblemente bajo. Lo que hay es una brecha muy grande”, comentó.
Rapetti señaló que a lo largo de la historia las brechas se corrigieron, en general, con el oficial acercándose a los niveles del paralelo. Ahora, el Gobierno podría generar incentivos transitorios para transitar un tiempo largo para no tener que recurrir a una devaluación. “Pero la estrategia de seguir encepando a la economía se va quedando sin nafta. Hay que pensar ya en soluciones distintas”, comentó.
Motyl agregó que con reservas de rápida disponibilidad por debajo de los 5.000 millones de dólares, una deuda remunerada que excede la base monetaria, una deuda total en pesos impagable, los precios de las commodities estabilizándose, una brecha por encima del 130%, una política monetaria expansiva y el rojo de las cuentas fiscales, hablar de un precio de equilibrio para el dólar no es lo apropiado.
¿Caro o barato?
El bróker y analista de mercados Daniel Osinaga publicó también un cálculo. Actualizó el dólar de contado con liquidación ajustado por inflación y el precio actual supera aquel tipo de cambio minorista de 4 pesos por dólar en junio de 2002 y también el pico de octubre de 2020. Es decir, el CCL tiene el precio más elevado desde la salida de la convertibilidad.
Osinaga señaló además que el “techo” del precio del dólar en los últimos años siempre se marcó entre septiembre y octubre. “Por eso es peligroso de que haya subido tanto ahora, todavía falta la parte dura del año”, comentó al observar lo ocurrido desde el 8 de junio para acá, cuando comenzó la corrida cambiaria.
Carlos Rodríguez, economista que fue secretario de Política Económica entre 1996 y 1998, interpretó esta semana que el dólar subiendo no es un “golpe de mercado” contra el Gobierno sino un precio más buscando su equilibrio en medio de la maraña de regulaciones anti mercado que impone la política económica impulsada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Para el economista, “dólares no faltan” y el “blue” sube porque sobran pesos en la calle debido a la emisión monetaria de los últimos dos años.
Carlos Melconian, presidente del el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, dijo en la radio porteña Con Vos que el drama cambiario actual responde a dos motivos: la crisis política y los desequilibrios macroeconómicos.
Para Melconian, por la enorme inestabilidad actual, hacia adelante puede haber “deterioro explosivo” o “deterioro no explosivo”. El primero sería con una dinámica de virulencia en los aumentos de precios y la devaluación, por ejemplo, una “híper”. Lo segundo demandaría reacción oficial para lograr cierta estabilidad y llegar a mediados del año que viene en una situación más tranquila.
¿Dólar de 130 o de 320?, le preguntaron a Melconian. “Hoy ninguno de los dos. Hay una anormalidad. El mayorista está pisado desde los cuatro costados. Y el otro viene de la mano de la obstrucción. Si se actualizan los tipos de cambio de otras épocas como las de Martínez de Hoz, de Axel Kicillof y de Nicolás Dujovne en 2018, hubo atrasos cambiarios más fuertes.
“130 pesos es un dólar que no tiene una gran magnitud de atraso. Si se mira la serie histórica, el 130 no es un número tan malo, pero en el medio de este quilombo, ¡marche preso! Si está todo pisado y no hay reservas, el precio del dólar es una chicana para la discusión”, comentó el titular del Ieral.