De acuerdo con la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina por cada kilogramo de carne bovina se pagan 28,1% del precio final en impuestos. El resto, responde a precios de la cadena.
Así, la cría explica el 29,8%, el feedlot 26,7%, el frigorífico 6,5 %, la carnicería el 8,9%. Al final, el 64,6% son costos de la cadena y 28,1 % impuestos y 7,3 % ganancias.
Asimismo, de acuerdo con FADA, los precios al consumidor mostraron subas sustanciales en noviembre y diciembre, con menor presión desde la hacienda, se podrá esperar una situación de precios planchados para lo que queda del verano. En el mediano plazo, las altas expectativas inflacionarias (promedio de 3,7% mensual), la alta emisión monetaria de diciembre, la brecha cambiaria creciente y un mayor ritmo devaluatorio del dólar oficial, seguramente seguirían moviendo los precios hacia adelante.
Los precios al gancho, y en especial del novillo de consumo interno, han entrado en una meseta desde fines de noviembre, que en las próximas semanas tampoco tendrá presiones alcistas por la debilidad de los precios de la hacienda. Además, se ha alineado con la inflación, luego de meses de 2021 en los que llegó a estar 20 puntos por encima.
En diciembre, el asado presentó una suba sustancial del precio del 15,9%, luego de una suba del 12,7% en noviembre. Hasta noviembre la suba estaba en línea con Liniers, pero en diciembre se despegó tanto de Liniers como del precio al gancho. Esta última suba marca un aumento anual del 67,3%, 10,9 puntos porcentuales por encima de la inflación.
La suba de diciembre y los menores precios registrados en las primeras semanas de enero en Liniers, deberían marcar una situación de relativa tranquilidad de precios de la carne bovina para lo que resta del verano. Aunque las expectativas de inflación alta en la primera parte del año y un tipo de cambio oficial que debería moverse a mayor ritmo, también entrarán en la ecuación.
¿Dónde van casi dos tercios de la renta del productor?
FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) publicó su Índice trimestral que mide la participación del Estado en la renta agrícola.
El informe indicó que de cada $100 que le quedan de renta al productor (ingresos menos costos), $63,20 son para los gobiernos nacional, provincial y municipal.
“Este informe nos muestra que luego del esfuerzo de producir alimentos en Argentina, después de pagar todos los costos y lograr vender los granos, los impuestos se llevan el 63,2% de lo que le queda quien produce en el campo”, explica David Miazzo, economista jefe FADA.