El mercado externo de vinos a nivel país viene complicado por las diversas conjeturas que atraviesa el país a nivel económico, recientemente se conoció que la caída de exportación supera el 30% menos comparado con otros periodos. Desde agosto en Reino Unido tendrán cambios para exportar vinos, ligado directamente el precio del impuesto a la graduación de las bebidas.
El cambio es oficial a partir del 1 de agosto del 2023, donde se verá un nuevo régimen impositivo. Se trata del mayor cambio que ha experimentado la industria del alcohol en este territorio desde 1975, un mercado significativo para el vino argentino ya que representa el 11,08% del total exportado en dólares al primer trimestre de 2023, explican desde la información del Observatorio Vitivinícola Argentino.
El vino y los espumantes, dentro del nuevo régimen impositivo tendrá nuevas bandas de tributación en función del porcentaje de alcohol de cada bebida que se comercialice en este mercado. Los que tienen un menor nivel pagarán menos impuestos y más los que tengan una graduación mayor. Así, se unificarán el tratamiento impositivo para vinos y espumosos.
Según detectó la unidad ejecutora de Negociaciones Internacionales de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) en base a información suministrada por la Embajada Argentina en Reino Unido, el objetivo de esta nueva legislación es crear bandas arancelarias estandarizadas en función del porcentaje de alcohol para todos los tipos de bebidas como son: cervezas, licores, sidras, vinos tranquilos y espumosos, entre otras.
Impuestos y mercado de vinos argentinos
Las tasas de impuestos que comienzan a regir desde el 1 de agosto están calculadas en base al porcentaje de alcohol del producto. Esto reducirá el número de bandas impositivas vigentes para el cobro de impuestos de 15 a 8. Actualmente el vino y el espumoso que se importa y vende en Reino Unido paga de impuestos a las bebidas alcohólicas por botella un total de 2,23 libras en el caso del vino y de 2,86 libras los espumantes.
El nuevo esquema escalonado establece primero que ya no habrá diferencia entre tranquilos y espumosos. Sólo habrá una categoría unificada de vinos en general. Esta medida recae en todos los pequeños, medianos y grandes bodegueros que exportan vino desde las regiones del país. Actualmente, la principal dificultad que presentan cuando las bodegas quieren exportar es el costo en moneda extranjera, autorizaciones de pagos y falta de competitividad, ligado al último se une este cambio en el mercado que implica un costo adicional.
“Se nos está colocando un impuesto mayor, según la graduación alcohólica para los vinos que ingresen a Reino Unido. Eso es falta de acuerdos comerciales, hace más de 30 años que están diciendo (gobiernos) que van a hacer acuerdos comerciales. El último intento de Argentina con la Unión Europea fue un gran escándalo y no está vigente. La falta de competitividad tiene que ver también con las posibilidades de comercialización que tiene el país y esas posibilidades lo dan los acuerdos, que no tenemos” señala Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.
Porcentaje de alcohol y precios
Donde sí hay diferencias a la hora de tributar es en el porcentaje de alcohol. Los vinos de hasta 8,5% de alcohol pagarán 1,82 libras por botella, los de hasta 9% de alcohol tributarán 1,92 libras por botella en una escala ascendente a medida que se va incrementando de 0,5 puntos porcentuales la graduación alcohólica. Para los vinos con hasta 10% de alcohol, el nuevo régimen impositivo implica una baja en la tributación; mientras que los que tienen de 10,5% a más pagarán más de lo que venían teniendo.
El Gobierno británico reconoce que estos cambios tendrán un impacto significativo en la industria del vino, por lo cual ha establecido un período de transición que comienza el 1 de agosto de 2023 y finaliza el 31 de enero de 2025. Durante este período, todos los vinos que tengan entre 11,5% y 14,5% de graduación alcohólica, pagarán el mismo impuesto como si todos tuvieran una graduación alcohólica de 12,5%, esto es 2,67 libras por botella.
Este plan de cambios en tributación propone que para el 2025 las bandas se diversifiquen y el vino que se comercialice en Reino Unido deberá tributar específicamente según el nivel de alcohol que tenga. Este nuevo esquema de impuestos alcanza a individuos y empresas involucradas en la fabricación, importación, distribución, tenencia, venta y consumo de bebidas alcohólicas. Y claro, llega hasta al vino argentino que se importa y vende en ese lado del mundo.
Un dato no menor es que la tributación fijada en libras se irá actualizando por inflación. Tal como se anunció en el presupuesto de primavera de 2023, el Gobierno Británico aumentará las tasas de impuestos actualmente expresadas en libras a las bebidas alcohólicas según su graduación de acuerdo con el índice de precios minoristas (RPI), ya se en bebidas importadas o exportadas.