La falta de formalidad en el empleo es un problema que existe en todos los sectores de la actividad económica, pero hay algunos donde que se ve un mayor número de empleados no registrados. Los Andes dialogó con cámaras empresariales y sindicatos para ver qué se puede hacer con respecto a un problema con muchas aristas y distintas visiones.
Se habla de un total de 188.079 empleados registrados y 142.000 no registrados, según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) para el primer semestre de 2021. Esos a su vez se dividen en 11 categorías: industria, construcción, comercio, hoteles y restaurantes, transporte y comunicación, servicios inmobiliarios, empresariales y financieros, administración, enseñanza, servicios, servicio doméstico y “otras ramas”.
Hay tres categorías que implican cerca de la mitad de los puestos no registrados: 68.727 de 142.000 puestos. ¿Cuáles ocupan ese lamentable podio? En números absolutos, la primera es servicio doméstico, con 31.604 personas no registradas; la segunda es comercio con 20.754 trabajadores “en negro” y la tercera es construcción, que involucra sin registro a 16.369 empleados.
Comenzando por servicio doméstico, es la principal tanto en números absolutos como en porcentaje: sus 31.604 personas no registradas son el 78 % de los 40.501 empleados en este rubro. En otras palabras, en el primer semestre de 2021 solo habían registrados de manera legal 8.897 empleados (el 22%).
Desde la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (Upacp) señalaron que en el 2013 se sancionó la ley 26844, donde se establece el estatuto o régimen de estos trabajadores y la obligatoriedad de registrarlos, cualquiera sea la cantidad de horas. Así lo comentó Cintia Coronel, abogada que coordina la escuela ESDU (Escuela Servicio Doméstico Upacp), entidad que apunta a mejorar la calidad de empleo y de vida de trabajadores y empleadores del sector.
“Hay empleadores que creen que el registro es muy engorroso, aun cuando es un trámite sencillo por AFIP, y hay empleados que temen perder la Asignación Universal por Hijo (que no se pierde)”, apuntó Coronel. El empleador puede deducir este pago de Ganancias, hay una ART que responde por accidentes, se cubre de un potencial juicio laboral y cuesta menos que registrar a alguien en una empresa (no se incluye la obra social).
Regular el Comercio
Como se comentaba, la segunda categoría -en números absolutos- es comercio, con 20.754 trabajadores informales (42 % del total de ese rubro). Vale decir que es la categoría que más personas emplea en la provincia: tiene 48.973 puestos, de los cuales figuran como registrados 28.219 (58 %).
“El empleo informal es un tema con varias aristas y múltiples causales”, afirmó Adrián Alín, presidente de la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio (Cecitys). Puntualmente, destacó que se trata de una “deslealtad comercial” y cree que se deberían reforzar los controles para que las reglas se cumplan por igual en todos los lugares, de modo de fomentar más inversión, movimiento y registración.
El titular de Cecitys comentó que es habitual escuchar reclamos de que hay comercios que abren sin tener empleados registrados: “Uno hace los aportes y mantiene sus empleados en orden, pero se encuentra con otro que, por viveza o lo que sea, paga poco, es monotributista y no tiene empleados registrados”. Además, señaló las dificultades y los costos de blanquear a una persona joven, entrenarla y que a los pocos meses renuncie.
Con una visión sindical, Fernando Ligorria, secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), explicó que es común que le pidan a una persona trabajar ocho horas pero le paguen solo cuatro en blanco.
“Nosotros venimos trabajando esto desde antes de la pandemia, porque siempre hubo trabajo no registrado en la actividad comercial. Lo trabajamos a través del ente de contralor, la Subsecretaría de Trabajo, apoyándonos en ellos y haciendo controles”, describió Ligorria.
Diferencias en la Construcción
La tercera categoría con más empleo informal es la construcción. De un total de 27.395 puestos de trabajo, en 2021 estaban sin registro 16.369 un 60%.
De todos modos, Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (Cecim), remarcó que hay una diferencia clara entre las obras públicas y las obras privadas: “Para que una empresa cotice en una obra pública, debe figurar en el Racop, un registro nacional de empresas constructoras que te exige tener los 931 al día, el pago de la seguridad social”.
Por el otro lado, en las construcciones privadas como hay un acuerdo entre privados (quien quiere construir y quien lo hace) es más común que se de una relación en la que el trabajador no pasa a estar registrado. “El 95% de nuestros asociados está en el Racop y tiene su gente en blanco. En cambio, quien hace un emprendimiento chico privado no presenta un balance ni nada”, detalló Barbeito.