La esperada reducción de 10 puntos en el Impuesto PAIS, prevista para septiembre, genera expectativa en el mercado automotor argentino, especialmente entre los consumidores que esperan ver una disminución en los precios.
Este razonamiento es comprensible para el público en general, que en el último año ha escuchado repetidamente a fabricantes e importadores ofrecer la misma respuesta. “Los autos son muy caros debido a la enorme carga impositiva que tiene el sector tanto para la producción como para la comercialización”.
Así que, dado que el impuesto PAIS aumentó del 7,5% al 17,5% en diciembre como parte de las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei, su regreso al 7,5% a partir de septiembre debería influir en los precios. La cuestión es si esto realmente sucederá y, en caso afirmativo, en qué medida se reflejará.
“La quita total del impuesto PAIS no va a impactar nominalmente porque no tenemos toda la producción de autos importados sino que tenemos una parte que es de producción local. Ahora el impuesto PAIS baja diez puntos, ¿van a bajar un 10% los precios de los autos? No, porque la mano de obra es local, los costos fijos son en pesos, el 40% de lo que se paga a los proveedores locales también es en pesos”, explicó Martín Zuppi, presidente de Stellantis Argentina y también de Adefa, la asociación de fábricas de automotores.
“No va a impactar del mismo modo, pero sí va a sentirse positivamente en los precios. No hay mejor noticia que el impuesto PAIS se reduzca ahora y desaparezca a fin de año. Precios más bajos generan más ventas”, argumentó Zuppi.
No obstante, es importante considerar que los vehículos importados en un mes suelen venderse en el siguiente o incluso dos meses después, dependiendo del modelo y su demanda. Por lo tanto, si en septiembre se reduce el impuesto PAIS, es posible que los autos que llegaron en agosto y se venden en septiembre, y que ya pagaron el impuesto al nacionalizarse, no vean una disminución inmediata en su precio.
La decisión de ajustar los precios dependerá de cada marca, que podría optar por hacerlo para enviar un mensaje al mercado o para liderar el sector. Es probable que las principales marcas, que dominan la industria, tomen la delantera en este ajuste.
Además, algunas marcas se adelantaron a la situación y, anticipando la reducción del impuesto PAIS y la actualización del impuesto interno en agosto, limitaron el volumen de importaciones y esperarán a que el impuesto sea menor para realizar nuevas compras.
Cuando en julio de 2023, Sergio Massa aumentó el Impuesto PAIS al 7,5% para toda mercadería importada, la mayoría de las terminales automotrices ajustaron sus precios casi de inmediato.
Sin embargo, el aumento del impuesto al 17,5% en diciembre se vio opacado por la devaluación, lo que provocó un incremento de precios mucho mayor. Algunas marcas ajustaron sus precios de inmediato, mientras que otras lo hicieron en enero.
Actualmente, los consumidores quieren saber si la reducción del impuesto PAIS en septiembre se traducirá en una disminución de los precios de los autos y, en caso afirmativo, en qué medida se reflejará.