Atesorar dólares siempre ha sido una de las formas preferidas de los argentinos para ahorrar. Pero, si se pueden guardar por un buen tiempo, sin necesidad de cambiarlos, se deben tener en cuenta algunas precauciones para que el papel no se degrade. Sobre todo, considerando que quienes los tienen en sus hogares, los suelen esconder.
Un primer dato a tener en cuenta es que, como detalla El Cronista, los billetes estadounidenses suelen tener una vida útil de entre 7 y 23 años. De hecho, la duración es diferente según el valor y la frecuencia con la que son utilizados. Así, por ejemplo, se sabe que uno de U$S 100 tiene menor circulación que uno de U$S 5. La Reserva Federal de los Estados Unidos ha informado que el de U$S 1 tiene una duración estimada de 6,6 años; el de U$S 5, 4,7 años; el de U$S 10, 5,3 años; el de U$S 20, 7,8 años; el de U$S 50, 12,2 años; y el de U$S 100, 22,9 años.
Pero además de tener en cuenta la vida útil estimada, cuando se guardan también se debe cuidar el lugar elegido. Así, conviene buscar un espacio fresco -la temperatura ideal debería estar entre los 10 y 20 grados- y seco, para evitar que lo afecte la humedad. También es bueno que el sitio sea oscuro y que no se plieguen los billetes. Una opción adicional para proteger el papel es envolverlo con papel de aluminio y colocarlos dentro de una bolsa plástica con cierre hermético. Incluso, se puede agregar una bolsita de gel de silicio, que es común encontrar en los envoltorios de los dispositivos electrónicos.
Aunque el sitio elegido parezca ideal, no está de más revisar cada tanto los dólares para verificar que no haya olor a humedad o que se hayan visto afectados de alguna manera. Por otra parte, si bien los lugares más habituales en los que la gente tiende a guardar sus ahorros son el placard y debajo del colchón, los ladrones conocen esto, por lo que conviene buscar otros menos comunes e incluso generar uno, como un compartimiento oculto.
Ahora, si ninguno de estos cuidados resultó suficiente y los billetes se dañaron, se pueden cambiar en algunas instituciones financieras, que luego los envían a bancos en Estados Unidos, que a su vez los entregan a la Reserva Federal (FED) para que los destruya. También es posible que lo reciban en ciertas casas de cambio y que, dependiendo del estado del billete, sólo reconozcan una parte del valor total (un 75 a 80%).
¿En qué casos se considera que el dólar está dañado? Cuando es antiguo o está desgastado, roto, cortado, sucio, manchado, escrito, comido por animales o insectos, húmedo o quemado.