En el marco del especial multimedia “Grito en el Campo”, un documental sobre precariedad laboral en el agro mendocino elaborado por Los Andes, a todos los entrevistados se les hizo una misma pregunta: ¿Cómo se puede cambiar esta situación? Sus respuestas van desde propuestas de fondo para cambiar el sistema hasta pedidos por mayores controles y un compromiso a la ciudadanía de Mendoza.
Oscar Carballo, sociólogo rural e investigador del CONICET, cree que por un lado, los chacareros deben organizarse, articular reclamos y generar condiciones similares a los contratistas de viña, y por el otro, que ellos puedan independizarse y manejar sus propias tierras. “A veces escuchás o hablás con algunos chacareros y te dicen que lo ideal sería conseguir algo similar a lo que tienen los contratistas de viña. Y si uno lo piensa más en profundidad lo ideal es que tengan el acceso a la tierra”, apunta.
Lautaro Breitman Pacheco, sociólogo y parte de la Federación de Cooperativas Campesinas y de la Agricultura Familiar (Fecocaf), afirma que se requieren políticas de fondo, donde las familias cuenten con tierra e insumos, y el estado debería trabajar con cooperativas y organizaciones del sector: “Una condición es el acceso a la tierra para estas familias chacareras, es decir que puedan trabajar y apropiarse de los frutos de su trabajo en una tierra propia”.
Urbano Lamas, cuyo hijo fue atropellado con un tractor, sostiene que debería haber más controles en las fincas por parte del gobierno, que miren que la gente de la agricultura esté bien tratada. Además, quiere “que la gente gente que esté maltratada hable, que no se queden callados” y agradece “a Dios que no hayan pasados cosas peores”. Él quiere que nadie más viva lo que a él le tocó pasar y “que el gobierno salga a mirar los campos rurales”.
Ricardo, trabajador rural, considera que el obrero rural es visto como alguien que debe tolerar todo tipo de situaciones, y la clave para empezar a modificar esto es unirse para tener más fuerza y poder reclamar por sus derechos: “Debemos organizarnos más nosotros los productores, ser más unidos”. Cree que es necesario exigir respeto por sus derechos, a la vez que reconoce las dificultades económicas y la precariedad de muchos chacareros.
Luis Gutiérrez, hijo de chacareros y trabajador rural, opina que los chacareros deben unirse y crecer en comunidad, ya sea comprando un tractor en conjunto o alquilando una finca para trabajar por cuenta propia. “No hay que quedarse callado con los abusos, porque muchas veces los paisanos dicen ‘Hay que aguantar’ y no, no es así. Cuando pasan esas cosas tienen que unirse los paisanos”, propone. Además, Gutiérrez cree que sería buena una mayor regulación como pasa con los obreros en la viña.
Cynthia Vicente Valencia, cónsul de Bolivia para Mendoza, San Juan y San Luis, sostiene que “luchar contra la precariedad laboral es una tarea de todos”. Esto incluye la labor de instituciones provinciales y nacionales, y propone como ejemplo unos encuentros programados con el Ministerio de Trabajo de la Nación: “Vamos a recorrer departamentos para generar confianza en nuestros hermanos y hermanas bolivianas que trabajan en el agro y hagan las respectivas denuncias sobre la vulneración de derechos que estén atravesando”.
Jimena Sánchez, representante de Amfori para América Latina cree que así como la calidad fue la búsqueda prioritaria de los consumidores hace 20 años, ahora la gran preocupación de mercados maduros como Europa, Estados Unidos o Canadá es la sustentabilidad ambiental y social. Las empresas tienen una corresponsabilidad en cómo se generan los productos que venden: “Los consumidores empiezan a ver este tipo de aspectos o dimensiones de los productos y los mercados responden en consecuencia”.
Gonzalo Navarro, responsable de la Agencia Territorial Mendoza del Ministerio de Trabajo de la nación, sostiene que en principio es importante tener “una ciudadanía activa” que denuncie e invite para trabajar en el tema, así como difundir los canales de denuncias. Además, se debe promocionar a quienes emplean sobre los beneficios de registrar a sus empleados, “que también es una actitud solidaria porque cuando uno está formalizado puede acceder a un conjunto de derechos, la salud, la jubilación, etcétera”.
Para denuncias, se puede llamar a los teléfonos 145 (trata de personas con fines de explotación laboral) y 0800 666 4100 (ministerio de trabajo de la nación). Para coordinar acciones de capacitación y prevención se puede escribir a at-mendoza@trabajo.gob.ar
*Producción periodística: Sandra Conte, Soledad González y Mauricio Manini
*Fotografía y videos: Ignacio Blanco - Claudio Gutiérrez