La reciente suba en el precio de los combustibles no tendrá un impacto directo en el índice inflacionario de noviembre, pero según los economistas, sí se expresará en las mediciones del último mes del año; particularmente en aquellas actividades vinculadas a la producción y a la comercialización de alimentos.
Para el economista Walter Carvalho, el incremento repercutirá en el precio de los alimentos de una forma sensible, porque la logística para llegar al mercado es un componente importante en el precio final al consumidor. “De una u otra manera, los aumentos en los costos impactarán en el valor de las mercaderías y de los servicios, y por ende en el bolsillo del consumidor”, señaló. Para el especialista, estos aumentos comenzarán a trasladarse a precios en las próximas semanas y la suba se terminará reflejando en el IPC correspondiente a diciembre.
Por otro lado, Carvalho recordó que cuanto más se gasta, más impuestos se pagan. “Si bien esto puede ser bueno en términos de recaudación para el Gobierno, no deja de ser un dato negativo para el bolsillo del consumidor. La inflación ya le ha quitado poder adquisitivo a su salario y está pagando los alimentos básicos cada vez más caros. Por nuestra idiosincrasia, el costo del combustible es uno de los componentes que se traslada a precios en forma rápida y en este contexto –además de razones estacionales- el IPC de diciembre difícilmente pueda ser inferior a los 3,8% marcados en octubre”, explicó.
De acuerdo a los expertos, por cada cinco puntos porcentuales que suben los combustibles, la inflación aumenta uno. Para la economista Carina Farah esta correlación “tiene mucho que ver con las expectativas inflacionarias y también con los aumentos concretos, porque el combustible es un factor transversal en el costo de todos los bienes y servicios”.
En cuanto a la afectación, Farah remarcó que el aumento en los combustibles impactará gradualmente, de acuerdo a la extensión de las cadenas productivas. “La inflación de noviembre tendrá el mismo piso de octubre, pero el aumento de demanda que se producirá por razones estacionales -aunque no es un año normal-, impactará en los índices de inflación”, apuntó la especialista.