El turismo fue uno de los sectores que más sufrió durante la pandemia, pero también uno de los que tuvo un repunte significativo después; proceso que podría decirse que tuvo su culminación recientemente, con la buena noticia de que la guía Michelin incluyó a Mendoza en su recorrida por el país (la única provincia fuera de Buenos Aires). El ciclo Pilares para el desarrollo sustentable de la región, organizado por Los Andes, propuso analizar, para este nuevo encuentro, qué se necesita para ir “Construyendo el turismo del futuro. Nuevos turistas, nuevos productos”.
El intercambio tuvo como escenario la Bodega Trapiche y abrió con una entrevista a la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, que realizó Néstor Sampirisi, prosecretario de Redacción, quien señaló que la provincia ha dejado de asociarse como un destino para la época de Vendimia, las vacaciones de invierno y el verano, para pasar a estar “de moda” todo el año.
Vicario explicó que ese es el objetivo: lograr que Mendoza reciba visitantes los 365 días, con propuestas para todas las estaciones, como también para los fines de semana largos, y para todos los bolsillos, desde la alta gama a la oferta más accesible. Señaló que esto no es pretencioso, ya que la provincia tiene un multiproducto, con 205 bodegas abiertas al turismo, como también opciones en la naturaleza y “18 departamentos comprometidos con el desarrollo de propuestas culturales” para acompañar a las turísticas.
También mencionó que contribuyen al posicionamiento del destino distinciones como “Capital mundial el vino” o “Capital iberoamericana de la gastronomía”, o cada uno de los reconocimientos que logra un enólogo para sus vinos, un deportista que gana un título o una obra de teatro que resulta premiada. “Son ventanas que se abren de Mendoza al mundo”, planteó.
La ministra señaló que, después de la pandemia, se avanzó con planes estratégicos, como el de la conectividad, la promoción turística y el acompañamiento a un sector privado “que continuamente está trabajando en la excelencia, en la calidad, en productos nuevos”. Resaltó que, luego de un 2022 con buen ritmo, se trabajó para que Mendoza tuviera una oferta diversificada para el Pre-Viaje y se logró que estuviera primera entre los destinos más elegidos por los argentinos.
Vicario indicó que, si bien el protagonista es el vino, particularmente el Malbec, porque el 80% se produce en Mendoza, el turista, que en un primer momento llegaba atraído por el producto, después comenzó a buscar conocer la historia vitivinícola, el terroir, las bodegas y su entorno, Y añadió que las bodegas empezaron a trabajar con los productores vecinos para desarrollar sus propuestas gastronómicas, en línea con un compromiso con la sustentabilidad.
Los brasileños
Consultada sobre el hecho de que la afluencia de visitantes brasileños ha crecido considerablemente, la funcionaria detalló que fueron a Brasil con acciones de promoción y realizaron una alianza con las compañías áreas para fortalecer las rutas, con el Consulado y con el sector privado para ofrecer beneficios. Destacó que hay un vuelo directo a San Pablo, de 2 horas y 50 minutos de duración, y que se sumó la posibilidad de llevarse hasta 16 botellas de vino como equipaje de mano, lo que implicó un gran atractivo.
Expresó que el visitante está en búsqueda constante de experiencias en toda la provincia, al punto que los brasileros no sólo se quedan en el casco urbano y las bodegas, sino que llegan a San Rafael y Malargüe. Para seguir creciendo, el objetivo es continuar reforzando la conectividad con Brasil, ya que, si bien hay 13 vuelos semanales, se pueden sumar más.
Asimismo, consideró que lo ideal es trabajar con otros destinos en la Argentina, no sólo verlos como competidores. Esto, porque el turista internacional que llega al país por más de 10 días puede venir a Mendoza por 2 o 3 noches -y se debe intentar que se quede 4-, pero después puede seguir por Bariloche e Iguazú.
El camino
La ministra de Cultura y Turismo señaló que el turismo y la gastronomía son actividades económicas que generan mucho empleo y que, por eso, es importante seguir trabajando en el plan para instalar a la provincia como un destino turístico internacional abierto los 365 días. Sumó que, cuando que se observa que hay 205 bodegas abiertas al turismo, de 800 que existen en la provincia, se entiende que el camino por transitar es enorme.
Asimismo, indicó que la Organización Mundial del Turismo ha informado que, después de la pandemia, el 67% de los nuevos turistas buscan lugares amigables con el medio ambiente o que tengan prácticas sustentables y que están dispuestos a pagar hasta un 30% más por tener estas experiencias.
Por otra parte, expresó que no sólo se ha trabajado el turismo con la cultura en forma transversal, sino que también se han atraído actividades deportivas para esos meses que, tradicionalmente, eran de baja: como la visita de los All Black o la postulación de Mendoza para el Mundial Sub-20 -ya están hablando con FIFA para que vuelva a ser sede en 2030-, que mostró la provincia en 120 países. “Mientras se siga hablando de Mendoza, van a seguir viniendo turistas”, planteó.
Nuevas demandas
En el segundo bloque de este encuentro del Ciclo Pilares, enfocado en el turismo, la editora de la sección Economía de Los Andes, María Soledad González, analizó la necesidad de nuevos productos para los nuevos turistas junto a Federico Barzola, presidente de Mendoza Bureau; Natalia Götte, gerente de asuntos corporativos de Grupo Broda; y Sergio Casé, enólogo en Bodega Trapiche.
Barzola manifestó que todo lugar debe ir desarrollando nuevos productos turísticos, a partir de un análisis de sus mejores capacidades, para dar una alternativa viable a cualquier turista. Añadió que son pocos los lugares que pueden trabajar sobre un mono producto y que Mendoza tiene muchas alternativas. Mencionó, en esta línea, el turismo de reuniones, para el que el vino es un complemento, y que hoy representa entre 20% y 30% del total de visitantes que arriban a la provincia.
Casé, por su parte, indicó que el turista llega a la bodega por lo que le comentaron al otro lado del mundo y que siempre se relacionan los viñedos con la buena comida y los lindos vinos. Pero después, cuando confirma que lo que le “vendieron” es real, vuelve y empieza a pedir otras cosas, más allá del malbec y el cabernet, y es cuando se tiene la oportunidad de mostrar diferentes tipos de vino para abrir el abanico a ese visitante y que su experiencia sea aún más rica.
El enólogo de Trapiche detalló que el qué mostrar depende mucho de la procedencia del viajero: si es norteamericano, se le puede ofrecer los syrah o vinos de nuevas regiones, como la bodega en Chapadmalal, zona netamente oceánica, en la que fueron pioneros. Añadió que esa alternativa también es muy curiosa para el europeo.
Götte destacó que la gastronomía de Mendoza tiene una propuesta variada para distintos segmentos y que tracciona a otros sectores, como la producción de frutas y verduras, y la elaboración de vino. Comentó también que participaron recientemente del sello Cocinar, que es una certificación de calidad a nivel nacional, donde expusieron cómo La Marchigiana, un restaurante ítalo argentino, ofrece una típica pasta italiana, pero rellena con chivo de Malargüe, aceitunas de Maipú y un malbec del Valle de Uco, lo que implica el aporte mendocino al plato.
González indicó que Mendoza tenía un producto estrella en los ´90, que superaba al vino: la nieve, pero que hoy, por el cambio climático, está en otro estadio. El presidente de Mendoza Bureau mencionó que, por lo que ha escuchado, hay pocas probabilidades de que los centros de esquí históricos tengan más nieve. Por eso, consideró importante que la comunicación se enfoque en la naturaleza, con una variedad de actividades, como el trekking y el descenso de bicicletas, para no depender de las nevadas como principal atractivo.
Barzola opinó que la infraestructura es fundamental para desarrollar nuevos lugares, porque sin caminos es imposible llegar, pero que, en un país en el que el Estado no tiene todos los recursos que podría tener, mucha inversión la desarrolla el sector privado, como las bodegas. Indicó que el sector público debería complementar y ambos sectores trabajar de modo más alineado, para que los fondos se utilicen en los mismos sitios, en función de un plan de desarrollo claro.
Asimismo, señaló que es necesario seguir recuperando conectividad aérea, que aún no llega a los niveles prepandemia, pero resaltó que esta es una situación global, ya que no hay suficientes aviones ni pilotos, y por eso los precios de los pasajes se mantienen en valores muy altos. Por otra parte, planteó que Mendoza debe desarrollar acciones con las líneas áreas para incrementar las rutas en este contexto.
Pese a esto, manifestó que se debe trabajar sobre los destinos más viables, en los que haya buenas posibilidades tanto de que vengan viajeros como de enviar mendocinos al exterior, para que esos vuelos sean sostenibles en el mediano plazo.