Mendoza adhirió a los nueve días seguidos de confinamiento estricto en un “esfuerzo por cuidar el sistema sanitario”, pero la nueva cuarentena demandará un costo que va de los U$S 60 millones a los U$S 100 millones, si se considera “el valor agregado de producción”.
Por otro lado, a diferencia de las medidas económicas que se decretaron en abril del año pasado para cuidar el empleo y la producción (ATP), este año los sectores más afectados no cuentan con esa cobertura de hasta el 50% del salario de sus empleados, sino que está vigente el programa de Recuperación Productiva (Repro II) que incluye montos de asistencia variables, según el sector en que la empresa desarrolle sus actividades: afectados no críticos, hasta $ 9.000; críticos, hasta $ 12.000 (por disposición transitoria serán $ 18.000); sector salud, hasta $ 18.000.
Si se tienen en cuenta los datos de la última cuarentena (aislamiento social, preventivo y obligatorio), se puede ver cómo el peso de la asistencia estatal fue disminuyendo con el paso del tiempo: en abril, se comenzó asistiendo a 7.804 empresas y para la sexta entrega en diciembre se redujo a 4.839. Luego, las firmas que requirieron del apoyo del Estado solicitaron el Repro II, con vigencia en la actualidad: 559 empresas de Mendoza fueron asistidas para pagar el salario de 11.971 trabajadores.
Por decisión nacional, ahora quedaron suspendidas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial. Estarán habilitados los comercios esenciales y con envío a domicilio, y sólo se podrá circular en cercanías del domicilio entre las 6 y las 18.
Los economistas consultados por Los Andes coincidieron en que resulta complejo calcular con exactitud cuánto costará para la provincia un nuevo cierre parcial de actividades.
Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, recordó que la semana que se va a cerrar será atípica, con solo tres días hábiles, y actividades que por más que estén sin atención al público, continuarán en funcionamiento (sector energético, agropecuario y demás). “Teniendo en cuenta todo eso, Mendoza podría perder en valor de producción de U$S 100 millones”.
“Por eso hay que valorar el gesto y al decisión del gobernador Rodolfo Suárez, que sabiendo que la economía sufre, toma la decisión de cerrar para cuidar el sistema sanitario”, agregó.
En la misma línea, Jorge Day, economista de Ieral (Fundación Mediterránea en Mendoza), señaló que “calcular el costo económico de cerrar las actividades económicas durante nueve días tiene sus complicaciones. Muchas actividades se verán fuertemente afectadas, como comercio, hoteles y gastronomía. En cambio, otras actividades casi no se verán afectadas en esos días, por ejemplo el agro (la uva ya ha sido cosechada)”.
“En el Estado, se seguirán pagando los salarios y sólo se comprarán menos bienes. Además, de esos nueve días, sólo tres son hábiles”, añadió, como factores a tener en cuenta.
Así, con el escenario descripto, el economista señaló que “el PBG de Mendoza ronda los U$S 11 mil millones anuales y si se toman solo las actividades que se verán afectadas temporariamente, se puede estimar que la producción mendocina disminuirá unos U$S 60 millones, un monto equivalente al 0,5% del PBG”.
Por último, el economista Alejandro Trapé señaló que no sólo lo que ocurra esta semana es una incógnita, porque hay dudas sobre cuánto durará realmente controlar este pico de la pandemia. “Lo que es cierto es que las proyecciones de crecimiento que teníamos para 2021 deberán recortarse entre medio punto y un punto”, cerró.
Asistencia nacional
Desde los distintos sectores económicos de Mendoza advirtieron que con el Repro II no alcanza. Para la presidenta de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Mendoza, Beatriz Barbera, se requiere más para mantener a un sector que lleva más de un año golpeado por la pandemia. “Necesitamos el ATP, subsidios para el pago de la energía y el apoyo del Gobierno”, indicó.
Daniel Ariosto, titular de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), se mostró de acuerdo con Barbera y aclaró que la cámara le hizo saber al ministro de Industria de la Nación, Matías Kulfas, que el Repro no alcanza. “Los agentes de viaje, los hoteleros, y los transportistas estamos atravesando una realidad muy compleja, en la que resulta muy difícil mantener las pymes abiertas”, agregó.
