En el país de los campeones del mundo es cada vez es más difícil poder conseguir los implementos básicos y necesarios para la práctica del deporte. Luego de la victoria de la Scaloneta, en Qatar, la demanda de botines de fútbol y de camisetas de la Selección ha ido en aumento, pero la oferta en el mercado es cada vez más escasa. Basta con realizar un recorrido por las principales casas de artículos deportivos de Mendoza para poder comprobarlo, no obstante en los negocios hay una cuidada dedicación para exhibir sus stocks.
Pero el problema de abastecimiento no solo afecta el calzado y vestimenta de fútbol, también alcanza a los insumos de otros deportes como el del hockey sobre patines (que en 2022 ganó los títulos mundiales en las categorías Senior, Damas y Juniors), el hockey sobre césped (Las Leonas en 2022 fueron subcampeonas en el mundial en Países Bajos), el rugby (Los Pumas 7′s ganaron en 2022 y 2023 el seven de Vancouver, en Canadá), y el fútbol de salón (seleccionado subcampeón mundial en 2021), entre otras disciplinas.
Para los comerciantes las principales causas de los faltantes, que impactan en forma negativa sobre sus ventas, están relacionadas al cepo sobre las importaciones y también al cierre de las operaciones de las grandes fábricas en el país, como es el caso de Nike en 2022.
La Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) en su informe sobre “El comercio exterior y las importaciones en 2023″, señala que las restricciones a las importaciones que fueron impuestas por el Gobierno “resultaron en el actual esquema que se abre o se cierra dependiendo de los dólares disponibles”.
De la euforia al stock
En Argentina la falta de dólares empujó a una política de restricción de las importaciones que, entre miles de productos, envuelve también al calzado deportivo. “Lo que son botines están en falta desde navidad, en que recibimos los últimos”, sostuvo Facundo.
El encargado del salón de una importante cadena comercial mendocina, agregó que “faltan botines con tapones altos, hay poca oferta y aumentó la demanda porque después del mundial todo el mundo está buscando botines”. El empleado contó que las camisetas de Argentina tampoco se consiguen, “los turistas buscan la camiseta de Messi y no hay nada, ni siquiera en la página oficial”. Al revisar la web del fabricante puede leerse: “Este producto está agotado”.
En Internet, en las páginas de e-commerce, el fútbol por su alta demanda ha ganado un espacio especial siguiendo el mismo criterio de exposición que tienen las tradicionales tiendas de deportes. Pero ante el faltante, que se viene exponiendo desde el año pasado, se exhibe el saldo. En el mes de junio de 2022, para el día del Padre, regalar botines parecía un trabajo imposible por la discontinuidad de números; esto en general impactó en el calzado deportivo de alta calidad.
En el terreno de los deportes, en las categorías amateurs, a mediados de 2022 ya se reiteraban las quejas por la falta de material disponible para entrenar y afrontar la competencia. En caso de conseguir el calzado adecuado y número el año pasado se pagaba por sobre los $45.000.
En ese sentido hay una mudanza de los consumidores de las primeras marcas a otras que antes no tenían tanto espacio. “En el caso de las zapatillas hay escasez en las primeras marcas, como Adidas; Nike no ingresa al país desde la pandemía. La gente está prefiriendo otras marcas, que también tienen presencia, como es el caso de Asics o Under Armour”, concluyó Facundo.
Recordemos que en junio de 2022, la compañía Nike cedió su negocio en Argentina a la firma panameña Regency Group, dueña de Northbay International, que ya opera como distribuidor de la marca de la pipa en otros países de América Latina. El cambio de manos ocurrió luego de varios años en los que la empresa estadounidense buscó desprenderse de su negocio en el mercado local y tras un intento fallido de traspasar su operación a la empresa Axo (2020).
Voces del sector comentaron que se están manejando ante la demanda del público con un stock de productos que se renueva a cuenta gotas, con intervalos de tres o cuatro meses. En el caso de las pelotas de fútbol e implementos de otros deportes, “son saldos que han quedado desde años anteriores, pero no son artículos que siga ingresando constantemente”, señalaron.
Con una marca propia
Desde mediados del año pasado, con el correr de los meses, el problema de los faltantes se ha intensificado y en algunos rubros crece en paralelo el mercado del “usado”, lo que produjo una importante distorsión de precios. En el marketplace, por ejemplo, se ofrecen botines de fútbol desde $6.000 a $18.000, o más. En cuanto al calzado para hockey sobre césped los precios arrancan desde los $ 7.200 o de las zapatillas de futsal desde $5.200.
Daniel Porras, propietario de una casa especializada en la venta de artículos para la práctica de hockey sobre césped y rugby, sobre las restricciones a la importación de zapatillas destacó: “no hay nada en el mercado, hace como cinco meses que no entre nada” y agregó que tampoco se importan ni bolsos, ni fundas porta sticks, ni otros insumos para los deportistas.
“Por lo que escuché”, explica Porras “el Gobierno dice que estos artículos se pueden fabricar en el país, pero eso no ocurre”; el comerciante agregó que estos productos están en falta desde hace muchos meses. En el caso de los palos de hockey, dijo que “hay marcas que no tienen continuidad de ingreso y diferentes partidas van nutriendo el mercado”. Resaltó además que con estos intervalos se puede mantener un flujo relativo de mercadería y que en el caso de las zapatillas esto no ocurre “porque no está entrando ninguna marca”.
También explicó que en otros deportes además de la falta de calzado, hay escasez de otros implementos. “Por ejemplo las pelotas de rugby tienen problemas de ingreso y las pelotas de fútbol importadas también. Esta situación nos afecta directamente”, señaló Porras con cierta preocupación, porque les va minando posibilidades de venta.
Por su parte, Walter Fernández al hablar sobre la situación explicó que la falta de mercadería “es un problema que tenemos que afrontar todos los negocios que importamos, porque no hay zapatillas de hockey sobre césped, ni de futbol sala (suela caramelo), están muy acotados porque no las dejan entras al país”. El propietario de Industria Deportiva Mendocina (Indeme), una fábrica con más de 30 años de trayectoria en el ámbito nacional y con una marca reconocida en el campo del hockey sobre patines internacional, puntualizó: “no te aprueban las importaciones”.
Fernández trae patines y otros productos relacionados a la práctica del hockey, deporte en el que Argentina es una potencia y ha ganado seis títulos mundiales en la categoría mayor (es el deporte en Argentina más laureado a nivel Seleccionados). “Desde octubre no me aprueban ninguna importación. No tengo botas de hockey sobre patines, ni equipos de arquero, casi no me quedan guantes y ni rodilleras. La verdad es que me queda poco de todo”, concluyó.