El ministerio de Trabajo de la Nación convocó a 26 sindicatos y cámaras empresarias para abrir las paritarias 2022. De esta forma, se busca contrarrestar el avance de la inflación, que fue del 52% interanual al mes de febrero, según datos del Indec. En Mendoza, son casi 90 mil los trabajadores privados que se verán afectados por las ruedas de negociación. Desde el sector gremial señalaron que los salarios necesitan un ajuste cercano al de 52% para no seguir perdiendo poder de compra.
Los sectores que fueron convocados por el Gobierno nacional, mediante la Resolución 388/2022, son: construcción, transporte de cargas, sanidad, hotelería y gastronomía, seguridad privada, maestranza, industria del plástico, pasetelería, seguros, industria de alimentos, industria textil, televisión, mecánico, aguas gaseosas, vestido, químicos, gráficos, molineros, viajantes y madereros.
En Mendoza, los trabajadores que se verán afectados por estas paritarias son 88 mil. El sector de la alimentación, con 29.249 trabajadores, es el más importante del ámbito local; le siguen la construcción (14.540), sanidad (10.773), hoteleros y gastronómicos (10.096), camioneros (7.116), seguridad (6.138), servicios rápidos de expendio (5.407), seguros (1.647), industria química (1.494), obreros y empleados del plástico (1.322), textil (339), molineros (103) e industria de la madera (101).
Oscar Arancibia, secretario general del gremio de Aguas y Gaseosas de Mendoza (rubro convocado) y también secretario adjunto de la CGT, señaló que tienen buenas expectativas antes de comenzar con la negociación y aseguró que no se levantaran hasta conseguir un buen preacuerdo. Señaló además que el piso de ajuste coincidirá con el actual porcentaje de la inflación anual (52%).
“Pertenezco a un sector que nunca ha paritado por debajo del índice de la inflación. Este año aun no hemos definido el porcentaje que pediremos, pero el piso será la inflación y luego vendrán los remunerativos”, destacó Arancibia.
El dirigente marcó que hay gremios importantes cuyos ajustes nunca han estado por debajo de la inflación y no se les hace difícil lograr un buen acuerdo, mientras que otros, por más que alcancen un piso de 55%, no lograrán recuperar el poder adquisitivo que fueron perdiendo en los últimos años. “No veo porque tanto miedo al ajuste salarial. Los sueldos no impactan en la inflación, para nosotros eso es una mentira “, concluyó el secretario adjunto de la CGT Mendoza.