“Vino, bebida nacional, orgullo provincial. Hijos de una tierra que cuida el agua y celebra sus cultivos, abanderados de Vendimia, embajadores del elixir, ¿los mendocinos elegimos el vino por sobre otras bebidas?”. Para responder a esta pregunta, la consultora Demokratía realizó 718 entrevistas presenciales en distintas zonas del Gran Mendoza para analizar cuál es la preferencia a la hora de beber alcohol.
El análisis resalta que la elaboración de vino es una de las economías regionales que Coninagro señaló que se encuentra “en rojo” en su semáforo, en un contexto de caída tanto de la demanda interna como de las exportaciones, sumado a elevados costos productivos y precios estancados que evolucionan por debajo de la inflación.
También retoma datos difundidos por el Observatorio Vitivinícola Argentino (que depende de la Coviar), que muestran que, durante el primer semestre de 2024, el vino mantuvo su cuota de mercado dentro de la categoría Bebidas con Alcohol, con el 32% del total de la facturación en pesos, comparado con igual periodo del año pasado. El dato verdaderamente positivo es que mejoró en 2 puntos, del 21% al 23%, las ventas totales en volumen (cantidad de litros), ganando espacio dentro de supermercados, que es donde se encuentra el 40% de la comercialización total de vinos en el consumo interno.
Preferencias
El objetivo de la consulta, detalla el director de Demokratía, Nicolás González Perejamo, fue “brindar información que aporte elementos útiles para terminar de configurar el escenario del consumo en la “Dionisia” de las provincias de la Argentina” y responder a varios interrogantes: ¿Dónde se encuentra el vino entre las preferencias? ¿Tinto, blanco, rosado o espumante? Y, entre los varietales, ¿quién gana el Boca-River que hay entre el Malbec y el Cabernet?
Uno de los primeros resultados fue que los mendocinos, cuando se juntan con amigos, para una comida o en una salida, optan por bebidas con alcohol en el 84,58% de los casos y sin alcohol en el 15,42% restante. Cuando se analiza por género, el 81% de las mujeres elige tomar alcohol y el porcentaje crece a 88,12% en los hombres. Y al dividir por grupos etáreos, el grupo que concentra la preferencia por bebidas alcohólicas es el de 45 a 54 años, con el 88%; seguido por el de 31 a 44, con 87,5%; 16 a 30, con 81,82%; y más de 55, con 80,39%.
Las bebidas preferidas en la vida social fueron:
Y cuando sólo se consideran las bebidas con alcohol, los resultados son:
Pero cuando se analiza por género surgen algunas diferencias, como que las mujeres tienen una leve preferencia por el vino:
Y si bien es conocido que el vino tinto es el que tiene una mayor participación en el consumo (más del 50% en promedio), las mujeres tienden a optar más por blancos, rosados y espumantes.
El relevamiento de la consultora también aclara un poco el panorama sobre los varietales más elegidos por los mendocinos: