La canasta básica ya roza los $100.000 en Mendoza, es decir, se requieren ingresos combinados de al menos esa cantidad de dinero para cubrir las necesidades básicas de alimento, vivienda, vestimenta y servicios, de una familia de cuatro personas (+62% anual). Pero para las personas mayores de 65, con necesidades de consumo diferentes, la situación empeora, ya que la canasta mínima asciende a $93.500 para dos personas.
Así, cada jubilado necesitó en mayo $46.750 por día para cubrir sus necesidades básicas, un valor que estuvo bastante por encima de la jubilación mínima oficial, que fue de $32.630,40 más un bono de $6.000 hasta el mes pasado.
Si bien a partir del 1 de junio la base de la jubilación se actualizó a $37.525, la diferencia sigue siendo grande. Suponiendo que durante todo el mes la CBT de jubilados no registrara incrementos, aun existiría una brecha del 20% entre la jubilación mínima y la CBT.
La CBT de jubilados es diferente a la Canasta Básica Total de una familia tipo por muchas razones, pero lo que hace la diferencia, es el costo de vida más elevado. De acuerdo con el estudio de la consultora Evaluecon, dentro de los gastos comunes entre las personas de la tercera edad figuran (en promedio): alimentos “especiales”, como carne magra, galletas sin sal, edulcorante, leche sin lactosa, pan de salvado, sal sin sodio, agua mineral, cereales, alimentos fortificados, entre otros.
Además, se suman a la canasta medicamentos: vitaminas, analgésicos, descongestivos, antirreumáticos, aspirinas, suplemento hierro, antidepresivos, antibióticos, antianémicos, antigotosos, antiinflamatorios, antihipertensivos, otros fármacos de uso cardiovascular, etc. -; servicios básicos: luz, gas, agua, teléfono fijo, telefonía celular (este último algunos lo consideran un bien superfluo, pero la mayoría coincide que dada su situación de que la salud es primordial ya ha pasado a ser un bien necesario e indispensable).
Ahora bien si un jubilado (sólo) ganara el mínimo de $37.524,96 destinaría, $18.387 a alimentos; $12.007 a medicamentos; $7.130,96 a servicios básicos. Siendo dos los jubilados en una misma vivienda, el ingreso se distribuiría en $36.774 a alimentos; $24.016 a medicamentos; $14.259.92 a servicios básicos (en este caso pueden disminuir este ítem y aumentar el resto).
En el estudio, a cargo de José Vargas, economista y director de la Evaluecon, aclara que, en términos cuantitativos, el consumo de las personas mayores ha crecido tanto en valores absolutos como relativos. Este crecimiento guarda relación, sobre todo, con el incremento de la jubilación mínima de los últimos años por la ley de movilidad jubilatoria.
Pero cuando se utilizan criterios comparativos con el resto de la población, aparece, en el consumo de las personas mayores, una contracción del gasto, que es correlativa con la disminución de los miembros activos, pasa a depender de las pensiones de jubilación.
La insatisfacción con el consumo suele relacionarse con la percepción de que los precios de las cosas son abusivos. La reacción ante esta idea, muy difundida, es manifestar que el gobierno debería de regular los precios de determinados productos para proteger la economía de las personas mayores. EVALUECON planteó la pregunta de si el precio de algunos productos y servicios de primera necesidad debería ser regulado por “el mercado” o por “el gobierno”. La mayoría de las personas de 65 o más años se decantó más bien por el intervencionismo estatal.
¿Cómo se hizo el estudio?
Evaluecon, viene realizado un estudio observacional descriptivo de corte transversal. La selección de los individuos se realiza mediante un muestreo estratificado aleatorio con fijación proporcional al tamaño del estrato poblacional (edad y sexo) de cada municipio de la provincia.
La selección del encuestado fue por rutas aleatorias. El método de recogida de información fue la encuesta telefónica, que se realizó a través de la respuesta a un cuestionario a los sujetos seleccionados.
La construcción del cuestionario estuvo a cargo de un grupo de especialistas que trabajaron de manera interdisciplinaria.
Las variables incluidas en el estudio fueron: ocupación, consumo de medicamentos, medicamentos consumidos por prescripción y sin ella, cumplimiento del tratamiento, vías de recepción de la información sobre medicamentos y criterio sobre la misma.
¿Cuánto cobran los jubilados?
De acuerdo con el sistema de datos abiertos de la Anses, a diciembre (última información disponible), el haber medio de los beneficiarios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), ascendió a $54.305.
Por su parte, el haber medio de los/as beneficiarios/as del subsistema no contributivo fue de $23.568, totalizando un haber medio total por beneficiario/a de $47.299.
En cuanto a la distribución por tramos de haber de los/as beneficiarios/as del SIPA, el 47% percibió hasta un haber mínimo, un 17% entre una y dos mínimas y el 36% restante, concentró haberes iguales o mayores a dos.
Sin embargo, luego de que se publicara esa información hubo dos incrementos otorgados por la Ley de Movilidad, de 12,28% en marzo y 15% en junio. Así, el haber medio total por beneficiario debería haberse actualizado en alrededor de $61.073,41.
Por otro lado, el haber mínimo en el mes de junio de 2022 aumentó a $37.525 de manera que una persona que percibe el haber mínimo en el mes de junio de 2022, incluyendo el aguinaldo cobró $56.287; mientras que una persona con ingresos equivalentes a dos haberes mínimos incluyendo el aguinaldo recibirá $112.574.
Trabajadores en activo, ¿cuánto deben ganar para no ser pobres?
Por otro lado, según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), la Canasta Básica Total (CBT) aumentó otro 4,5% en mayo y quedó a menos de $ 5.000 de superar la barrera de los $ 100.000.
El estudio toma en consideración el total de gastos que debe hacer un hogar promedio mendocino para cubrir el 100% de sus necesidades básicas durante un mes. Por eso, las familias que el mes pasado tuvieron ingresos menores a $ 95.404,15, son técnicamente consideradas “pobres”.
Si a este dato se le suma que, de acuerdo con José Vargas, el salario promedio a mayo 2022 fue de $91.000 (sector público, privado e informales), se requiere más de un ingreso por familia para cubrir la canasta.
Las líneas de pobreza e indigencia de Mayo para una familia Tipo 2 (dos adultos y dos niños) son de $95.405,15 y $38.469,82 respectivamente. Para una única persona, se requerirían al menos $30.875,45 para cubrir todas las necesidades de vivienda, vestimenta, salud, alimentos y demás.
Pero si esa familia tuviera que cubrir todos los costos habituales típicos de la clase media mendocina, requeriría no menos de $127.750 para “no sentirse pobre o no percibir que está en niveles de pobreza”.
Evaluecon realiza un estudio más amplio al respecto que incluye: $46.00 en alquiler; $4.350 en impuestos y servicios; $44.500 en alimentos y bebidas, más artículos de limpieza y tocador; $4.500 en “gastos varios”; $12.000 en indumentaria; $4.800 en atención médica y gastos para la salud; $8.400 en transporte público; $3.200 en gastos de educación (sin incluir colegios privados ni transporte escolar). En este caso, se requerirían al menos 1,4 salarios promedio para solventar la lista de gastos mínimos para una familia de cuatro personas.