L a semana inició con una protesta de camioneros, encabezada por la Asociación de Propietarios de Camiones en Mendoza (Aprocam), pero a la que se unieron empresas chilenas. Alrededor de 120 compañías dispusieron de sus vehículos al costado del Acceso Sur y calle Lamadrid de Guaymallén, para exigir que se tomen medidas para agilizar los trámites necesarios para cruzar de un país a otro y evitar pérdidas monetarias. en un negocio que mueve U$S50 millones diarios.
Según explicó Daniel Gallart, presidente de Aprocam, “las demoras son excesivas”, y además de los costos monetarios que implica tener un camión parado en el cruce a Chile, “el malestar de los conductores es muy grande”, y se requiere una solución urgente, por parte de las autoridades nacionales, para “refuncionalizar el sistema”.
“Pueden pasar 24 horas para iniciar un trámite que luego demora de 20 a 30 minutos, y con 500 o 600 camiones parados, el sistema claramente colapsa. Por día pasan 1.000 camiones por el Paso, pero se atienden a alrededor de 25 o 30 personas por hora”, indicó el empresario. En este contexto, señaló que un escritorio más o una persona más, no solucionaría el conflicto, sino que quienes están a cargo tienen que idear un nuevo sistema.
La pérdida de tiempo que se genera en el Área de Control Integrado (ACI) Uspallata, se termina trasladando a los costos de exportación, por lo que el titular de la entidad señaló que se traduce en pérdidas para el país, en cuanto a divisas que no ingresarán.
Costos directos e indirectos
Según explicó Daniel Gallart, se requieren de U$S300 dólares diarios para tener un camión parado, más los gastos del chofer. Un análisis más profundo, permite estimar que hay alrededor de 500 camiones que no logran pasar cada día, con cargas valuadas en un promedio de U$S50 mil (cada camión). Esto conforma pérdidas potenciales para todo el país.
De igual manera, Carlos Messina, tesorero de Aprocam, señaló que con el inicio de la temporada invernal todo se agravará (con las aperturas y cierres del Paso Internacional, según las contingencias climáticas). “Queremos la rápida atención de los camiones por parte de los organismos”, sumó y recordó que, si bien los problemas no son nuevos, debido a la situación actual por el coronavirus y las restricciones en la frontera, se han agravado.
De acuerdo con Messina, de un tiempo a esta parte, la situación se ha vuelto insostenible. “La pandemia exige mayores controles a los empresarios para asegurar el bienestar de los camioneros, y los procesos administrativos lentos no colaboran”, indicó.
Próximas medidas
Ante esta situación, la protesta de este lunes podría repetirse en los días próximos, aunque con sede en los organismos que tengan la posibilidad de tomar decisiones que cambien las cosas. “Participamos 120 empresas, mendocinas y chilenas, con cerca de 450 camiones. Ahora esperaremos una solución, pero si no, tendremos que reforzar la medida, y empezar a ir a los distintos organismos”, señaló el titular de Aprocam.
La protesta se realizó sin ocasionar demoras en la circulación vehicular del Acceso Sur, una de las principales arterias que conecta al Gran Mendoza. Los camiones se ubicaron en fila, al costado de la autopista.
“Esto es lo que vivimos a día. No queremos molestar a nadie, por eso estamos a la orilla de la ruta. Si los funcionarios en un futuro no entienden que tienen que darnos soluciones, nos tendremos que quejar en la puerta de cada uno de ellos”, cerró el tesorero de Aprocam.