El sector turístico ha sido uno de los más golpeados por la pandemia y uno de los pocos que aún no tiene una fecha clara de retorno a la actividad. En este contexto, el Gobierno Nacional prohibió la venta de pasajes aéreos hasta el 31 de agosto, pero deslizó que en Julio podrían autorizar los vuelos entre provincias donde no haya circulación comunitaria. Aferrados a esta posibilidad, las autoridades del aeropuerto El Plumerillo adecuaron su funcionamiento y planificaron cambios de horarios en los vuelos para evitar grandes aglomeraciones de pasajeros.
El presidente Alberto Fernández prorrogó la cuarentena hasta el 28 de junio pero dividió al país entre localidades que seguirán con el aislamiento social y otras que pasarán al distanciamiento, es decir con muchas menos restricciones. A su vez, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, manifestó que se está analizando la posibilidad de habilitar el mes próximo los vuelos entre localidades que tengan pocos casos.
Ayer, el administrador del aeropuerto El Plumerillo, Claudio González, detalló a la prensa que están listos para retomar los vuelos cuando el gobierno así lo disponga. Por lo pronto, sólo es visible un cambio en la disposición de los organizadores para llegar a los mostradores, acompañado de señales en el piso para que se respete el distanciamiento. A esto se sumará, en cuanto les den la luz verde, la colocación de dispensadores de alcohol en gel y otras medidas sanitarias (ya se les toma la temperatura a quienes hoy se encuentran trabajando).
González adelantó además que tienen previsto reorganizar los arribos y las salidas, de modo de reducir el número de vuelos en un mismo horario, para evitar las aglomeraciones. También mencionó que sólo podrán ingresar a la aeroestación los pasajeros, pero no quienes los lleven o los pasen a buscar.
Por su parte, el vicepresidente del Ente Mendoza Turismo, Marcelo Montenegro, celebró que el aeropuerto ya cuente con un protocolo para cuando se retomen los vuelos de cabotaje, pero aclaró que no hay fecha definida. Es que manifestó que van viendo “día a día” la evolución de la pandemia -ayer también trascendió, luego de los últimos casos, que el gobierno provincial analiza volver a las salidas por DNI- y subrayó que el fin de semana pasado se habilitó el turismo interno, con reserva previa en un alojamiento.
Montenegro coincidió con González en que los destinos van a tener que reinventarse y confirmó que habrá cambios en la conectividad para evitar la coincidencia de vuelos en horarios similares. Por el momento ninguna línea aérea les ha indicado que vaya a dejar de volar alguna ruta.
Casi listos para volar
Desde la low-cost Flybondi informaron que están preparados para operar las rutas hoy vigentes, con las mismas frecuencias, y que están a la espera de las disposiciones del Gobierno. Es que hasta ahora no han recibido ninguna comunicación formal sobre las condiciones en que se permitirían los viajes de cabotaje. De todos modos, indicaron que ya han tenido contactos con varios gobiernos provinciales y cámaras del sector turístico para intentar aprovechar una de las tradicionales temporadas altas en aquellos sitios donde hay pocos casos.
Flybondi, destacaron, implementó un protocolo de cuidado a fines de febrero y ahora lo ha reforzado, con recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud de la Nación. Además del uso de barbijo por parte del personal y los pasajeros, se contemplan medidas complementarias, como la exclusividad del check-in web, la entrega de alimentos en empaques cerrados y desinfectados y la distancia de las valijas en el carrusel, entre otra.
Asimismo, destacaron que, en un contexto en el que es muy importante la reactivación económica, el turismo permite un vuelco inmediato en las economías regionales. También entendieron que las low cost tendrán la preferencia a la hora de volver a volar.
Pese a eso, la venta de pasajes para volar a partir de setiembre es aún muy acotada y no alcanza para cubrir los costos. Por otra parte, la empresa realizó una encuesta de la que participaron 11 mil personas y la mayoría manifestó su intención de volver a viajar, aunque muchos lo harían entre 3 y 6 meses después de la pandemia.
Gonzalo Pérez Corral, gerente general de JetSmart Argentina, expresó que se anticipaba la posibilidad de empezar a volar entre las provincias con pocos casos de Covid-19 y aseguró que están listos para retomar la actividad. Esto, pese a que deberán establecer una base en el interior del país, ya que si bien conectan de modo directo diversas ciudades de la Argentina, los vuelos salen y llegan diariamente al aeropuerto en El Palomar, que se encuentra en el conurbano.
De todas formas, hoy su principal preocupación pasa por el posible cierre de El Palomar, anunciado por Aeropuertos Argentina 2000. También esperan poder ingresar con sus propios aviones a Aeroparque, ya que por ahora solo pueden hacerlo con las aeronaves de Norwegian, aerolínea con la que se fusionaron a finales de 2019.
Desde Aerolíneas Argentinas, en tanto, manifestaron que aún no hay información sobre fechas ni programación regular futura. De momento, añadieron, están realizando vuelos domésticos especiales pedido de los gobiernos provinciales, que los solicitan a través del Ministerio de Transporte. Esta semana, volarán solo el viernes y el sábado, a Resistencia y Ushuaia.
El nuevo escenario podría crear y eliminar rutas
En 2017, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) permitió el ingreso en el mercado de las aerolíneas comerciales a nuevos competidores y diversas empresas, entre ellas varias low-cost, expandieron la oferta de rutas y de conexiones directas entre provincias y de éstas con el exterior.
Sin embargo, cuando el dólar empezó a trepar, a partir de mayo de 2018, varios de esos nuevos vuelos directos, que habían sido pensados para argentinos (y mendocinos) que viajaban al exterior, se fueron perdiendo. Como contraparte, se incrementaron las rutas que unían provincias sin pasar por Buenos Aires.
En 2017, LAW comenzó a ofrecer el que unía Mendoza y Santiago de Chile, pero estuvo vigente apenas seis meses. En abril de 2018, Avianca empezó a operar un vuelo directo Mendoza-Lima, que no sólo permitía a los mendocinos viajar a Perú sin escalas, sino también que el aeropuerto de la capital peruana sirviera de conexión con otros destinos de Norte y Centroamérica, Caribe y América del Sur; pero se abandonó en febrero de 2019.
JetSmart implementó en diciembre de 2018 cuatro vuelos semanales que unían Mendoza y Santiago de Chile, y otro viaje directo a La Serena. Ambos dejaron de estar operativos a principios de 2019. En cambio, el año pasado sumó 17 rutas que unen ocho ciudades del país y Mendoza pasó a tener conexiones directas con Salta, Tucumán, Neuquén y Bariloche, además de Buenos Aires.
Hoy, hay nueve aerolíneas que operan en Mendoza, pero habrá que aguardar para saber qué rutas y frecuencias se mantendrán tras la pandemia.