Los centros comerciales de barrio, strip centers, son un fenómeno que cobra fuerza en cuarentena. Estos desarrollos con más de tres locales comerciales en su interior, normalmente se encuentran en las afueras de los barrios privados, o ubicados estratégicamente cerca de grandes conglomerados urbanos, y surgen tanto de la oportunidad de tener un público bien definido, como de las necesidades de las familias a las que apuntan.
En la actualidad los municipios del Gran Mendoza cuentan más de 70 desarrollos de este tipo en construcción, y sólo en Capital se registraron 15 permisos de obra (pendientes al mes de junio), para futuros emprendimientos.
De esta manera, en la Ciudad de Mendoza, al sexto mes del año se registraban 15 obras en trámite, por una superficie de aproximadamente 2.600 m², en el mismo mes se otorgaron permisos para tres obras, por un total de 700 m². Según explicaron, esos números reflejan los pedidos para la construcción de locales comerciales en general, pero es inusual que se pidan construcciones para locales individuales.
En tanto que en Godoy Cruz, uno de los departamentos en los que el fenómeno tiene mayor presencia, el director de Obras Privadas, Darío Falcone, señaló que hay 104 locales comerciales en ejecución distribuidos en Godoy Cruz, dispersos en distintas obras (36), que hacen un total de 12.865 m² en ejecución.
Además explicó que se están realizando nuevas obras en centros comerciales ya construidos, que alcanzan los 7.200 m² cubiertos, por 60 unidades.
No sólo los strip centers son un fenómeno que crece con el tiempo en ese departamento, sino que Falcone explicó que han notado un “incremento en el interés por establecimientos focalizados en salud, tanto hospitales como clínicas, y en la actualidad tienen 16 autorizados, que cubrirán 18.477 m², incluyendo una clínica que está en ejecución”. Por otro lado, señaló que están en etapa de proyecto otras dos clínicas privadas con casi 46.000m2 cubiertos a desarrollarse a futuro.
Desde Luján de Cuyo, contaron que en este momento están en construcción 22 strip centers, en las zonas de Chacras de Coria, Carrodilla, La Puntilla, Vistalba y Ciudad de Luján.
El director de Obras Privadas de la municipalidad de Guaymallén, Miguel Valentini, señaló que “en un mes, habitualmente ingresan entre tres y siete pedidos en donde aparecen emprendimientos comerciales”, y durante la pandemia no hubo mayores variaciones.
“Se están haciendo distintos conjuntos, y tenemos pedidos de factibilidad por comercios en predios feriales, o ampliaciones. Guaymallén tiene los grandes centros comerciales, como El Shopping o La Barraca, y en las mismas ferias se están construyendo nuevos locales, pero ningún emprendimiento grande nuevo por el momento”, explicó el funcionario municipal.
Maipú también es conocido por los emprendimientos que acompañan los nuevos emplazamientos urbanos, pero desde el municipio señalaron que no registran nuevas unidades en la actualidad.
En tanto que en Las Heras, recién ahora están registrando pedidos de factibilidad para algunos locales comerciales en la zona de El Challao. Pero el fenómeno de los strip centers, unidos a los barrios privados, todavía no dice presente en el departamento.
Del gimnasio a la panadería
“Es una modalidad que incluimos en todos los barrios, por necesidad, los barrios privados se alejan de la Ciudad, y por ende de los comercios, y la gente tiene necesidades que cubrir. Los strip centers vienen a ser como los negocios del barrio”, explicó Juan Manuel Gimenez Rilli, de la desarrolladora inmobiliaria que lleva su apellido por nombre.
El empresario señaló que además son una buena inversión, porque por dedicarse a las necesidades inmediatas de los vecinos, no se sustituyen por compras online, o por otras modalidades de venta en auge. “La fruta, la verdura, el pan, un helado, o la carne, son cosas que necesitás que estén lo más cerca posible del lugar en el que vivís”, ejemplificó.
Además, estos centros comerciales cumplen otras funciones, son centros de reunión para los vecinos, y para las comunidades en las que se insertan, en especial cuando incluyen además otros servicios, como gimnasios, un jardín de infantes, cafeterías, y patios cerveceros o restaurantes.
“Se basan en un publico asegurado, los propietarios de Cortaderas (uno de los desarrollos de Gimenez Rilli, en el Este de Guaymallén), compran la carne, el pescado, el pan, o lo que necesiten con mayor comodidad de la que les requeriría en caso de ir a un supermercado, y con la pandemia este factor se convirtió en algo aún más valorado”, indicó el desarrollador inmobiliario, y comentó que han calculado que “entre café, gimnasios, mercados de alimentos, y todos los servicios que encuentran, una familia puede destinar entre $30 mil y $40 mil por mes a sus consumos en el strip center”.
Un factor adicional es que incluyen “seguridad”, por estar a las afueras del barrio, las familias van caminando, o en bicicleta, y los niños o adolescentes pueden ir por su cuenta hasta donde están emplazados, en un entorno “pseudo contenido” por la cercanía (aunque están abiertos para todo público).
Pero para que funcionen requieren de un gerenciamiento, “que los locales se complementen”, y que no falten tiendas de alimentos básicos, que atraigan a los clientes a otros consumos. La panadería, la verdulería, y la carnicería no pueden faltar, así como “marcas que suman”, como son heladerías reconocidas por su calidad.
Gimenez Rilli comentó que tienen previstas dos inauguraciones de paseos para el próximo año, en Las Retamas (Rodeo del Medio, Maipú), y Carmelinas (San Martín), y durante 2022 esperan sumar los paseos de Las Tacas (Coquimbito) y El Bosque (Rodeo del Medio), ambos en Maipú.
El fenómeno también alcanzó a la desarrolladora Natania, perteneciente al Grupo Ecipsa, que sumará 10 locales comerciales a su emprendimiento Natania 61 (200 departamentos con cochera en Godoy Cruz).
“Este edificio se convertirá en un símbolo de la geografía mendocina donde residirán 200 familias en el corazón de la ciudad”, comenta Jaime Garbarsky Presidente de Grupo Ecipsa.
Para este proyecto, Grupo Ecipsa trabajó junto al prestigioso estudio mendocino Mora & Hughes Arquitectos en el desarrollo. Por su parte, la contratista RAC estará a cargo de la obra, proyectada en tres etapas, y la primera será entregada en 2021.