Con el último ajuste aplicado a los nuevos marcos tarifarios de la energía eléctrica, en el sector vitivinícola están preocupados porque dichas subas impactarán de forma directa en los costos de producción. Aumentos que superarán el 22% para los establecimientos de producción y de elaboración.
Según datos suministrados por Coninagro, junto a la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas Asociadas (Acovi), en nuestra provincia los incrementos nacionales y provinciales afectarán en las cuentas de los elaboradores, tanto de las bodegas como de los viñateros. Las entidades calcularon que en la elaboración de un vino tinto, por ejemplo, estas adaptaciones tarifarias representan una suba en los costos de entre el 18% al 22%.
En enero, el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE) estableció, por medio de la resolución 4/21, que se aplicaran incrementos del 22% para los usuario de riego y del 27% para la industria y los servicios.
Además, en el caso de las grandes cooperativas, además fueron impactadas por la tarifa nacional y al superar los 300 kw perdieron el subsidio a la energía.
“Aún no calculo cuál será la incidencia, pero será mucho. Es un tema que casi no tenía en cuenta en la ecuación de los costos y hoy es alto”, señaló un pequeño bodeguero de la zona Este.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, en un comunicado sobre el tema había destacado que: “entendemos que se debe revisar el incremento tarifario considerando el momento en el cual se aplica, las particularidades de cada sector y de cada economía regional, en este sentido, creemos que la aplicación de los aumentos debe ser progresiva”.
Desde esta institución cooperativista se señaló además que pedirán fortalecer las líneas de financiamiento de acuerdo a la realidad de cada lugar, y políticas permanentes en materia de generación de energías renovables.
Sin subsidio nacional
A fines de febrero, la publicación de la Resolución 131/21 de la Secretaría de Energía, estableció la quita de subsidios nacionales a la energía eléctrica para los Grandes Usuarios de Distribuidor (GUDI). La decisión llega justo cuando los productores aumentaron su consumo debido a la elaboración. Desde las entidades que las representan han destacado que estas medidas tienen un impacto en el desarrollo de sus economías y costos.
Exceder el tope de 300 kw, que se fijó desde Nación para los establecimientos elaboradores de mayor consumo, significa además de una quita de subsidios un incremento en la facturación en torno al 63%.
Nicolás Vicchi, sub gerente de Acovi, explicó que “se estima que el aumento total para los elaboradores de menos de 300 KW de potencia rondaría el 53% para la época de elaboración actual en comparación con la temporada 2020. Cabe destacar que estos valores podrían incrementarse ante la posibilidad de nuevos aumentos de índole nacional”.
Iannizzotto comentó que: “existen casos de cooperativas con un consumo de potencia bajo durante todo el año y que sólo superan los 300 KW en dos o tres meses del año, los de elaboración, por lo que también se ven impactados por esta medida en el momento de mayor consumo”.
Si bien la quita de subsidios implicó un incremento de 63% en los cargos para los usuarios con un consumo mayor a 300 KW. (GUDI), también impactó en los usuarios con una potencia menor, incrementando sus cargos variables en un 4% por aumento en el gravamen destinado al Fondo Nacional de Energía Eléctrica (FNNE).
Entornos locales
Sobre el aumento provincial, Vicchi agregó que “sorprendió el incremento efectivo ya que superó considerablemente el impacto de 35% calculado por el EPRE y expuesto en dicha audiencia. Además solicitamos que el aumento fuese progresivo, fundamentando que su inmediata aplicación a principios de año generaría un perjuicio considerable para el sector vitivinícola por tratarse de los meses donde comienza la temporada de elaboración (meses de mayor consumo eléctrico)”.
Según los números del informe, el 53% que se explica representaría el impacto que tendría el aumento de la electricidad en los costos de la temporada de elaboración, sin tener en cuenta los porcentajes nacionales; porque aún las tarifas nacionales están congeladas salvo para el caso de las grandes empresas consumidoras de energía. En el ámbito local, “Las cámaras vitivinícolas en la provincia están con este tema, se han presentado notas y también hemos tenido una reunión con el EPRE”, puntualizó el subgerente de Acovi.
Una solución posible
Rodrigo Valladares, responsable del área de energías renovables e integrante de la comisión directiva de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán (CIAT), al ser consultado sobre la posibilidad de que los productores puedan autoabastecerse con energía explicó que los desarrollos fotovoltaicos dependen de cada caso en particular. “Estos sistemas se pueden aplicar a la potencia del riego o a satisfacer los procesos productivos dentro del establecimiento. Un sistema solar puede generar ahorros de entre el 20 y 30%, pero en otros casos puede economizar hasta el 100% en la energía de la red”.
Este año, con fondos no reembolsables del BID por U$S150.000 (que cubren el 70% de la inversión), se desarrollaron en el Valle de Uco 14 proyectos de aprovechamiento de energía solar en establecimientos agropecuarios en Tunuyán (6), San Carlos (6) y Tupungato (2).
El caso de estos establecimientos no es el único, porque algunas empresas elaboradoras fueron tomando créditos del estado para la reconversión energética, al igual que algunos productores primarios que hoy alimentan sus motores para riego por medio de energía solar. A octubre pasado, 253 usuarios generaban 3,4 MW de potencia instalada por medio de la aplicación de energía solar.
El sector vitivinícola consume 5,8% de la industria
Durante el año pasado creció la demanda de la energía eléctrica en el sector vitivinícola. Según el informe del EPRE, la elaboración de vino aumentó su consumo un 0,7%, este sector representa el 5,8% de la participación total de la industria local. Este porcentaje aunque parece bajo es muy significativo –después del parate por la pandemia- ya que el sector empresario mendocino en general gastó un 9,7% menos de energía eléctrica al compararse sus consumos con 2019. El crecimiento del consumo de energía es estacional y está atado rendimiento de las cosechas.
Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, dijo que “las variaciones que se pueden registrar en nuestra industria están relacionadas con la elaboración. Para un depósito, la cantidad de vino no es influyente, los equipos de frío tienen que estar prendidos”.
Además, dijo que los picos de consumo se producen en los meses de febrero y mayo.