Blanco sobre negro: los empresarios plantean dificultades pero vislumbran un escenario claro de reactivación económica

Frente a las transformaciones macroeconómicas profundas se observan signos mixtos de recuperación. En este contexto, diversos actores de la industria compartieron sus visiones y expectativas para el futuro cercano. Empleo y mayor estabilidad, ¿para cuándo?

Blanco sobre negro: los empresarios plantean dificultades pero vislumbran un escenario claro de reactivación económica

El mercado interno sigue sufriendo las consecuencias de un nuevo modelo económico que surgió de otro ya muy desgastado y que no mostraba signos de reactivación. Sin embargo, el sendero propuesto por el Gobierno Nacional no está exento de dificultades y muchas de las decisiones pueden parecer desacertadas.

No obstante, empresarios y presidentes de distintas cámaras sectoriales consultados por Los Andes, delinearon un futuro que promete una reactivación económica y mejores posibilidades de empleabilidad, si es que se sostienen algunas de las condiciones de este nuevo esquema económico. La clave estará en la estabilidad económica, la implementación de reformas adecuadas y la capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno en constante cambio.

Menor inflación y más desregulaciones: buenas señales

El poder adquisitivo sigue afectado, pero las perspectivas a futuro muestran señales de mejora, gracias a políticas que han logrado que los precios suban a un ritmo mucho menor en comparación con el año pasado.

Ramiro Labay, presidente de la Cámara de Comercio de General Alvear, señaló que los esfuerzos por mantener la inflación en niveles bajos han permitido que la banca privada comience a ofrecer líneas de crédito a las empresas, algo que no ocurría anteriormente. Además, Labay observó un creciente espíritu competitivo en el sector crediticio.

En cuanto al sector ganadero, Labay explicó que la caída en el consumo es evidente, con niveles históricamente bajos en el consumo de carne, vinos y ventas minoristas en general. Esta situación es resultado de un sinceramiento de la economía real, que ha llevado a una pérdida de poder adquisitivo. Según Labay, si se estimula la producción, se crearán más empleos y la situación empezará a revertirse. No obstante, advirtió que llevará tiempo para que los salarios superen a la inflación.

Labay también destacó que la desregulación y la apertura de mercados pueden ser claves para el crecimiento futuro del sector privado, que ha estado esperando este reacomodamiento tras años de incertidumbre. En particular, el sector ganadero cuenta con nuevas oportunidades, ya que se han eliminado las retenciones para la vaca y se han reducido en un 25% para otros productos como el novillo de exportación. Estas medidas podrían potenciar el mercado externo, aunque el mercado interno aún no puede soportar un aumento de precios.

Labay también subrayó la importancia de una reforma impositiva y laboral que facilite la creación de empleo formal y reduzca la informalidad. Con más de 8 millones de trabajadores en el sector informal, es crucial que se promueva la transición hacia el mercado formal.

Actualmente, aunque algunos sectores están ajustando su plantilla, otros están haciendo esfuerzos por mantener al personal, a fin de contar con capacidad instalada, a la espera de un futuro más prometedor. Sin embargo, la tendencia a la baja en las tasas de interés ha permitido que se aprovechen nuevas oportunidades de financiamiento.

Alfredo Andión, un emprendedor y empresario sanrafaelino reconocido en la agroindustria por sus innovaciones, coincidió en que la caída del mercado interno (reducciones en las ventas en torno al 20%, en promedio), sigue siendo un factor a considerar cuando se habla de la reactivación de la economía, pero destacó que ya se comienzan a ver señales de una “lenta reactivación”.

“Las cifras varían según el sector; los rubros de alimentos, indumentaria y bebidas han visto pérdidas similares en comparación con el año pasado (en torno al 20% señalado). Pero parece que los sectores han tocado fondo y están comenzando a mostrar una ligera recuperación. Es posible que hacia el primer semestre del próximo año, comencemos a ver señales más claras de mejora”, aseguró Andión.

En este escenario, para el empresario sanrafaelino, la reducción del impuesto país puede contribuir a disminuir los costos en muchas industrias, lo que mejoraría la competitividad y permitiría una reactivación más robusta.

Sin embargo, el panorama de las importaciones sigue siendo incierto. La baja en las importaciones ofrece una oportunidad para que las industrias locales se ajusten financieramente y compitan en igualdad de condiciones. También será crucial observar las medidas del gobierno en relación con las promociones, especialmente en Tierra del Fuego, para evitar distorsiones en los precios.

En cuanto al financiamiento, las tasas están en descenso, aunque esto sigue siendo un proceso en desarrollo. La disminución de las tasas puede facilitar el acceso al crédito para el sector productivo, impulsando un crecimiento acelerado si la demanda responde positivamente.

La reactivación también influirá en el empleo. A medida que la producción se recupere, se prevé que aumente la demanda de empleo. Las pequeñas y medianas empresas, que han sido particularmente afectadas, podrían beneficiarse de incentivos y apoyo gubernamental para fomentar la creación de empleos.

En términos de recuperación sectorial, se están observando señales de mejora en el sector de la construcción y en la industria automotriz, mientras que el sector de fabricación aún enfrenta desafíos con suspensiones y bajas en la producción. “La percepción de estabilidad financiera y previsión en el mediano plazo está comenzando a generar confianza y optimismo en el mercado”, comentó Andión.

Panorama actual

Manuel Ponce, Presidente de la Asociación de Empresarios de Rodríguez (Peña ADERPE), consideró que en la actualidad, “se están produciendo modificaciones macroeconómicas que cambiarán las conductas de las organizaciones y la de los individuos, como en decenas de años no ha ocurrido. Pero al igual que Labay, destacó que esto llevará a ajustes en procesos de consumo por parte de la sociedad, y sus consecuentes cambios en cuanto a la demanda, sobre todo si se los compara con los de los últimos 6 años.

Esto lleva a que todos están ajustando sus procesos de consumo y compras estableciendo diferentes niveles de demanda a lo ocurrido en los últimos 5 o 6 años. ¿Qué pasará con la industria nacional? Para Manuel Ponce (ADERPE), “se ha notado mucho el esfuerzo de correcciones monetarias y fiscales pero aún no son suficientes para las pymes en general”. Según consideró el empresario, deberían realizarse bajas de impuestos, correcciones de tipo cambiario para que se restablezcan las relaciones de precios relativos. Y esa, normalización económica, será la que le dará impulso a la industria nacional.

Economía en crecimiento, ¿para cuándo?

Para Ponce (ADERPE), una mayor desaceleración de la inflación y la tasa de interés, “acompañados de políticas de estado que contengan a quienes hoy no están pasando un buen momento, se van a empezar a producir cambios en el humor social que van a producir un crecimiento de la demanda en el mercado interno y la posibilidad de planificar consumos en el tiempo”.

“Creo que además de esto las empresas tienen que mirar el mercado externo donde se van a tener posibilidades de ocupar espacios con distintos productos en distintos mercados del exterior. A nivel país vemos posibilidades ciertas de crecimiento a nivel oil, gas, energía y minería, y economías del conocimiento. En Mendoza deberíamos aprovechar el muy buen momento internacional en minería y la reconversión petrolera y la producción de energía que posicionaría a nuestra provincia a un nivel importante en la economía nacional”, sumó.

Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, resaltó que la situación es difícil pero se ha superado el momento más crítico y queda la esperanza de que “se encamine” y que hoy estemos en una “etapa de reacomodamiento económico”.

“Con las recientes actualizaciones en los ingresos, parece que comenzamos a ver una luz al final del túnel, aunque aún puede parecer lejana. La recuperación será lenta, pero en general, las cosas están empezando a mejorar”, coincidió el empresario.

Así, se puede ver cómo sectores como la industria automotriz, la construcción y algunas agroindustrias, están comenzando a retomar ritmo. “Estos son buenos signos y, aunque sabíamos que el proceso sería complicado, creo que hemos superado lo peor. En lo particular de la vitivinicultura, también vemos señales de mejora. El mercado interno está mostrando una leve recuperación en el consumo de vinos, lo cual es alentador. Este avance positivo en el consumo es un estímulo para el sector”, sumó Bressia.

El mercado internacional reacciona más rápido en este contexto, es así como si se consideran las exportaciones, se advierte una mejora significativa en los números. “Aunque hay factores estacionales que influyen, como el movimiento reciente en los últimos meses y problemas logísticos por el cierre del paso fronterizo, la situación ha mejorado con la apertura del paso y la reactivación de las exportaciones. Además, hay una tendencia a la recuperación en el consumo internacional de vinos. Aunque la situación global sigue siendo complicada, estamos viendo signos positivos en algunos mercados”.

“El mercado del vino ha evolucionado de un consumo masivo a uno más selectivo, donde se busca calidad en lugar de cantidad. Este cambio no es exclusivo de nuestro país, sino una tendencia global. Sin embargo, la calidad del vino argentino y la excelente relación calidad-precio nos posicionan bien en el mercado. A pesar de la fuerte competencia de países como España y Francia, que ofrecen vinos a precios muy competitivos, Argentina sigue siendo un fuerte competidor con vinos de alta calidad”, apuntó el titular de BDA.

Nuevas fuentes de financiamiento

Para el titular de ADERPE, en tanto, será necesario evaluar nuevas fuentes de financiamiento. “Las pymes deberán acudir al mercado de capitales. Si se sostienen las correcciones económicas en el mediano plazo caerá el riesgo país y seguramente las tasas de financiamiento. Esto permitirá a las empresas tomar créditos para realizar inversiones que las mejoren tecnológicamente y que les permitan reestructurarse para competir en el mercado interno y sobre todo en el internacional donde encontraremos fuentes de fondos frescos que permitan crecer”, sumó.

Por su parte, el referente de Bodegas de Argentina, destacó líneas de crédito específicas que resultan interesantes: a su entender, la provincia ha desarrollado líneas de crédito en colaboración con el Banco Nación, muy útiles para productores y pequeñas y medianas empresas. Esto está aliviando la situación crediticia y se espera que, a nivel nacional, se introduzcan líneas de crédito con condiciones más accesibles, lo que permitirá a la industria competir de manera más efectiva en el mercado global, basándose en calidad y productividad.

“Estas inversiones en tecnología requieren financiamiento accesible. Además, hemos enfrentado limitaciones como la imposibilidad de girar dinero al exterior, lo que dificultaba el pago de deudas y limitaba la capacidad de los importadores para promocionar nuestros vinos. Con la reciente flexibilización de esta situación, se ha mejorado la agilidad en la demanda internacional”, aportó Bressia.

Esta flexibilización se ve acompañada por la reducción del impuesto país del 17,5% al 7,5%, que significa menores costos de importación, y genera que los insumos sean más baratos y, por ende, que los productos en el mercado interno sean más accesibles.

Reestructuración y Perspectivas a Futuro

Para los empresarios nucleados en ADERPE, “reestructurar todo lo que no se ha hecho llevará tiempo”. No obstante, con una mayor certeza en el entorno económico, las proyecciones de crecimiento se verán favorecidas. Aprovechar el momento internacional favorable para la minería y la recomposición del sector petrolero, mediante la explotación de pozos maduros, podría permitir a Mendoza explotar su potencial energético de manera significativa. En cuanto a la industria del conocimiento, este sector también tiene un potencial significativo. Es fundamental que se continúe promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico para asegurar que Argentina y, en particular, Mendoza, puedan aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado global.

“Desde ADERPE, estamos enfocados en tres ejes clave bajo la nueva conducción: innovación, emprendimiento e internacionalización. La realidad empresarial ha cambiado drásticamente en los últimos años, y es fundamental que las empresas se tecnifiquen para ser competitivas en un mundo lleno de oportunidades. Tras muchos años de estar alejados del mercado global, muchas empresas aún tienen aversión a competir internacionalmente. Debemos adaptarnos a esta nueva realidad”, agregó el titular de la entidad.

Nuestro objetivo es fortalecer a las empresas con un mercado interno creciente, especialmente en los sectores de energía, petróleo, gas y minería. Hay capacidad instalada y conocimientos que están siendo demandados en diferentes regiones del país. Este impulso puede resultar en una reactivación de empleos, lo que es crucial para el crecimiento. Estamos promoviendo que no solo las nuevas empresas emprendan, sino también que las empresas ya establecidas adapten su gestión para competir en mercados internacionales. Debemos abrirnos al mundo, asumir riesgos calculados y buscar nuevas oportunidades”, cerró Ponce.

Proyecciones para la metalmecánica

Mariano Guizzo, titular de Asinmet, sumó su visión en el contexto de la “industria de industrias”, es decir, la metalmecánica, que hoy vive una situación económica complicada, pero que está “saliendo de trabajar de una manera muy distinta a la que está acostumbrada” para adaptarse al cambio: “con otro tipo de intervención del Estado”, y en una etapa de transición, con desregulaciones que significarán cambios para la industria nacional.

De acuerdo con Guizzo, las desventajas competitivas se sostienen, principalmente debido al tipo de cambio. Los insumos se han encarecido en dólares, y la recesión está afectando duramente a la industria. Aunque hay obras en el sector minero-energético que podrían ofrecer una salida a la crisis, la situación sigue siendo crítica para la industria nacional. La falta de acceso a crédito a tasas favorables y la alta inflación global agravan la situación, y el sector no está en igualdad de condiciones con otros países. Los costos crecientes en mano de obra y materiales en dólares representan barreras importantes para el desarrollo industrial.

A pesar de los desafíos, existen sectores con potencial de crecimiento. El desarrollo no convencional en Vaca Muerta está generando demanda, especialmente en Neuquén y el sur de Mendoza, y se espera que la exploración de este vector de crecimiento impulse el desarrollo en Mendoza. La minería también presenta oportunidades, aunque los proyectos suelen tardar alrededor de 10 años en desarrollarse, y en Mendoza estamos aún en las etapas iniciales de exploración.

San Juan, Salta y Catamarca están mostrando un crecimiento exponencial, especialmente cuando se combinan con el sector agropecuario, un importante generador de divisas. Se espera que el sector agropecuario comience a repuntar en los próximos seis meses.

Financiamiento y Obstáculos

En cuanto al financiamiento, para Guizzo, los bancos están destinando más recursos al sector privado, pero persisten barreras relacionadas con las garantías, lo que limita el acceso a crédito. Además, el financiamiento disponible es de corto plazo y las calificaciones bancarias son trimestrales, lo que no satisface adecuadamente las necesidades del mercado.

Argentina enfrenta un alto riesgo país y un entorno político y jurídico inestable, lo que reduce su atractivo para los inversores. En este contexto, el industrial destacó que se espera que el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversores) pueda proporcionar el apoyo necesario para estimular el desarrollo del sector industrial y mejorar las condiciones económicas en general.

Compartir el riesgo: financiamiento y producción

Pablo Miceli, es reconocido en el mundo de la nutrición animal, y tuvo la inteligencia necesaria para detectar un segmento con una demanda insatisfecha y oportunidades de crecimiento en el extranjero, pero también con muchos desafíos por delante.

“Lo que veo es que los empresarios estamos decidiendo invertir, aún cuando el panorama es complejo porque, si bien existe un Norte, todavía hay recesión. En mi caso, yo decidí hacer inversiones en la nutrición animal”, explicó.

El testimonio de Miceli se completa con el de Labay, porque si a la ganadería le va bien, lo mismo ocurrirá con la venta de alfalfa, y las exportaciones podrían ser la clave para ambas actividades.

“Sé que es difícil decidirse a invertir, pero las perspectivas son absolutamente desfavorables en tanto avance la desregulación y el libre mercado. Más libre mercado será más valor para las empresas”, sentenció.

No obstante, comentó que los empresarios arriesgan capital propio porque aunque mejoró el panorama crediticio y las tasas son hoy más competitivas que hace un año atrás, el sector financiero continúa con muchas exigencias para dar los créditos y las demoras no son menores.

“La plata está, pero todavía existe la desconfianza de las entidades frente al pequeño empresario. Hay que romper el paradigma, el sector financiero tiene que acompañar al sector privado y correr riesgos”, sumó.

Inversiones extranjeras

La banca tradicional no resulta ser la única fuente de financiamiento para los empresarios, y en este nuevo escenario que se plantea, los referentes consultados por Los Andes destacaron que el Mercado de Valores se ha vuelto una alternativa a considerar, pero también atraer capitales extranjeros.

Para Miceli, “que un extranjero invierta en un negocio de Argentina está siendo cada vez más atractivo. Las alianzas funcionan y funcionan bien”.

Cuántos dólares se pueden retirar en el banco en julio.
Cuántos dólares se pueden retirar en el banco en julio.

La clave del éxito en un escenario de recuperación

Argentina está atravesando un período crucial en su historia económica, según Leandro Bernardi, Gerente Comercial de Grupo LTN.

La industria nacional, según Bernardi, debe enfrentar el desafío de reinventarse para ser competitiva. Esto implica optimizar costos y adoptar nuevas tecnologías. A pesar de las dificultades, hay áreas que muestran signos de reactivación. Bernardi mencionó que se está observando una leve recuperación en el sector de la construcción, con muchos proyectos previstos para el próximo año. Además, la minería tiene el potencial de ser un motor significativo para la economía, siempre y cuando se establezca un marco regulatorio que favorezca el desarrollo a largo plazo.

La clave para el éxito estará en mantener el capital humano y en desarrollar una estructura que permita enfrentar estos desafíos con eficacia.

Por otro lado, aunque el cambio es gradual, ya se observa un aumento en la disponibilidad de crédito y en la oferta de nuevas herramientas financieras. El Mercado de Capitales se presenta como una alternativa valiosa, que no solo abre nuevas oportunidades de financiamiento, sino que también facilita la creación de cadenas de valor con proveedores y clientes. El Grupo LTN está trabajando activamente en la optimización de su estructura financiera a través de estas nuevas ventanas de oportunidad.

Bernardi concluye con un llamado a la preparación y adaptación constante, enfatizando la importancia de estar listos para los desafíos que se avecinan, con una visión clara hacia un futuro lleno de potencial.

Perspectivas a futuro: ¿qué opinan los empresarios mendocinos?

Los empresarios consultados por este medio enfrentan un panorama mixto de recuperación económica en el país. A pesar de la persistente inflación y las secuelas de un modelo económico desgastado, las señales actuales apuntan a una posible reactivación. La estabilidad económica, junto con reformas adecuadas y la capacidad de adaptación de las empresas, será crucial para capitalizar estas oportunidades.

Las recientes políticas del gobierno han comenzado a ofrecer resultados positivos, como la reducción de la inflación y el acceso a líneas de crédito, lo que está generando un ambiente más propicio para la inversión y el crecimiento empresarial. El sector ganadero, por ejemplo, se beneficia de la desregulación y la reducción de retenciones, lo que podría revitalizar el mercado externo.

Sectores clave como la minería, la energía y la agroindustria muestran promisorios signos de recuperación, con oportunidades significativas para el desarrollo. La reestructuración del sector industrial y la adaptación a nuevas condiciones de mercado serán determinantes para aprovechar estas oportunidades.

A nivel regional, Mendoza está bien posicionada para beneficiarse de la demanda global en minería y energía. Y en vitivinicultura se sostiene su posicionamiento en el mundo gracias a un trabajo de años que lograron instalarla por su calidad e innovación, pero esta industria también debió adaptarse a un consumidor selectivo.

En suma, el futuro económico de Argentina parece prometedor, aunque la recuperación será gradual. La combinación de estabilidad económica, reformas estructurales y un entorno de financiamiento más accesible puede llevar a una reactivación sostenida y a un crecimiento más robusto en los próximos años. La clave estará en la capacidad de las empresas y el gobierno para navegar estos cambios y aprovechar las oportunidades emergentes en el mercado global.

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