Agua y Saneamiento Mendoza (Aysam) llamó a concurso público para la provisión e instalación de unos 20 mil medidores en domicilios particulares. Hasta ahora, solo 40 mil hogares -el 10% de los usuarios del servicio de agua potable- pagan por lo que efectivamente consumen. Con esta nueva inversión, la cantidad de conexiones medidas aumentará un 50%.
La concreción del proyecto, que incluye que las empresas oferentes brinden también una propuesta de financiamiento, demandará una inversión de unos 8 millones de dólares. Este monto surgirá de la autorización de endeudamiento que tiene la empresa por un total de 100 millones de dólares.
El presidente de Aysam, Alejandro Gallego, explicó que, si bien el número total a instalar es de 20 mil medidores, tienen pensado avanzar en una primera etapa con 500. Los equipos cuentan con una nueva tecnología, muy utilizada en otras partes del mundo. No necesitan de un operario que vaya a leer el medidor y notifican sobre posibles pérdidas cuando el consumo se incrementa de manera considerable.
Gallego comentó que la idea es que las empresas internacionales que se presenten al concurso -no hay nacionales que puedan proveer un número tan alto de dispositivos- ofrezcan también una modalidad de financiación propia. Y añadió que, si bien cuentan con una autorización para endeudarse, es el Ministerio de Hacienda de la provincia el que terminará dando el visto bueno a las propuestas de los oferentes.
En Argentina hay una sola proveedora que ha instalado medidores para la totalidad de sus usuarios: la empresa de agua de Corrientes. En Mendoza, apenas el 10% de los hogares que cuentan con el servicio de Aysam, es decir 40 mil, reciben una facturación de acuerdo a lo que consumen. Se trata, sobre todo, de construcciones recientes. El resto, paga un monto fijo que se calcula, fundamentalmente, por el tamaño de la propiedad (tanto del terreno como de la superficie edificada).
El plan de trabajo
Aunque el plan para instalar más medidores priorizó en principio a las viviendas con pileta, ahora el presidente de Aysam reveló que se evalúa la idea es ir avanzando por zonas.
Lo que está claro, es que el objetivo es ir incrementando el número de dispositivos, en particular en un contexto de escasez hídrica. “La medición no solo evita el derroche de agua potable, sino que también le permite al usuario evaluar el uso que hace de este recurso”, comentó.
El fin de Aysam, si se logra un acuerdo con los proveedores, es comenzar con la instalación de los primeros 500 medidores, junto con la infraestructura informática y el software integral de lecturas y desarrollo de interfaces con el software de la empresa, a fines de octubre o principios de noviembre. Los 19.500 restantes se instalarían en un período de dos años.
Inversiones y tarifa
Si bien el porcentaje de medidores en relación con la cantidad de usuarios es bastante reducido, lo cierto es que casi el 50% de la red de agua en la provincia está en mal estado. Un 33% del tendido es de asbesto cemento y tiene 65 años de antigüedad y un 16% tiene más de un siglo y es de hierro fundido. El más nuevo, de PVC, tiene 35 años.
Como esto genera pérdidas e inconvenientes en la provisión del servicio, Aysam -que presta el servicio de agua potable y saneamiento al 60% de los mendocinos- se ha planteado como ejes mantener un ritmo sostenido de inversiones, en lo que se incluyen el reemplazo de redes y la instalación de medidores (también la ampliación de las plantas depuradoras), y alcanzar una tarifa eficiente, ya que en los últimos 10 años no se ha logrado que la empresa sea autosustentable y el Estado provincial ha tenido que financiarla.
En enero, se autorizó un incremento del 30% en la tarifa -la empresa había pedido un 50%-, con lo qe la factura promedio por el servicio de agua y cloacas llegó a $ 780 por mes o $ 1.560 por bimestre. Pero la mayoría de los usuarios (73% del total) paga $ 611 o $ 1.222, respectivamente.