La Cámara de Diputados avanzó este miércoles con un proyecto de ley del Frente de Todos para fomentar la producción de alimentos orgánicos, a través de un fondo inicial de 100 millones de pesos que servirá para financiar distintos beneficios impositivos para el sector.
La iniciativa recibió dictamen de mayoría en dos comisiones, las de Economías y Desarrollo Regional y de Presupuesto y Hacienda. De esta manera, solo le resta el aval de una tercera comisión, la de Agricultura y Ganadería (que no pudo reunirse) para poder ser votada en el recinto.
El autor del proyecto es el formoseño Ramiro Fernández Patri, que responde al gobernador Gildo Insfrán, y que destacó el apoyo de funcionarios de la Secretaría de Agricultura y de la Comisión Asesora para la Producción Orgánica, que cuenta con participación de las provincias y de organismos públicos y privados.
Los productores deberán inscribirse en un registro que se crea en el ámbito de la Secretaría de Agricultura para acceder a los beneficios, entre los que figuran la posibilidad de convertir en un bono de crédito fiscal intransferible el 70% de la totalidad de las contribuciones patronales abonadas, y una reducción del 60% del impuesto a las Ganancias.
“Este proyecto tiene beneficios integrales para la sociedad. Estamos fomentando la alimentación saludable y el cuidado del ambiente; estamos trabajando sobre producciones que generan arraigo y mano de obra intensiva; y en poder generar divisas en un momento especial para la Argentina”, fundamentó Fernández Patri.
El legislador explicó que “la producción de commodities genera baja rentabilidad, y por lo tanto necesita gran escala y grandes superficies para poder ser rentable. En el caso de la producción orgánica, permite que en menores dimensiones pueda haber más valor agregado y se generen más oportunidades e inclusión laboral para muchas mujeres y jóvenes”.
Fernández Patri aportó cifras: “Argentina hoy tiene unas cuatro millones de hectáreas de producción bajo certificación orgánica; en el último año unas 100 mil hectáreas se cosecharon; y hoy se exporta prácticamente el 98% de la producción, principalmente un 45% a Estados Unidos y un 40% a la Unión Europea. El consumo interno en Argentina todavía es muy bajo”.
Según el diputado, el fondo que se crea “va a permitir que productores que hoy ya están haciendo producción orgánica pero que no tienen el financiamiento para pagar una certificadora que certifique la trazabalidad de su producción, lo puedan hacer”.
Rechazo opositor
Juntos por el Cambio no acompañó el proyecto. “Hay que promocionar todas las inversiones. Es poco serio que estemos dando tratamientos particulares a cada sector”, argumentó el mendocino Lisandro Nieri (UCR), que puso como ejemplo la ley sancionada para el sector automotriz, que incluyó beneficios impositivos similares.
En tanto, Martín Tetaz (Evolución Radical) advirtió: “Estamos convirtiendo al Estado en una gran pantomima, porque el Estado le pone un montón de impuestos y trabas a las actividades y nosotros después venimos y llamamos ‘promoción’ a la remoción de algunas de esas trabas o impuestos para actividades puntuales”.
Tetaz consideró que “tendríamos que estar discutiendo cómo hacemos para eliminar más impuestos a la producción”, mientras que Juan Manuel López, jefe del bloque de la Coalición Cívica, también pidió debatir el gasto tributario del Estado, como por ejemplo el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego.
Finalmente, el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, defendió el proyecto y consideró que “es un aliciente, un estímulo a aquellos que ven en la producción orgánica una posibilidad de desarrollo territorial inclusivo”.
“Todos tenemos en nuestras provincias situaciones que tienen que ver con la migración y este es un proyecto que promueve el arraigo, que posibilita generar empleo local y nuevas oportunidades, pero también con una mentalidad exportadora, que de hecho muchos lo están haciendo sin estos beneficios”, destacó.
