A principios de año, y pese a que los efectos económicos y sociales de la pandemia continúan presentes, el Gobierno nacional le puso fin a los congelamientos de tarifas, y a las medidas que frenaron las subas de algunos gastos que deben afrontar muchas familias, como los alquileres, o el pago de créditos. Así, para el próximo mes se espera un nuevo paquete de aumentos, encabezado por combustibles, prepagas, celulares, la luz y el gas.
Con este panorama, resulta probable que la inflación se mantenga arriba de 3% en los próximos meses. De hecho, en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, en el que participaron 41 analistas (de bancos y consultoras), la inflación minorista pronosticada para diciembre de 2021 se ubica en 46%.
El economista José Vargas, titular de Evaluecon, destacó que la adecuación en los valores de prepagas, combustibles y tarifas tendrá su impacto tanto en el IPC (Indice de Precios al Consumidor), como en la Canasta Básica. “En el caso de los servicios públicos, la incidencia va a ser leve, porque son aumentos sumamente escalonados, y también controlados”, subrayó,
Es diferente la situación para los combustibles, cuyos aumentos impactan directamente sobre el IPC. De hecho, en marzo y abril, después de que se anunciaran hasta dos incrementos por mes, los índices inflacionarios alcanzaron los 4 puntos.
“En el rubro ‘alimentos y bebidas’ el impacto del aumento de los combustibles va a ser fuerte, porque dentro de la cadena de distribución, el componente flete es muy importante”, explicó el economista.
Medidas paliativas
Además del escalonamiento en las subas de los servicios públicos, el Gobierno Nacional anunció una serie de medidas tendientes a desacelerar el avance de los precios. Entre estas, se conoció la extensión de los acuerdos de la carne (10 cortes a precios promocionales que se pueden conseguir en los supermercados), la compra de maíz a escala para mantener el valor del pollo y los controles a la exportación. Sin embargo, Vargas estimó que estos no serán suficientes para generar que los precios se mantengan o bajen.
Uno por uno, los aumentos de mayo
Combustibles: el mes que viene YPF aplicará la tercera y última parte del aumento escalonado del 15% que anunció en marzo pasado. Las subas llevarán el litro de nafta premium por arriba de los $ 100 en toda la provincia.
Prepagas: el Ministerio de Salud autorizó a todas las Entidades de Medicina Prepaga inscriptas en el Registro Nacional (Rnemp) un aumento general de hasta 4,5% a partir del 1° de abril y otro adicional de hasta 5,5% a partir del 1° de mayo. La primera de estas subas impactará recién en la facturación del mes que viene, ya que los incrementos se deben anunciar con al menos 30 días de anticipación.
La Cámara de Instituciones Médico-Asistenciales de la República Argentina (Cimara) y la Asociación de Entidades de Medicina Privada (Ademp) habían informado en agosto de 2020 “el impacto que les ha causado el incremento de los costos del sector desde la fecha del aumento de cuotas autorizado a las Entidades de Medicina Prepaga en diciembre de 2019”.
Alquileres: tras la finalización del decreto que congeló el precio de los alquileres, los inquilinos deberán pagar el aumento que tenían pautado para el año 2020 en cuotas, y para las renovaciones, o nuevos contratos, se esperan incrementos del 40% en promedio.
Tarifas: los aumentos para el gas se definirán hacia finales de este mes, pero adecuar los cuadros tarifarios tomaría tiempo, por lo que el impacto se podría pagar recién con las tarifas de junio. De esta forma, el Gobierno lograría escalonar el impacto a los aumentos energéticos a uno por mes.
En el caso de la energía eléctrica, desde el 1 de abril rige un incremento del 1,5% promedio para el usuario final, y para los grandes consumos, una suba del 35% promedio en la facturación.
En cuanto al componente provincial, Mendoza habilitó el análisis para adecuar las tarifas. Así, se podría generar la adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD), el único ítem sobre el cual el gobierno local puede intervenir. Ese punto representa el 31% del monto total de la factura; el resto corresponde a el Costo de Abastecimiento (44%) y los impuestos y Tasas (25%). Ahora, el EPRE deberá convocar a una Audiencia Pública para la discusión de las subas.
Telefonía: los abonos de celulares subieron a principio de año y ahora las compañías de telefonía móvil se encuentran en plena negociación con el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) para acordar cuáles serán los próximos aumentos en 2021.
Sin embargo, aunque resta cerrar el acuerdo, una de las firmas, Movistar, ya informó a sus clientes sobre los aumentos que se aplicarán en mayo y junio (8% y 7%, respectivamente). Con los porcentajes aplicados por la empresa, el aumento acumulado de su servicio sería del 33,7% en 2021.
Taxis: la “bajada de bandera cuesta hoy $59, y la ficha $3,10 (cada 80 metros)”, pero los taxistas han solicitado una actualización del 36%, en base a los estudios de costos de Aprotam. No obstante, esperan que en lugar de incrementos anuales, se definan dos ajustes moderados al año, para disminuir el impacto en el bolsillo.