El precio de los combustibles volvió a aumentar desde la medianoche, con un incremento promedio del 4 por ciento, marcando así el sexto ajuste del año. Como resultado, la noche del viernes se caracterizó por largas filas en las estaciones de servicio debido a la inminencia del incremento.
En las estaciones de servicio YPF de Mendoza, la nafta súper que tenía un valor de $935 pasó a costar $972 el litro. En cuanto a la nafta premium, tuvo un aumento de $1.139 a $1.185.
En tanto, el valor del gasoil común aumentó de $1.029 a $1.055 el litro, mientras que la versión premium que costaba $1.207 se vende a partir de hoy a $1.238.
El incremento se atribuye parcialmente a la actualización de los impuestos sobre los combustibles, así como a la decisión de las compañías petroleras de mantener su rentabilidad frente a la devaluación de la moneda nacional. Con este ajuste, los combustibles han aumentado un 62% en lo que va del año, y desde noviembre del año pasado, los incrementos acumulados alcanzan el 262%
Los representantes del sector petrolero señalan que los precios aún están rezagados, pero reconocen la necesidad de moderar los ajustes debido a la significativa caída en el consumo, en un contexto de recesión.
Desde diciembre, las ventas de combustibles han disminuido un 17 por ciento, según estimaciones de los dueños de estaciones de servicio. Además, el consumo de nafta premium ha sufrido un fuerte declive, con una caída del 22,6% en las ventas.
Estos aumentos han equiparado el precio de la nafta y el gasoil en Argentina con los valores de los países vecinos, lo que ha vuelto menos atractivo para los extranjeros cargar combustible en el mercado local.