De acuerdo a la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), en junio de 2021 había 483.159 trabajadores en el Gran Mendoza. Entre ellos, 80.511 eran personas de más de 55 años (16,7% del total). El dato por sí solo no dice demasiado, pero llama la atención si se considera que diez años antes había solo 52.077 personas trabajando con más de 55 años (13,9% del total).
Visto de otra forma, en una década creció 54,6% la cantidad de personas con esa edad ocupadas en la provincia. De hecho, se trata del rango etario que mayor incremento presentó durante ese período, superando incluso al que tuvieron los trabajadores de 46 a 55 años (42,8%) y al que registraron los que tienen entre 36 y 45 años (24,6%).
Los datos se desprenden de un informe del mercado laboral elaborado por el organismo provincial en base a la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Las causas principales
El economista Carlos Rodríguez sostuvo que “es algo llamativo” el comportamiento que ha tenido el mercado laboral en su división por rango etario. Al ver las cifras, consideró que se podrían hacer dos análisis, uno sociológico y otro económico.
“En el ámbito de la economía, está claro que la inflación ha erosionado el ingreso de las familias, por lo que más cantidad de personas se han visto obligadas a salir a trabajar. Es conocido que, en la estructura familiar, cuando el ingreso cae mucho por diversas razonas, se incorporan nuevos miembros de esa familia al mercado”, comentó.
“Otra especulación que podemos hacer es que, por una cuestión cultural, los mayores de 55 años tienen una mayor propensión al trabajo y a buscar una salida laboral, mientras que los menores de esa edad se han incluido por seguir planes o programas de estudio”, estimó.
En un tercer factor, el especialista sumó que “algunas empresas, como ha ocurrido en Estados Unidos y otros países, vuelven a valorar la experiencia de gente que ha vivido otras crisis y situaciones similares”.
Rodríguez aclaró que, de todas maneras, ninguno de estos factores podría explicar plenamente por qué se ha dado con certeza lo sucedido con el aumento tan importante de trabajadores mayores de 55 años.
Más allá del abultado crecimiento que se observa en 2021, el número más alto de la década se registró en el segundo semestre de 2019, cuando la cantidad de empleados de más de 55 años llegó a los 81.422. En tanto, la mayor participación sobre el total se dio entre el primer semestre de 2017 y el segundo de 2018, cuando los trabajadores de más de 55 años llegaron a representar el 18% del mercado, aunque en un escenario con caídas marcadas en los otros rangos etarios.
En este sentido y teniendo en cuenta los periodos en los que se registraron los números más elevados, Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía, coincidió con los expresado por su colega. Desde su punto de vista, uno de los motivos del incremento de empleados en el rango etario más alto que mide la DEIE está relacionado con una mayor inflación y la necesidad de las personas de ampliar sus ingresos en los hogares, probablemente con un segundo ingreso.
“Hay un mérito del Gobierno provincial de generar empleos para este rango etario. Sabemos que hay gente de edad avanzada a la que le cuesta que la contraten”, apuntó el representantes del Gobierno.
“Esto es una cuestión de demanda, pero también hay explicaciones que vienen de la mano de la oferta, porque hay empresas que están tomando a estos trabajadores. Todo surge de una política que se ha continuado durante las gestiones de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez. El trabajo realizado por el Estado se ve reflejado en programas como Mendoza Activa o los planes de fomento de la actividad económica”, argumentó.
Difícil inserción
Tal como explicó el economista Carlos Rodríguez, generalmente, si se toma a toda la población económicamente activa, se comprueba que los jóvenes y los mayores son los que tienen más dificultades para encontrar empleo. Si bien es cierto que en los últimos años se ha visto un marcado crecimiento en la cantidad de personas empleadas en el segmento de mayores de 55 años, desde el ámbito de Recursos Humanos confirman la tendencia descripta por el economista.
Rubén Moreno, director de la consultora de Recursos Humanos CMG, contó a Los Andes que el grupo de trabajadores de más de 55 años es cada vez más demandante en la provincia, aunque advirtió que las empresas tienden a priorizar otras edades para sus contrataciones.
“A partir de los 50 años se pueden encontrar muchos casos en los que las personas son discriminadas para trabajar. Hay una decadencia muy grande a partir de esa edad”, sostuvo el representante de la empresa de recursos humanos. Moreno, señaló que el aumentado de la demanda de trabajo por parte de personas de más de 55 años es notoria, pero aclaró que muchas empresas consideran que a esa edad la persona ya no es tan operativa. “En concordancia con esa postura, las compañías buscan gente joven con más fortaleza física o que no vayan a tener complicaciones de salud”, aseguró.
Por otro lado, el experto en Recursos Humanos comentó que en algunos casos hay empresas que trabajan usualmente con personas de más de 60 años y de un momento para otro deciden ya no contratarlos, lo que resulta discriminatorio. “En el caso del comercio, por ejemplo, prefieren gente que no tenga personas a cargo, ya que de esa manera son menos los aportes que tienen que hacer”, señaló Moreno.
