Las colas eternas comenzaron a desaparecer y los tiempos de espera en las estaciones de disminuyeron considerablemente, sin embargo la situación de desabastecimiento de combustible aún está distante de quedar en el olvido.
Mientras las petroleras aumentaron la capacidad de refinado y reforzaron los despachos de nafta y gasoil en consonancia con el arribo de los buques con combustible que autorizó a importar el Ministerio de Economía, y un aumento del 10% en el precio en los surtidores, los estacioneros aseguran que aún se producen quiebres de stock sin embargo también aclararon que la situación va camino a normalizarse.
Igualmente los propietarios de estaciones de servicio creen que recién, después del primer fin de semana de noviembre, volvería todo a la normalidad.
El proceso de escasez de combustible comenzó a sentirse en septiembre, primero con el gasoil y con el correr de los días se propagó a la nafta super y premium, hasta alcanzar niveles críticos en la última semana de octubre con cortes de stock totales en toda las estaciones de servicio independientemente de la bandera.
El fin de semana fue caótico con filas de hasta un kilómetro en distintos puntos de la provincia y alrededor de 10 horas de espera para poder cargar, los que más suerte tuvieron. Otros tuvieron que regresar o en el peor de los casos, dejar el vehículo en el lugar hasta el próximo día, porque no tenían una gota de combustible para moverlo.
Como caso testigo, en General Alvear los automovilistas empezaban a hacer la fila alrededor de las tres de la madrugada, mientras que los camiones de reposición llegaban alrededor de las 14 al departamento.
Fuentes de la empresa YPF señalaron que la situación de abastecimiento de combustibles “tiende a normalizarse” en su red de más de 1.500 estaciones de servicio de todo el país, lo que la convierte en la principal operadora del mercado minorista de combustibles.
Además “a pesar de las paradas programas de unidades en sus refinerías”, en particular en la más grande del país que es la que YPF posee en el partido bonaerense de Ensenada, “el procesamiento en los tres complejos creció un 5% respecto al año pasado”, indicaron a Télam.
En la misma línea se expidió Isabelino Rodríguez, titular la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA). “Continúa el proceso de normalización del llenado de tanques de nuestras estaciones”, se limitó a decir el empresario.
En tanto, fuentes vinculadas a la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (Amena) confiaron que “la entrega de combustible se está normalizando, no con la frecuencia habitual pero mayor que días anteriores”. Así mismo aclararon que “todavía se producen cortes de stock porque los mendocinos están cargando con mayor frecuencia”.
En el Gran Mendoza el abastecimiento es más acelerado, en cambio en el Valle de Uco y la Zona Este está todavía complicado mientras que el Sur es aún más crítico.
“Estamos casi igual, recibiendo algo de producto pero la mayoría de las estaciones a las pocas horas se quedan sin combustible”, reconoció un estacionero sanrafaelino.
Según el empresario sureño, “puede que se normalice todo ahora porque a principio de mes las petroleras nos mandan el producto, pero en la medida que no aumenten los volúmenes estos continuará ocurriendo, porque en líneas generales nos están vendiendo un 30% menos que el año pasado y eso hará que todos los meses, sobre fin de mes, tengamos problema” ya que “con la demanda que tenemos se van a seguir produciendo quiebres en el stock”, afirmó.
La situación crítica y caótica que se vivió en la última semana con el desabastecimiento de naftas y gasoil provocó un malestar generalizado en la sociedad y perjuicios en lo sectores económicos.
Así lo hizo saber la Federación Económica de Mendoza (FEM) con un comunicado en el que remarcaron que “la escasez de combustible, tiene un grave impacto en el normal desarrollo del entramado productivo y la vida cotidiana” por lo que “exhortamos a las autoridades y empresas vinculadas al sector, para que brinden soluciones de manera urgente y darnos la previsibilidad que necesitamos para planificar nuestras actividades productivas”.
Por último desde la FEM exigieron “encarar las reformas de fondo para que no se repita esta problemática”.
Aunque se había planteado que las petroleras estaban especulando con el hecho que el 31 de octubre vencía el acuerdo de Precios Justos para los combustibles y que, cuando pudieran aumentar, el abastecimiento se regularizaría. El reajuste en los valores en los surtidores se produjo, un 10% en toda la provincia, sin embargo la situación no se acomodó automáticamente.
Los estacioneros estiman que el abastecimiento recién “se irá normalizando para el fin de esta semana o comienzos de la próxima”.
