En la previa de la asunción de Javier Milei como jefe de Estado, que se concretará este domingo, las petroleras le dieron un sacudón a los precios del combustible y aumentaron de un solo saque entre un 15% y 25% y los valores por litro oscilan entre los $430 y los $555.
El reajuste en lo surtidores de todo el país de las petroleras Shell, Axion, Puma e YPF se hizo realidad ayer, en el inicio del último fin de semana largo del 2023, antes de las Fiestas. Ayer se celebró el Día de la Inmaculada concepción de María y fue feriado nacional.
Isabelino Rodríguez, titular de la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (Amena) reconoció que el incremento traerá aparejado una retracción en la demanda, sin embargo lo consideró necesario para ir sincerando los precios de los combustibles.
En lo que va del año, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron 126% en promedio, por debajo de la inflación, estimada en 146% en el período.
Cuánto se paga por litro en Mendoza
Quienes debieron pasar por las estaciones de servicio a primera hora de ayer se encontraron con los precios actualizados.
En YPF, el litro de Súper llegó a $430 lo que implicó un incremento del 23% lo que equivale a $80. En tanto el litro de Infinia (nafta premium) subió unos puntos menos, 19% pero esa diferencia fue suficiente para ubicar $87 más arriba y así llegar a $526.
En el caso del gasoil, el litro de Ultra Diesel es el que más aumentó, se movió $94, el equivalente al 25%, y de esa forma llegó a $466 pesos. Para cargar Infinia Diesel ahora hay que pagar un 15% más ($74), porque el litro se instaló en $472.
En las estaciones de Shell, el litro de Súper se paga ahora a $434 pesos, mientras que la V-Power Súper (nafta premium) cuesta $517 por litro.
El gasoil también está más caro. El litro de Fórmula Diesel subió a $473, mientras que el de V-Power Diesel (premium) ya está en $555.
Según declaró isabelino Rodríguez “las primeras señales son auspiciosas a los efectos de regularizar el mercado, aunque esto implique obviamente una retracción en la demanda”, dijo.
El presidente de Amena consideró que “el aumento en los precios van en línea con el hecho de transparentar los precios de los combustibles y disminuir los niveles de intervención que el Estado tenía sobre el mercado”, agregó.
Si bien la actualización de las naftas se produjo antes de conocerse las medidas que anunciará Milei una vez que asuma en la Casa Rosada, no se descartan más aumentos, aunque por el momento, nadie arriesga cuanto ni cuándo.
El presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellano, había señalado en una entrevista radial que los precios de los combustibles experimentaban un retraso del 30% en el país y adelantó que se vendría seguramente un aumento.
“Es difícil saber a cuánto se va a ir la nafta, depende de lo que consideren las compañías petroleras”, advirtió Castellano.
El valor del dólar oficial, el atraso de meses en la aplicación del impuesto a los combustibles líquidos y hasta el valor del barril de crudo, serán factores que influirán después en los surtidores.
Según trascendió, los estacioneros tienen pendiente una reunión con el nuevo secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, en la que esperan exponer la situación del sector y por consiguiente conocer cuál será la política que aplicará el gobierno de Milei para los combustibles.
Lo que se conoce hasta ahora pero solamente por trascendidos, es sobre el intención de armar una especie de fondo anticíclico, que permitiría equilibrar o compensar futuros aumentos.
El faltante de combustible, no quedó en el olvido
Aparecen lejanos aquellos días de extensas y eternas colas en las estaciones de servicio para cargar combustible.
Sin embargo, no es descabellado pensara que la escases de nafta y gasoil podría repetirse si no se resuelve la situación con el barril de crudo.
Argentina no se autoabastece y requiere cada año importar aproximadamente un 34% de combustible (20% de gasoil y 14% de nafta).
El problema que se presenta es que mientras el barril de crudo local destinado a combustible se paga a 56 dólar (barril criollo) cuando las petroleras importan lo hace con un valor de referencia del barril que es a precio internacional y rodaba los 87 dólares. Los 21 dólares de diferencia, los debía afrontar la petrolera.
“Nadie sabe qué puede pasar hacia adelante, lo cierto es que las petroleras venían importando a pérdida, es un tema a resolver”, indicaron fuentes de Amena.