Una encuesta realizada por el sector Joven de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) determinó que seis de que cada diez empresarios argentinos de entre 18 y 40 años tiene dificultades o le resulta imposible acceder al financiamiento productivo.
El informe, que se realizó a partir de una encuesta a 1350 jóvenes emprendedores, reveló que este segmento etario se encuentra en una situación de desventaja respecto a los empresarios de mayor edad, ya que tiene menos capital de respaldo y de flujo de fondos para invertir.
“El acceso al crédito es fundamental para el desarrollo de cualquier empresa, pero es especialmente importante para los jóvenes empresarios, que suelen tener menos recursos disponibles”, señaló Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). “La falta de financiamiento limita su capacidad de crecimiento y expansión, y los expone a un mayor riesgo de fracaso”, agregó.
A su vez, los jóvenes emprendedores encuestados identificaron los siguientes problemas para desarrollar su empresa o emprendimiento:
- Inestabilidad económica
- Escaso financiamiento con altas tasas de interés
- Elevada carga impositiva
- Exceso de requisitos para la creación y/o el desarrollo de los negocios
- Falta de infraestructura y de recursos humanos
- Competencia desleal y contrabando
- Desafíos relacionados con la adaptación a nuevas tecnologías y tendencias del mercado
“El acceso al crédito es uno de los problemas más urgentes que deben abordarse para apoyar a los jóvenes empresarios”, señaló Weiss. “También es necesario implementar políticas que reduzcan la carga impositiva, simplifiquen los requisitos para la creación de empresas y fomenten el desarrollo de infraestructura y recursos humanos”, agregó.
Perfil de los jóvenes empresarios argentinos
De acuerdo a los datos relevados por CAME Joven, con una edad promedio de 32 años, el 47% de los jóvenes empresarios se inclina por la actividad en el sector comercial, el 30,2% presta servicios y un 13,8% se orienta hacia la industria.
En lo que refiere a la percepción de identidad, el 71,6% de los encuestados se autodenomina “emprendedor” y el 28,4% se reconoce como “empresario”. Aunque una amplia mayoría de los que se consideran emprendedores (70,6%) es monostributista, emplean, en promedio, a siete personas.
Finalmente, al analizar el origen de la creación de los negocios, el 81% mencionó ser fundador de su empresa o emprendimiento y el 19% ser relevo generacional.
“Los jóvenes empresarios son un motor de la economía argentina”, señaló Weiss. “Es fundamental apoyarlos para que puedan desarrollar todo su potencial y contribuir al crecimiento del país”, concluyó.