La ministra portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, confirmó hoy que el Gobierno de Alberto Fernández y la administración china de Xi Jimping han llegado a un acuerdo para ampliar el intercambio de monedas por el equivalente a unos 3.000 millones de dólares más.
El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, había renovado en agosto de 2020 el swap con China por el equivalente a 18.600 millones de dólares y el objetivo ahora es expandirlo a 21.600 millones de dólares.
“Se va a estudiar la posibilidad de que se pueda utilizar para otras cuestiones que no sean solo un asiento contable. Actualmente, si se utiliza para otras cuestiones, la tasa shibor es muy alta. Entonces, se está conversando qué otros tipos de uso se podrá dar al swap”, dijo Cerruti.
El swap de divisas tiene un costo para la Argentina solo cuando se procede a activar algún tramo del acuerdo. Está pactado a la tasa interbancaria de Shanghai, Shibor, a un año que en 2020 operaba en torno al 2,857% y ahora roza el 6% anual.
Esta tasa surge del promedio de la operatoria de 18 bancos que operan en el mercado primario de Shanghai. Todo esto indica que hasta que no se activa el swap estos yuanes (en dólares) no ingresan a las reservas del BCRA.
Ahora, el gobierno argentino y la gestión china están evaluando poder activar una parte del swap para cubrir parte del intercambio comercial, que tiene para la Argentina un déficit comercial de 7.300 millones de dólares anuales, según datos de cierre de 2021.
Con esta estrategia, que disparará un costo para el Estado argentino, se descomprimiría la cuenta de dólares porque simplemente dejaría de usarse parcialmente esa moneda para el pago de importaciones.
Esta negociación se abrió en medio de una situación crítica para el Gobierno argentino: las reservas internacionales netas están en un mínimo histórico y las reservas líquidas de libre disponibilidad han pasado a un nivel negativo.
