Durante las últimas horas, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso suspender la acuñación de monedas en el país. Los principales motivos tienen que ver con la suba récord del costo de los metales que se utilizan para su fabricación -el valor del cobre y níquel se triplicó en los últimos días- y, por supuesto, el impacto de la inflación.
Esta decisión se da en un contexto que ha ido tomando forma en los últimos años, que se ha agudizado y que evidencia -en la práctica- que el valor del material metálico con que se fabrican las monedas es más alto que el valor nominal de cada una de ellas. De hecho, cada vez es más común que se encuentren grupos dedicados a recolectarlas y fundirlas para aprovechar justamente más su valor como metal.
Los motivos por que se suspende la fabricación de monedas
La reciente decisión del BCRA es multicausal. Por un lado, el más importante tiene que ver con la desmedida suba del valor de los metales con que se acuñan las monedas. Pero a ello se suma el constante alza de precios, una problemática histórica en Argentina y que ahora se ha agravado con el conflicto bélico y la invasión de tropas rusas a Ucrania.
Más allá de que la suspensión es reciente, no se descarta que durante los próximos meses comiencen a escasear las monedas en el mercado interno y en la circulación doméstica. En Mendoza y en otras provincias del interior esta situación ya es bastante común, aunque en Buenos Aires -al menos hasta el momento- no se ha evidenciado nunca y de manera sostenida un faltante de monedas.
Más valiosas como metales
La inflación y devaluación en Argentina han llevado a una situación, cuando menos, llamativa: cualquiera de las monedas de curso legal valen más como metales que como dinero. Según estimaciones que se hicieron a fines del año pasado -y citadas por Infobae- “fundir monedas podía significar hasta tres veces el valor de las mismas en el mercado”. El detalle es que esta estimación no contemplaba el más reciente aumento, que llevó practicamente a triplicar el valor del cobre y el níquel.
Todo esto derivó en la discontinuación de la fabricación de monedas en todas sus presentaciones (aunque las que mayor circulación tienen a nivel nacional en la actualidad son las de 5 y 10 pesos).
Pero la suba del níquel no afecta únicamente a las monedas. La industria automotriz es otra de las que se verá afectada, ya que es uno de los metales más utilizados en la fabricación de componentes de vehículos (especialmente de chips).