Argentina es el país con menos vuelos de cabotaje de América del Sur. El dato surge de un relevamiento realizado por el Foro Argentino de Consultores y Empresas de Viajes (Facve).
“Históricamente, el mercado aéreo doméstico argentino se caracterizó por un menor nivel de desarrollo respecto al alcanzado por muchas otras naciones latinoamericanas”, expresaron en el documento.
En concreto, Argentina tiene menor cantidad de rutas, menos frecuencias, escaso desarrollo de la infraestructura aeroportuaria, menor cantidad de aerolíneas operando y pasajes más caros.
Entre noviembre del 2020 y octubre del 2021 Chile y Colombia registraron 0,41 viajes por habitante, mientras que en Argentina se registró sólo un 0,10.
“Mientras en Argentina la primera empresa del mercado de cabotaje explicó el 71,2% de los pasajeros transportados en 2021, en Colombia, sólo el 55,5%, en Chile, 58%, en Perú, 57%, y en Brasil, 35,2%. En resumidas cuentas, el mercado de cabotaje argentino se caracteriza por su reducido tamaño y su escasa competencia”, explicó el Facve en el documento.
Además, en el 2020 se sumó la crisis comercial generada durante la pandemia de coronavirus. Argentina pasó 7 meses sin vuelos de cabotaje y las programaciones internacionales se rehabilitaron lentamente.
El mismo año tres de las más importantes compañías aéreas del mercado de cabotaje dejaron de operar en el país: Latam, Norwegian y Andes.
Según informó Infobae, la salida que más impactó al mercado de cabotaje argentino fue la de Latam, la segunda empresa más importante en vuelos de cabotaje, con 2,3 millones de pasajeros transportados en 2019.
Dicha compañía volaba a 12 destinos domésticos: Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Calafate y Ushuaia.
“En 2021 el tamaño del mercado fue un tercio del registrado en 2019″, explicó el Facve. No obstante, remarcaron que el 2019 tampoco fue un buen año para la industria debido a la crisis económica y cambiaria que padeció la Argentina a partir de abril de 2018.
“Durante todo el 2021 la actividad aérea fue creciendo persistentemente desde la segunda ola de contagios (mayo-junio) a la actualidad”, expresaron desde Facve.
“La sólida recuperación de la actividad obedece a la superación de los peores momentos de la pandemia y al destacable impulso brindado por el programa PreViaje del Gobierno Nacional, que sirvió para motorizar la actividad turística en todo el país”, remarcaron.
Sin embargo, la Argentina es uno de los países de América del Sur donde menos se ha recuperado la actividad de cabotaje. Fue el país de la región que más tardó en re-habilitar los vuelos domésticos y como también es el que está, a noviembre de 2021, más alejado del nivel de 2019, con sólo el 34% de los niveles de cabotaje de la prepandemia.
Aumento de más del %100 en los vuelos de cabotaje
Otro de los datos que resaltan en los resultados del análisis del foro es el aumento de en las tarifas que fue de un 114,6% en términos reales -es decir, descontando la inflación- entre noviembre de 2019 y el mismo mes de 2021.
Valuados en dólares, los precios de los aéreos domésticos subieron un 162% el ese mismo período, lo que le resta sustancialmente competitividad a la Argentina como destino turístico internacional.
Por ejemplo: en noviembre del 2019 un pasaje aéreo de cabotaje desde Bariloche a Buenos Aires valía $2.500. El mismo vuelo en noviembre del 2021 valía $11.000.
En términos reales sufrió una variación del 114,6% y, en base al dólar oficial, de 162,1%. Por otro lado, un vuelo desde Buenos Aires hacia Iguazú pasó de valer $2.100 a $9.500, un aumento del 120,6% en términos reales y de 169,4% en dólares.
Según Facve durante 2022 la situación se irá complicando debido a que la demanda aumentará y el mercado doméstico no podrá satisfacerla debido a su escasez de oferta, esto derivaría en una mayor presión inflacionaria sobre las tarifas.