A fines del año pasado, el Ministerio de Desarrollo Productivo presentó el Plan 1000, que tiene como objetivo alcanzar los 1.000 millones de dólares anuales de exportaciones de vino fraccionado y a granel para el año 2023. También buscan incrementar el número de pymes exportadoras del sector vitivinícola, aumentar la productividad y competitividad de las que ya venden al exterior o tienen potencial para hacerlo, y lograr que se exporte más valor agregado.
La meta parece compleja hoy, ya que en 2020, que fue un año que muchos califican de extraordinario en cuanto a las ventas en el mercado externo, se estuvo cerca de ese valor, pero incluyendo al mosto. El titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, recordó que el año pasado había mucho vino en la Argentina, lo que permitió que el precio fuera bajo y favoreció las exportaciones de granel. Sin embargo, cuando se tonificaron los valores, se perdió algo de competitividad.
En 2021, se observa una caída en los volúmenes, del 16,1% en el acumulado enero a julio, en comparación con el mismo período de 2020, que se explica principalmente por un desplome de las ventas al exterior de graneles, de un 40,9%, ya que ahora no se cuenta con excedentes.
Sin embargo, los fraccionados muestran un crecimiento de 11,4%. Hinojosa resaltó que este último es el que tiene valor agregado y, además, es un mercado que se mantiene en el tiempo y no depende tanto del precio. Por otra parte, los informes del INV muestran que, cuando se considera el valor FOB, en lo que va del año ya se vendieron 515 millones de dólares, cuando hasta julio de 2020 se habían exportado 444 millones de dólares.
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, puso en funcionamiento una mesa de trabajo para el seguimiento del Plan 1000, que trabaja con distintas herramientas como financiamiento, capacitación y asistencia técnica. En este sentido, indicó que el año pasado aumentaron los reintegros a las exportaciones, del 3% al 7%, lo que permitió mejorar la competitividad del sector vitivinícola, y que en 2021 dejaron en 0% las retenciones para las pymes que exporten hasta 500 mil dólares y las redujeron a la mitad para las que vendan hasta un millón de dólares anuales.