El 2024 fue un año de caída de consumo con números negativos en todo el país. Según los datos de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) el año anterior acumuló un descenso de 10% frente a 2023, con 10 meses en bajas interanuales y dos en alza que fueron octubre y diciembre. Mendoza se encuentra en una situación particular ya que la caída en el consumo le pega más por estar al lado de Chile, donde los mendocinos que tienen la opción de viajar buscan hacer compras dada la conveniencia de precios. Sin embargo, pese al remezón, los comerciantes han buscado resistir, no dejar los locales y apostar por el 2025 en el que se espera una mejora general.
Este es uno de los motivos por los que este tipo de lugares no se ven vacíos si alguien los deja, algo que se ha visto poco pese a la crisis económica. En especial, dentro del tradicional microcentro mendocino, pero también en otras zonas del área metropolitana con sus respectivos centros comerciales y nuevos street center. Así, mientras desde la Municipalidad de Ciudad declararon que en 2024 abrieron casi 1.000 expedientes de habilitación de nuevos comercios, en Godoy Cruz expresaron que el año pasado cerró con casi el triple de nuevos locales.
En este contexto, el corredor inmobiliario Estanislao Puelles apuntó que –a diferencia de lo que sucede con el segmento de oficinas- en el de comercios hay vacancia cero mientras que Nicolás Suraci, especialista en franquicias, también cerró un año con números en alza y un 20% más en franquicias que en 2023. ¿La explicación? Tendría que ver más con lo que los argentinos proyectan que con lo vivido en los últimos meses. Por otra parte, la estabilización de los precios y del dólar también ha jugado a favor de las expectativas en el comercio que, con el crecimiento de importados, no serían tan positivas en el sector industrial. Así, la esperanza de una mejora y la necesidad de hacer rendir los ahorros ha motorizado la apertura de nuevas marcas.
Crecimiento generalizado
Yamila Meljim, secretaria de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Ciudad, detalló que en 2024 la comuna recibió casi 1.000 pedidos para abrir nuevos comercios. “Esta solicitud de expedientes implicó el mayor valor registrado en los últimos tres años”, destacó la funcionaria. Este incremento del 12% en la cantidad de pedidos con relación a 2023 no quiere decir necesariamente que haya más locales comerciales de manera neta ya que el Municipio registra de manera más sencilla las altas que las bajas. Sin embargo, el salto registrado en los requerimientos llama la atención.
En una línea similar, desde Godoy Cruz comunicaron que entre 2023 y 2024, la cantidad de nuevos locales prácticamente pasó de 101 a 281. Desde esta comuna también detallaron que el año anterior se habilitaron 21 nuevos espacios comerciales. Meljim relató que las solicitudes se aceleraron en el segundo semestre de 2024 debido a que al menos los primero cuatro meses no hubo casi novedades en esta área. “Lo importante es que no hemos perdido comercio y que se notó una reactivación a mitad de año”, señaló la profesional.
En este sentido, Estanislao Puelles explicó que luego de la pandemia se reactivó el consumo y los locales que se habían vaciado, se alquilaron rápidamente. Incluso, muchos comerciantes eligieron cambiar de rubro con tal de no perder un punto estratégico dentro del centro de Mendoza con especial foco en las calles San Martín, Las Heras y 9 de Julio; entre otras. “En la pospandemia todos los rubros anduvieron bien”, puntualizó Puelles. Desde su punto de vista, la retracción del consumo y el ajuste que todavía atraviesa el sector comercial no se manifestó en locales vacíos, como sucedió en otras crisis. “Es que muchos quieren mantener sus locales ya que si los dejan es difícil recuperarlos”, comentó Puelles.
Los rubros más elegidos
La secretaria de Desarrollo Económico de la Ciudad, detalló que de los 1.000 expedientes solicitados el 25% se fue a ventas de productos especializados y, de ese porcentaje, una mayor parte se destinó a negocios de indumentaria. En segundo lugar se ubicaron los comercios para venta de alimentos y bebidas. Aquí entran almacenes y confiterías con el 12% en total, pero también se puede sumar el 5% correspondiente a los kioscos o minimercados ya que tienen un parecido y depende de cómo se presenten.
En tercer lugar, están los pedidos de habilitación para locales gastronómicos que se dividen casi por partes iguales entre restaurantes propiamente dichos y espacios de cafetería, heladería o sangucherías; entre otros. En el último lugar de la lista se encontraron las solicitudes para poder vender productos para el hogar (5%), por un lado, y la elaboración de alimentos (2%), por el otro. Además del centro, la Ciudad crece en su propuesta gastronómica hacia las calles Sarmiento y Belgrano mientras que se espera para este año nuevas inauguraciones en el pozo Maristas.
“En lo que va de enero también se han realizado muchas solicitudes y esperamos que el crecimiento continúe”, detalló Meljim. Desde su punto de vista, uno de los motivos de este impulso tiene que ver con menores perspectivas de inflación y de mayor competencia entre los comercios. Para Nicolás Suraci, consultor especializado en desarrollo y comercialización de franquicias, expresó que el crecimiento de habilitaciones en medio de la crisis tiene que ver con la expectativa en relación al crecimiento de 2025. “Esto, sumado al dólar planchado y la inflación ha implicado que las personas busquen hacer rendir sus ahorros más allá del plazo fijo o la compra de dólares”, señaló Suraci.
Para el especialista en franquicias las personas se han volcado a la economía local para salir de la especulación para invertir en algo que le rinda más. En este marco, expresó que si bien el consumo no termina de repuntar, la perspectiva de que lo haga este año es un punto a favor del sector comercial. “Nosotros hemos crecido tanto en nuevas franquicias como en negocios que buscan franquiciar”, detalló Suraci. El sector de Kioscos (con la marca Yes a la cabeza) y el de cafetería-alimentos –de la mano de La Vene como marca insignia- fueron sus principales caballitos de batalla del año que finalizó.
Aunque las compras en Chile pueden impactar en los negocios, Suraci recordó que buena parte de la población no tiene la posibilidad de viajar o de encargarle algo a algún conocido. De hecho, a nivel país, los números de CAME de 2024 mostraron que solo el sector Textil e indumentaria, escapó a la tendencia negativa del año y cerró aumento de 2,9% en sus ventas. La posibilidad de que mejora el crédito y el poder adquisitivo si baja la inflación jugarán a favor del sector comercial. Las importaciones más baratas también podrían tener un impacto positivo aunque ahí queda el signo de interrogación sobre lo que puede suceder con el resto de las áreas de la economía, con la industria a la cabeza.
