Con la llegada de diciembre, los combustibles en Argentinas preparan un nuevo aumento de precios que amaga con meterle presión a la inflación en el último mes del año. Las empresas del sector discuten el ajuste que rondaría el 3%, aunque el porcentaje final dependerá de la decisión de YPF, principal actor del mercado.
La actualización de precios responde a factores como la depreciación prevista del peso (2% en diciembre, según el Gobierno) y el incremento de la cotización internacional del barril de Brent, referencia clave para el país. Según fuentes del sector privado, estas variables explicarían un escenario de ajuste que impactaría el bolsillo de los consumidores.
Por lo tanto, el aumento metería presión, ya que se da en un contexto inflacionario que el Gobierno busca contener, aspirando a llevar el costo de vida a niveles del 1%. Sin embargo, es importante destacar que diciembre tradicionalmente suele ser más inflacionario que el resto y registra un repunte de precios.
Impacto en el mercado:
La venta de combustibles no logra hacer pie y sigue mostrando signos de inestabilidad, en medio de una economía que pugna por salir de la recesión.
En octubre, el despacho de gasoil cayó 5,7% en comparación con el mismo mes de 2023. Sin embargo, respecto de septiembre, subió 9,4%. Por su parte, la nafta registró una caída interanual del 4,5%, pero subió 11,8% con relación a septiembre.
Los incrementos se producirán en medio de subas esperadas también en otros sectores regulados, como la energía.