A seis semanas de que comiencen las vacaciones de invierno en varias provincias del país -y siete de que den inicio en Buenos Aires y CABA- desde los hoteles mendocinos plantean que aún hay más consultas que reservas. Sin embargo, anticipan que se tratará de una muy buena temporada y esperan que la llegada de argentinos se complemente con la de brasileros.
Aunque desde el sector turístico señalan que el movimiento es lento todavía, se debe recordar que el año pasado, por las restricciones de la pandemia, se llegó al receso invernal con apenas el 20% de reservas. Ahora, con la cuarta ola en el horizonte, la situación perfila bastante diferente.
Ariel Pérez, gerente general de Sheraton Mendoza Hotel, detalló que en los primeros meses del año han tenido muy buenos niveles de ocupación; cercanos al 80%. Y resaltó que ha ido creciendo la participación de los turistas internacionales -principalmente, brasileros-, que conforman casi un 40% del total de los huéspedes.
En cuanto a las vacaciones de invierno, señaló que están recibiendo varias consultas, en especial para la segunda quincena de julio, pero que aún no se concretan las reservas. Añadió que, en general, el turista está haciendo reservas más cerca de la fecha de salida. Sobre el origen de los interesados en pasar unos días en Mendoza, indicó que son, sobre todo, de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe; además de Brasil.
Santiago Alsina, presidente de la filial Mendoza de AHT (Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina), comentó que se espera una muy buena temporada, en especial para la fecha de las vacaciones en Buenos Aires -del 18 al 29 de julio-, con la llegada de argentinos y brasileros.
El también gerente general del Diplomatic Hotel coincidió en que las reservas están demoradas y planteó que estiman que esta falta de anticipación se debe en parte a que muchos estaban especulando con un posible lanzamiento del programa Pre-Viaje para las vacaciones de invierno. Como se aclaró que esta propuesta se implementará a partir de agosto, esperan que en junio comience a activarse la venta. Asimismo, indicó que anticipan una buena afluencia de brasileros, con la recuperación del vuelo directo de Gol San Pablo-Mendoza, que la aerolínea retoma el mes que viene, con tres frecuencias semanales.
Ya con una mirada que excede la coyuntura, Alsina planteó que el desafío del sector turístico de la provincia está en mantener los volúmenes de ocupación e ir incrementando la matriz turística. En este sentido, expresó que se necesita de más prestadores y más propuestas turísticas, pero que estén encuadrados en las normativas legales, porqué sólo los formales generan un verdadero derrame en la economía y un incremento del trabajo registrado y de calidad, que es lo que considera impulsará al destino y a la provincia. También manifestó que son esenciales la promoción del sector, la conectividad aérea, el mantenimiento y limpieza de las rutas, la cartelería y la inspección a las empresas prestadoras.
Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, sumó que se están recibiendo muchas consultas, no sólo para las vacaciones de invierno sino también para el feriado del 17 de agosto, que conmemora el paso a la Inmortalidad del General José de San Martín y se traslada al lunes 15, con lo que se genera un fin de semana largo.
González sostuvo que ya se están empezando a recibir reservas y que ciertos lugares ya tienen un buen nivel, porque algunos viajeros están reservando con más anticipación. Se trata, explicó, de gente que antes viajaba al exterior y hoy prefiere no hacerlo, por diversas razones, por lo que quiere asegurarse un lugar en un destino dentro de la Argentina.
Sobre la procedencia de quienes consultan, señaló que son de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y que la llegada de brasileros es incipiente. Los que ya han concretado la reserva, lo hacen por cinco a seis noches y muchos reparten la estadía entre la Ciudad y San Rafael. “Se va a trabajar bien y la expectativa es buena. Fundamentalmente, para la segunda semana de vacaciones, que coincide el receso en todas las provincias del país”, aseguró.
Adrián González, presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza (que representa a los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas), expresó que se espera una muy buena temporada, pese a que, por ahora, sólo hay consultas, más que nada de viajeros de Buenos Aires y Córdoba, aunque también de provincias vecinas, como San Juan y Neuquén.
González indicó que, pese a que mayo y junio suelen ser meses de baja ocupación, están recibiendo visitantes y que esperan que, en general, sea un buen año. Y resaltó que, de mantenerse las nevadas para las vacaciones de invierno, sería una temporada mucho mejor de lo que hoy se anticipa.
Precio de los vuelos
Muy lejos de mediados de 2018, cuando la suba de la cotización del dólar provocó una retracción de la demanda de los pasajes internacionales, y favoreció la aparición de ofertas de vuelos de menos de U$S 500 para viajar a Brasil o el Caribe, hoy se debe pensar, para un destino en el exterior, en un monto a partir de los U$S 1.000 y que puede superar los U$S 2.000.
Claro que el escenario es muy diferente: con la pandemia desaparecieron un buen número de conexiones y, con menos oferta, los precios se elevaron. Por otra parte, al valor del dólar hay que sumarle el 30% del impuesto PAIS y otro 35% de anticipo de Ganancias (que podrá recuperarse, pero con una demora considerable). Además, hay que tener en cuenta que, para evitar la salida de divisas y favorecer el turismo interno, el gobierno nacional bloqueó la posibilidad de comprar viajes al exterior en cuotas; lo que dificulta para muchos la compra.
En Despegar, el vuelo más barato a Cancún, para julio, cuesta $ 318.790 finales (con impuestos), lo que equivale a U$S 1.551; $ 225.652 a Río de Janeiro (U$S 1.098); y $ 427.697 a Miami (U$S 2.081). En tanto, si se elige un destino nacional, los valores parten de los $ 17.408 finales para volar a Buenos Aires estas vacaciones, $ 63.011 a Bariloche; y $ 42.476 a Salta.