En la madrugada del jueves, una helada tardía causó daño en algunos cultivos. La zona más afectada parece haber sido el Valle de Uco y las vides, las plantas que más sufrieron por las bajas temperaturas. En las primeras horas posteriores no había mucha claridad sobre el impacto, ya que también los productores realizaron defensa activa. Existía la probabilidad de que las mínimas volvieran a estar bajo cero en el inicio del viernes.
Según datos emitidos de la Dirección de Contingencias Climáticas, el jueves, el ingreso de un frente frío generó descenso de la temperatura y el cielo estuvo cubierto. Sin embargo, durante la noche, se despejó y se produjeron heladas que en el Valle de Uco y el Sur provincial pueden haber sido generales, mientras en los oasis Norte y Este parciales.
Las mínimas fueron de -1°C en Los Campamentos y Santa Rosa, -2,5°C en Junín, -2°C en Perdriel, -3,5°C en Vista Flores, -1,5°C en Agua Amarga, -3,8°C en Tres Esquinas, -2°C a -2,8°C en General Alvear y -2°C a -3°C en San Rafael. Por otra parte, señalaron que a partir del martes comenzarán un recorrido por las zonas que podrían haber sido afectadas, para hacer un relevamiento inicial. Se debe recordar que, en general, los efectos en el material vegetal se notan con el pasar de las horas. Por otra parte, la ley establece un período de 20 días para comenzar a recibir denuncias por parte de los productores y se abre un lapso de otros 10 días hábiles para poder concretarla (este año, sólo de manera digital, a través del sistema SIA).
El meteorólogo Carlos Bustos, de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas (DACC), mencionó que para las primeras horas del viernes se esperaban nuevamente heladas débiles en el Valle de Uco (sobre todo, San Carlos) y en el Sur provincial. Pero que después de eso, hay no hay riesgo entre el sábado y el comienzo de la semana que viene, ya que anticipa ascenso de temperatura y buenas condiciones meteorológicas.
A diferencia de lo que sucedió al día siguiente de las aún muy presentes heladas del 1 y 2 de noviembre de 2022, que fueron totales y muy extendidas, ahora, en ciertas partes de la provincia parecía haber habido daños puntuales, sólo en unas pocas propiedades y cultivos, aunque en el Valle de Uco se habrían concentrado los problemas.
Valle de Uco
Los habitantes de esta región vieron una nube negra en el cielo al despertarse -y los foráneos al llegar-, evidencia de que muchos productores habían recurrido al fuego para combatir las bajas temperaturas. Mariana Cantaloube, técnica del área de Información Estratégica del Instituto de Desarrollo Rural (IDR), quien recorrió ayer la zona, explicó que, en ciertos sitios puntuales las mínimas llegaron a los -4°C, mientras que en otras rondaron los -2°C.
En cuanto a la posible afectación de cultivos, detalló que no han visto cambios muy marcados en la fenología este año, pero sí una floración un poco despareja, que resulta en frutos de distinto tamaño, lo que es indicio de que tuvieron diversos momentos de cuaje. En el caso de los frutales, duraznos, almendros y ciruela en fresco tienen en este momento frutos de unos dos centímetros, que es cuando se debe pensar en un raleo, y ya soportan temperaturas bajas.
Pero la ciruela industria y las frutas de pepita -manzana y pera- están en situación más crítica, porque recién están cuajando y podrían haber tenido daños si los registros cayeron por debajo del -1°C. También se encuentra en un momento complicado, sumó Cantaloube, la vid; en especial porque, después de las importantes heladas de fines de 2022, la brotación viene despareja, con brotes muy cortos y, en algunas situaciones, ya con racimos, por lo que apenas puede soportar -1°C.
A través de comentarios de algunos productores, también conoció que en Ugarteche se llegó a los -4°C y que hay brotes y flores quemadas en vid, y, si bien deberían brotar otras yemas, las nuevas traen menos racimos, por lo que ya estaría resentida esa producción. La especialista añadió que, históricamente, las heladas tardías se producían sobre todo en setiembre, pero se han corrido a octubre y noviembre.
Diego Stortini, titular de la específica de Vitivinicultura de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, comentó que recién van a poder apreciar mejor los daños a partir de hoy y con el transcurso de los días, pero que, por ser el oasis enclavado en la cordillera, tiene diversidad en el territorio -mucho pedemonte, pero también valle- y el comportamiento fenológico de las plantas y del clima es diferente en cada zona.
Así, en Tupungato -Agua Amarga, Gualtallary y Los Chacayes- la temperatura fue de -0,5°C; es decir, no fue baja y hay muchos frutales, que ya tenían la fruta formada, mientras que la vid, que sí está con brotes tiernos, al no estar tan frío, no habría grandes pérdidas. En Tunuyán (Vistaflores, Colonia Las Rosas, Los Sauces), la mínima llegó a -2°C, por lo que puede haber habido impacto en vides y frutales que todavía no cuajaban. Y ya en San Carlos -La Consulta, Chilecito, Pareditas- descendió hasta -3°C, con brotes muy tiernos y es de esperar más daño.
Stortini resaltó que no puede anticipar aún la magnitud de la merma, porque es muy pronto, y que no se preveía una noche así, ya que el miércoles estuvo nublado durante todo el día. Pero, al despejar por la noche, muchos productores comenzaron con defensa pasiva, es decir, riego intensivo para mojar el suelo, y otros con defensa activa, como el fuego. “Nos levantamos con mucho humo y barro, esperando a ver mañana y pasado (por hoy y el sábado) las conclusiones”, detalló.
El presidente de la Cámara de Agricultura, Comercio e Industria de Tupungato, Sebastián Lafalla, aportó que fue una helada muy generalizada en el Valle de Uco y que están esperando a que mañana (hoy), cuando el sol caliente, se empiecen a ver brotes negros. Pero, en un primer recorrido por distintas propiedades, ya alcanzó a ver daño.
Por otra parte, Gustavo Aliquó, responsable del Laboratorio de Viticultura del INTA, resaltó que es muy poco el tiempo transcurrido para poder determinar la afectación, pero que, a rasgos generales, el malbec, que abunda en el Valle de Uco, se encuentra, dependiendo las zonas, con brotes de entre 5 y 15 centímetros de largo y algunos -más avanzados- ya presentan racimillos con inflorescencias.
En esta etapa, en que están tan tiernos los tejidos, una helada de -1°C ya puede ocasionar daño, porque los brotes tienen una gran cantidad de agua y los hace más vulnerables a las bajas temperaturas. Pero aclaró que el efecto varía según se haga o no defensa, y de qué tipo; si la finca tiene cortinas de arboledas; o se encuentra en zona baja, donde se embolsa el frío.
Este y Sur
En otras partes de la provincia, la situación, al menos en un primer momento, ha sido más dispar. Diego Tozzi, representante del sector agrícola en la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de San Martín, contó que, aparentemente, las temperaturas no fueron tan bajas ni por tanto tiempo, al menos en las zonas más cultivadas. Y añadió que no se percibía olor a brote, característico de cuando el hielo rompe las células vegetales -similar a lo que sucede al cortar el pasto), lo que suele ser una primera señal de afectación.
Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, indicó que contactaron a los socios y hubo aportes disímiles, pero que serían focos aislados de plantas dañadas o con síntomas de deshidratación en los brotes por el frío.
Aníbal Luna, de Productores Asociados Oasis Sur, expresó que, en Real del Padre, donde hay 36 socios, dos registraron 0,5°C, es decir no alcanzó el grado bajo cero, y fue por muy poco tiempo, entre las 6 y las 6.20, cuando la brisa empezó a dispersar el frío. De todos modos, varios recurrieron al riego subarbóreo, que no congeló, lo que confirma que los registros no cayeron tanto, y otros, el 90% de los que integran la entidad, utilizaron la defensa pasiva, con humedad y compactación del suelo.