La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) ejecuta mensualmente pagos por $ 365.061 millones (1,33% del Producto Bruto Interno) destinados a jubilaciones, pensiones y pagos de programas correspondientes a otros ministerios o de asistencia especial por la pandemia de coronavirus.
En total, son más de 32 millones de prestaciones de distinto tipo que ejecuta la Anses, de las cuales casi 11 millones se sumaron en los últimos meses como programas de emergencia por la Covid-19: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el bono al personal de la Salud.
A su vez, el organismo actúa como agente de pago de más de cuatro millones de coberturas que proveen programas de otros ministerios, como el de Desarrollo Social o Educación, entre otros. Son datos y valores monetarios correspondientes a un PBI estimado de $27,4 billones,y a la última información completa de la Anses para todas estas prestaciones a junio de 2020
”Nuestra obligación es acompañar a los argentinos y las argentinas en todo momento y somos sumamente conscientes de la magnitud de este organismo”, aseguró a la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, quien asumió el cargo el 1 de mayo, a poco más de un mes de iniciadas las medidas de aislamiento para mitigar el contagio de coronavirus.
”El presidente Alberto Fernández siempre nos pide empezar por los últimos para llegar a todos”, agregó Raverta. Sin contar desembolsos en créditos u otras partidas especiales, la Anses tenía a su cargo antes de la pandemia el pago de jubilaciones, pensiones, asignaciones y prestaciones por desempleo, entre otros programas, a casi 17 millones de personas por $ 232.561 millones (0,85% del PBI, aproximadamente).
La más relevante de estas erogaciones corresponde a las transferencias previsionales de 8.524.629 jubilaciones y pensiones, para 7.095.204 de personas, por $ 199.127 millones. Detrás le siguen las 4.367.629 Asignaciones Universales por Hijo/a (AUH) y por Hijo/a con Discapacidad, que alcanzan a 2.479.567 familias por $ 15.852 millones, y las 4.365.981 Asignaciones Familiar por Hijo/a y por Hijo/a con Discapacidad (Activos, Pasivos y Desempleo), que alcanzan a 2.940.835 familias por $ 15.445 millones.
Otras transferencias de menor magnitud corresponden a las coberturas de la Asignación Universal por Embarazo, la Asignación Familiar Prenatal, la Prestación por Desempleo y la Asignación por Cónyuge a 1.063.344 personas por un total de $ 2.137 millones.
A estos pagos hay que sumar los que el organismo se hacía cargo en nombre de otras reparticiones del Estado, como el pago de 1,5 millones de Tarjetas Alimentar del Ministerio de Desarrollo Social, por $ 7.500 millones; las 565.918 becas a alumnos del Programa Progresar del Ministerio de Educación, por $ 1.341 millones; y los cerca de 2,1 millones de subsidios para la compra de garrafas del Programa Hogar, de la Secretaría de Energía, por $1.100 millones al mes.Esto quiere decir que, mensualmente, la Anses transfiere $ 9.941 millones en programas de otros ministerios que alcanzan a 4.165.918 personas.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia, la intervención del organismo de la seguridad social se multiplicó al centralizar la asistencia del Estado por la emergencia a 10.980.155 personas por $ 122.559 millones (0,45% del PBI)”Incorporamos el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que ahora, en agosto, estamos transitando el tercer pago por decisión del Presidente y del Gobierno nacional”, recordó Raverta sobre el bono de $ 10.000 al que, desde su primera ronda, acceden 8.857.063 millones de beneficiarios por $ 88.571 millones, en cada uno de los pagos.
También se incluye el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para el pago de parte del sueldo que, en junio, alcanzó a 1.731.440 trabajadores por $ 32.114 millones y el “Bono Salud” de $ 5.000 para trabajadores del sistema de salud público, privado y de seguridad social que, también en junio, se le otorgó a 391.652 personas por $1.874 millones.
Es importante remarcar que la cantidad de prestaciones no se corresponden con un único receptor ya que, por ejemplo, los beneficiarios de la Tarjeta Alimentar forman parte de los grupos familiares que también perciben la AUH. De todas formas, la capilaridad que ha logrado la Anses en los últimos años, y sobre todo después de la pandemia, lo colocan como el principal organismo ejecutor de políticas públicas en el país, tanto por monto destinado como por población alcanzada en sus partidas.