Los profesionales del sector inmobiliario registran un desplome inédito del 25% en la oferta de inmuebles en alquiler en Mendoza (se renta solo un 8% del total de las propiedades del mercado), mientras la demanda de los potenciales inquilinos sigue siendo alta. Este escenario, sumado al fin del congelamiento de precios, provocó incrementos de hasta el 35% en los valores de renta en lo que va del 2021.
En Ciudad, dependiendo de la zona en que se ubique el inmueble, un alquiler de un solo dormitorio puede partir desde $13.000 -más gastos fijos- como se muestra en los avisos clasificados de diario Los Andes (clasificados.losandes.com.ar); mientras que en el mercado de compra-venta por una propiedad de características similares a un par de cuadras tiene un valor de U$S33.000. Cerca de la peatonal, el precio del alquiler de un departamento de un dormitorio alcanza los $27.000, más los gastos de expensas.
“La demanda sigue siendo alta. Mañana le mostraré a una docena de potenciales inquilinos un monoambiente en Ciudad”, cuenta sin mayores sorpresas Gonzalo Díaz Guiñazú. “Hubo un desplome grande en la oferta. Muchos propietarios prefieren vender sus inmuebles. Algunos tomaron esta decisión motivados por la baja rentabilidad que hoy les ofrece el mercado, y otros por la realidad económica y la incertidumbre que les genera la nueva ley de alquileres”, destacó el agente inmobiliario.
Cómo está el mercado
Fuentes del sector señalaron que el aumento del valor de los alquileres –en segmentos de gran categoría- llegó casi hasta el 50%, mientras que otras propiedades salieron a la venta porque sus dueños han decidido dejar el país. Es por eso que lo rangos de precios de venta muestran una abanico grande.
Sobre la incertidumbre, Estanislao Puelles Milán, titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios, le había advertido a este medio, tras la promulgación de la nueva ley de alquileres, que el plazo de tres años de contrato era muy largo. “En un país con inflación, no saber cuáles pueden ser las variaciones del precio en el tiempo, desalienta a los propietarios y causa daño en el mercado”, señaló.
“Esto los habíamos anticipado, es un desastre. Desde el portal inmobiliario MendoProp, donde tenemos datos objetivos, sobre casi 9.000 inmuebles ofrecidos solo un 8% está en alquiler. Hace un año teníamos un 72% de las propiedades a la venta y un 28% en alquiler, el mercado de los alquileres de vivienda se derrumbó”, explicó Puelles Milán. “Estábamos a las puertas de un colapso y lamentablemente es lo que está sucediendo. La realidad que atraviesa el sector se la atribuimos a la ley de alquileres, sobre todo a los índices de actualización del Banco Central y al congelamiento tras los DNU presidenciales; quizá el primero no tuvo tanto impacto pero se entendía que era algo provisorio y llevamos un año de una tremenda inflación”, concluyó el presidente del colegio de Corredores Inmobiliarios.
“Va mucha gente a ver los inmuebles y si está en su posibilidades, cierra la operación para no correr riesgos, porque hay mucha demanda habitacional. No pasa los mismo con los alquileres comerciales, porque cuando hay crisis, cuesta alquilar las oficinas”, explicó Díaz Guiñazú. Los precios de los alquileres aumentaron 35% promedio este año, mientras que el de los locales comerciales en algunos casos sufrieron quitas de hasta un 50%.
Tensiones innecesarias
“Me parece un absurdo que no se esté tomando en cuenta el bolsillo de la gente con la actualización de precios. El mercado también sufre de una falta de oferta importante, pero la realidad es que los dos extremos de la relación comercial pierden”, comentó el desarrollador y corredor inmobiliario, Roberto Furlán. “Actualmente, de cada diez contratos de alquiler que se terminan, tres propiedades pasan a la venta. Creo que hoy las propiedades para alquiler no alcanzan un 10%”, agregó el empresario.
“Cada vez que intervino el Gobierno Nacional en la regulación de los contratos de alquiler, el único efecto que se logró fue el incremento en los valores. Cuando se fijó la obligación de presentar los contratos en la AFIP, el 50% de los inversionistas retiró sus inmuebles del mercado”, señaló Roberto Furlán. El mercado está resentido y un indicador al corto plazo que demostrará esta situación. será la recaudación por los sellados y el registro de los contratos.
