En un mercado con mayor oferta y relativamente normalizado en casi todo lo que va de este 2024, el alquiler todavía es un problema para muchas familias. Con la diferencia de que mientras antes no había, ahora no es sencillo llegar a pagar lo que sale o contar con las garantías que se solicitan. Pese a esto, la estabilización de la inflación y la mayor oferta ha impactado en la recuperación de lo que hay que gastar en alquiler y, aunque las dificultades persisten, la brecha se achica de forma paulatina.
En este marco, el informe Inmodata precisó que en función de un sueldo promedio de empleado de comercio, ha bajado la cantidad de días que hay que trabajar para poder hacer frente al alquiler. De este modo, el trabajo realizado por el corredor inmobiliario y dueño de Aele, Andi Landa, subrayó que una pareja con un salario de este rubro debe trabajar 6,25 días para alquilar un departamento tradicional. En agosto, ese número era de 6,48 días. En tanto, para un alquiler premium –un espacio con amenities y otros servicios- deben destinar 15,71 días, mientras que en agosto debían trabajar 16,29 días. Según la Calculadora Jorgevega.com, el valor del sueldo vendedor “B” con 5 años de antigüedad fue en noviembre de 2024 $852.000 de bolsillo.
“Mes a mes ha mejorado lo que los salarios pueden alcanzar en cuestión de alquileres”, señaló Landa. “Lo que vemos es un mercado de alquileres tranquilo, que se ha posicionado entre los 1.200 y 1.300 alquileres todo el tiempo, sobre unas 15.000 propiedades lo que sería el 8%”, del total analizó Marcos Herrera, director de Inmoup. En este marco, coincidió con Estanislao Puelles –miembro del Colegio Federal de Corredores Inmobiliarios (Cofeci)- que las propiedades que están fuera de precio pueden demorar mucho tiempo en ser alquiladas. “Las viviendas que oscilan en torno a los $650.000 permanecen en el portal entre 10 y 15 días”, precisó Herrera.
Con relación al poder adquisitivo, el profesional agregó que la dificultad para la clase media persiste no solo por los valores de los precios promedio de los alquileres sino también por la presentación de garantías; entre otras cuestiones. “Con precios estables desde hace un tiempo y una inflación menor, el salario se ha recuperado por lo que, de a poco, los segmentos medios poseen menos barreras para alquilar”, observó el director de Inmoup. Agregó que aunque hay cuestiones que resolver desde el punto de vista económico y cultural, hoy el mercado está maduro y esto se refleja en que cada vez cuesta menos rentar una vivienda.
Más allá del incremento de la oferta, Estanislao Puelles señaló que la demanda todavía es mayor debido dos factores. Uno es que mucha gente dejó de buscar dada la escasez y el año pasado volvió a vivir con sus padres o buscó alternativas similares. Sin embargo, la más importante es que durante muchos años la construcción de viviendas –en términos de mercado y déficit habitacional- ha sido prácticamente nula por lo que hasta que eso no suceda, no será sencillo llegar al equilibrio necesario.
Garantías y perspectivas
Más allá de los precios, que todavía son onerosos para muchas familias que deben alquilar, otra dificultad con la que a veces se encuentran los inquilinos tiene que ver con la presentación de garantías. Es porque las más comunes son contar con un propietario y un bono de sueldo lo que es cada vez más difícil de encontrar. En es especial porque este último debe sumar un porcentaje del valor del alquiler y, en muchos casos, se solicitan salarios que no abundan en Mendoza y montos superiores al millón de pesos. Sin embargo, los profesionales en el rubro aclararon que desde ambas partes buscan encontrar soluciones.
Una es no ser tan puntillosos con los valores de los bonos de sueldo y otra es contratar seguros de caución. Aunque esta es una posibilidad que se utiliza más, no es tan elegida por los inquilinos debido a que implica un gasto más, aunque se pueda pagar en cuotas. “La contratación de estos seguros o uso de pagarés son alternativas que se suelen aplicar”, relató Landa. Sin embargo, Puelles explicó que el pedido de referencias es lo que más se utiliza. De este modo, lo que otras inmobiliarias o propietarios tienen para decir del inquilino es tomado como referencia principal ante posibles dudas. El referente del Cofeci agregó, en tanto, que prácticamente no hay tasa de mora y que los problemas suelen darse más con los estados en que algunas personas entregan las viviendas.
Con relación a las perspectivas del mercado inmobiliario en general, las perspectivas con buenas. Herrera observó que si la macro continúa como ahora, pronto crecerán los créditos hipotecarios cuyas cuotas empezarán a coincidir con el pago de un alquiler lo que le dará una estabilidad tremenda al mercado. Landa y Puelles coincidieron con la mirada al tiempo que mencionaron la flamante posibilidad histórica de pedir un crédito con el solo boleto de compra-venta para desarrollos en pozo, que podría crecer el año próximo. Blanqueo mediante y llegada de inversiones, el mercado inmobiliario se prepara para buenos tiempos.