Cuando se trabaja de forma independiente ser monotributista tiene sus ventajas, entre ellas contar con una obra social o realizar aporte jubilatorios entre otros tantos. Sin embargo también presenta algunas desventajas que hay que tener en cuenta.
El monotributo es un régimen simplificado que ofrece la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Con un solo pago mensual, el titular del monotributo realiza sus aportes al fisco y con ello podrá tener el dinero en blanco lo que te permitirá ahorrar y realizar compras de dólares.
También se acceder a una obra social de la elección del titular. Además, esa sola cuota mensual incluye el aporte jubilatorio.
Entre otras ventajas, el pago unificado del monotributo le acarrea al titular menores costos ya que no debe realizar declaraciones juradas
Pero también hay que tener en cuenta que al ser monotributista no podrás deducir algunos impuestos como el IVA.
Tiene un límite de ingresos en cada categoría estableciendo por la prestación de los servicios o las locaciones y también para la venta de bienes muebles.
Por otra parte, en el caso de perder la condición de monotributista, la AFIP demora en reintegrarlo nuevamente a este régimen.