En el marco de su visita a Mendoza, Alfredo Gonzalez presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó un balance sobre el primer año de gestión del gobierno actual y su impacto en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Si bien destacó algunos avances, como la reducción del impuesto PAÍS y la apertura de importaciones, remarcó que aún falta implementar medidas concretas para fortalecer el sector.
“El gobierno ha hecho algunas desregulaciones y la baja del impuesto PAÍS era algo que veníamos solicitando hace mucho tiempo. Era un tributo perjudicial para la producción argentina, porque gravaba la importación de insumos clave para elaborar productos internos, tanto para el mercado local como para la exportación”, señaló el titular de CAME, Alfredo Gonzalez.
Sin embargo, advirtió que el ritmo de las desregulaciones debe acelerarse para estar en sintonía con las necesidades del sector productivo. “Esperamos que el año próximo, como promete el gobierno, comiencen a implementarse reducciones de impuestos. Son 11 meses de gestión en un contexto de años de políticas contraproducentes para la producción”, agregó.
Primeros signos alentadores en la economía real
El presidente también destacó algunos indicadores positivos en la microeconomía: “En octubre vimos los primeros números alentadores en la economía real, en los negocios de cercanía. Esto es significativo porque, después de mucho tiempo, las pequeñas superficies están recuperando terreno frente a las grandes cadenas”.
Según explicó, los negocios de cercanía han experimentado un aumento en las ventas debido a un cambio en los hábitos de consumo. “Hoy la gente compra lo que necesita, sin acumular stock como mecanismo de defensa contra la inflación, y esto favorece a los pequeños comercios. Es una buena noticia para las micro y pequeñas empresas, que representan casi el 70% del total de las empresas en Argentina”, subrayó.
Consultado sobre las medidas necesarias para consolidar este crecimiento, el dirigente puso énfasis en la necesidad de estabilizar la macroeconomía. “Es fundamental que haya estabilidad macroeconómica en el mediano plazo para que la microeconomía pueda planificar con previsibilidad. No podemos hablar aún de un largo plazo, porque llevamos años de desequilibrios económicos, pero un horizonte estable ayudaría a generar un crecimiento más homogéneo”, afirmó.
El presidente de CAME concluyó: “La heterogeneidad del crecimiento actual es un desafío, pero también una oportunidad. Si logramos consolidar la estabilidad macroeconómica, las pymes podrán desarrollar todo su potencial y contribuir significativamente a la economía nacional”.