En el día de ayer, el Gobierno nacional había autorizado el aumento del 7% a partir del 1 de febrero para las cuotas de la medicina prepaga. Sin embargo, esta decisión duró solo unas horas y por pedido expreso de Alberto Fernández se dio marcha atrás con el anuncio del miércoles.
Durante la mañana del 31 de diciembre, se difundió el Boletín Oficial de la Resolución 2987/2020, con la firma del Ministro Ginés González García, autorizando el aumento de las cuotas.
Pero en las primeras horas de la tarde fue suspendido “por expresa decisión del Sr. Presidente de la Nación” a través de la Resolución 2988/2020 firmada también por el propio Ginés y publicada en un Suplemento Especial del Boletín Oficial.
Sin especificar los motivos de la decisión adoptación, la nueva Resolución dice: “Por expresa decisión del Sr. Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se procede a suspender los incrementos que fueran autorizados a las entidades de Medicina Prepaga y a los Agentes del Seguro de Salud en los términos establecidos en la Resolución Nº 2987 del MINISTERIO DE SALUD publicada en el Boletín Oficial del día de la fecha”,
El incremento del 7% era “complementario y acumulativo” a la suba del 10% que se otorgó a partir del 1 de diciembre.
Ya también en diciembre hubo un cortocircuito parecido porque inicialmente el aumento de diciembre era del 15% más un 10% en febrero. Y también a pesar de que esos aumentos habían sido autorizados y publicados en el Boletín Oficial, al día siguiente fueron anulados y reemplazados por un 10% solo para diciembre.
Si bien durante todo el 2020, las prepagas solo aumentaron el valor de las cuotas un 10% a partir de diciembre pasado, fuentes del Gobierno sostienen que, por la pandemia, el sector recibió importantes ayudas y “apoyos financieros” del Estado, como la reducción de hasta el 95% de las contribuciones patronales a la Seguridad Social, o el pago de una parte de los salarios privados a través del programa ATP o bonos extraordinarios al personal de Salud.
También en la Casa Rosada estaban preocupados por la presión que un segundo aumento a las prepagas en 60 días ejercería sobre el resto de los sectores de servicios públicos que vienen reclamando aumentos de precios y tarifas.
Sin desconocer esas ayudas estatales, las clínicas, sanatorios y prepagas sostienen que fueron insuficientes ante los incrementos de los costos y las tareas y equipos adicionales que debieron realizar y poner en marcha para hacer frente a la pandemia. Y quedaron impactados por la rapidez y la contundencia de la decisión presidencial.
Inclusive muchas prepagas se apresuraron de inmediato a pesar del feriado y en vísperas de año nuevo en comunicar vía mensajes por internet a los afiliados del aumento autorizado por la mañana, para cumplir con el requisito de informar con 30 días de anticipación los aumentos de las cuotas.
Además, clínicas, sanatorios y prepagas plantean que ahora está en duda que esas ayudas oficiales se mantengan este año, lo que colocaría al sistema privado en una virtual cesación de pagos, en momentos en que se avecina una segunda ola del Covid-19-
El tema Salud volvió a cobrar protagonismo tan solo días atrás cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner, con el Presidente Alberto Fernández a su lado, en un acto en La Plata, dijo: “Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos”, sin dar mayores precisiones. Rápidamente se abrieron todo tipo de versiones y especulaciones sobre los dichos de la vicepresidenta.