Corría el año 1999 cuando Alberto Aguiló, por entonces estudiante universitario de ciencias económicas, se sumó como voluntario para capacitar a jóvenes de secundaria con la organización Junior Achievement. “Veía cómo aprendían y se motivaban los chicos y me di cuenta del impacto que esta fundación estaba teniendo”, comentó quien hoy es un empresario del rubro tecnológico y preside la sede local de esta organización, que cumple 25 años en Mendoza.
Para Aguiló, es clave que la educación se vincule con el mundo empresarial, de manera de incluir el “aprender haciendo”. Esto va desde adquirir habilidades que los estudiantes aplicarán mañana en el día a día, hasta ser emprendedor y aprender a manejar una empresa. Incluso, el objetivo este año para Junior Achievement Mendoza es llegar a más de 4.000 jóvenes.
¿Qué es Junior Achievement?
Es una fundación que nació en 1919, bajo la idea de que se puede transformar a la sociedad con educación empresarial. Buscaba poner una semilla de emprendedurismo en aquellos chicos que estaban en edades tempranas, primero para que siguieran y no abandonaran el colegio, y segundo para que tuvieran una visión más amplia respecto a lo que es emprender o ser empresario.
Para dimensionar su impacto, la red global de Junior Achievement fue nominada al Premio Nobel de la Paz en marzo de este año, por la capacidad de encontrar unidad en la diversidad y por su alcance en la tarea de inspirar y preparar a los jóvenes para su futuro.
¿Qué programas tienen en Mendoza?
Si lo vemos en forma piramidal, podríamos ir de la base con programas que “Inspiran” y alcanzan a muchos chicos: charlas motivacionales, eventos digitales y el famoso Foro de Emprendedores de Junior, en dónde participan más de 300 chicos en una jornada. Luego, ofrecemos programas para “prepararse” con formación para el trabajo como Socios por un Día o simulación de entrevistas laborales, Ven educación financiera, desafíos de innovación y habilidades digitales.
Llegando a la última parte de la pirámide, están los programas más largos y de mayor impacto, como “Aprender a emprender” o bien programas con certificados de aplicación inmediata a la economía real.
¿Cómo ven el apoyo a emprendedores?
Un programa estrella para nosotros es “Aprender a emprender”. En 5 meses los estudiantes deben crear desde cero una empresa que produzca bienes, deben formar un directorio, buscar inversores, producir, comercializar y luego distribuir dividendos. Es muy lindo porque ven el nacimiento de una empresa con todo lo que conlleva. Puede ser que obtengan o no ganancias, en parte la idea es aprender de las equivocaciones.
En el sector tecnológico, que es el que más conozco, entiendo que se eliminaron algunos paradigmas sociales como el miedo al fracaso y se facilitó el acceso a ciertas tecnologías e
información que dificultaban la entrada a un mercado internacional. Hoy se juntan cuatro emprendedores en un Coworking y pueden crear una solución que escala globalmente, el ecosistema ha crecido mucho con organizaciones como Junior Achievement o Endeavor.
Muchos gobiernos tomaron nota y empezaron a impulsar el emprendedurismo a través de leyes, incentivos y financiamiento, ya que las empresas pequeñas mueven gran parte de la economía, contratando gente mientras crecen. Las Pymes tienen un impacto muy importante a nivel económico, social y territorial.
El crecimiento del sector tecnológico
Muchas veces, empresas de tecnología piden formar a más jóvenes, ¿cómo se puede hacer?
Por darte un ejemplo, el año pasado Junior Achievement y Google capacitaron durante 5 meses a cerca de 20 jóvenes, y la mayoría logró una inserción laboral muy importante. Este año también se ha logrado un acuerdo con Google y otro con Microsoft, entendemos que va a ser un despliegue muy interesante.
Desde la fundación nos sumamos a la transformación digital que está experimentando el mundo y empezamos a trabajar con una plataforma online de aprendizaje dónde se despliegan las capacitaciones digitales y eso mejoró el acceso y cantidad de participantes en estos cursos. Mi experiencia con el aprendizaje inmersivo y con la virtualidad en mi start-up (Interbrain) me permite sumar en ese sentido.
¿La idea es dictar cursos de programación?
Va más allá de eso, porque buscamos acercar a la educación a la economía real, educar con un propósito. Además de la parte técnica, eso implica trabajar en las habilidades blandas o sociales, como empatía, comunicación y negociación.
Que la persona sea responsable y comprometida con valores. Si uno genera un impacto positivo en la comunidad termina generando un beneficio a sí mismo: si tu comunidad está bien, vos estás bien. Muchas personas que participaron como alumnos en algún programa, hoy son empresarios reconocidos.
¿El sector tecnológico aún tiene espacio para crecer?
Veo muy bien al sector en Mendoza, de hecho necesita mayor oferta de talento para seguir creciendo. Tiene salarios importantes y las empresas compiten por el talento a nivel mundial. Argentina tiene una creatividad que en otros países es difícil de encontrar y me parece muy interesante todos los programas para tratar de generar talentos.
Sumaría también la necesidad de idiomas, sería genial si logramos formar gente con habilidades técnicas, sociales e idiomáticas. También necesitamos seguir mejorando las condiciones para que la gente se quede y no se vaya, porque muchos se capacitan y después se van. Si fortalecemos el ecosistema empresarial, podríamos mantener a muchos estudiantes que están apareciendo ahora en el mercado.
Perfil
Alberto Aguiló tiene 44 años, es Contador Público Nacional y posee una Maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Strathclyde (Reino Unido). En 2006 se fue de Argentina, vivió 7 años en Asia (5 en Malasia y 2 en China), y otros años en México, Estados Unidos y Canadá, hasta que regresó a Argentina en 2017.
Un año después fundó la empresa tecnológica Interbrain, con su socio Rodolfo Giro. Es una startup que desarrolla soluciones de aprendizaje con tecnología inmersiva, como realidad virtual, realidad aumentada e inteligencia artificial.
En marzo de 2022, Aguiló asumió como presidente de Junior Achievement Mendoza, una organización sin fines de lucro que a nivel mundial está presente en 119 países. En Argentina se fundó en 1991 y actualmente está en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Salta y Mendoza. En nuestra provincia, se fundó en 1997 de la mano de Lucy Pujals de Pescarmona.
