La baja de las tasas de interés de los plazos fijos ha desalentado su uso como forma de ahorro. Aunque sigue siendo una opción válida para resguardar el dinero, las ganancias obtenidas ya no resultan tan atractivas debido a la disminución de la inflación. En estos días, quienes trabajan en relación de dependencia reciben su medio aguinaldo y, aquellos que pueden, optan por destinar una parte o la totalidad al ahorro en lugar de al consumo. Esto contrasta con la situación de un año atrás, cuando la forma más segura de proteger el dinero era comprar dólares o adquirir bienes, como respuesta a la inflación galopante de los últimos meses.
Según la última información publicada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) la tasa de los plazos fijos ronda entre el 28% y el 30% anual. El último dato de inflación fue de 2,4% por lo que todavía podría obtenerse cierto rédito aunque es mucho menor que hace tiempo. En este marco, el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, expresó que la baja de tasas ha bajado el interés por el ahorro en plazo fijo. Sin embargo, en lo que a los ahorristas convencionales respecta, Vargas destacó que en la actualidad distintas billeteras virtuales son la opción más sencilla que, además, no requiere inmovilizar el dinero durante 30 días. Estas herramientas, en la actualidad, dan un interés mensual que ronda el 3,5%, bastante más que los plazos fijos. Entre las más utilizadas, se destacan Ualá (4%), Naranja X (3,4%) y Mercado Pago (3,6%).
El economista, por otra parte, mencionó que existen alternativas en el mercado de capitales así como bonos o acciones con rentabilidades diversas. Es importante aquí tener en cuenta, por un lado, qué se quiere hacer con el dinero y, por el otro, qué tipo de ahorrista es cada uno. Es que los perfiles de ahorristas de mayor o menor riesgo también inciden en las elecciones de ahorro. Hacia adelante, el dólar que hoy está relativamente planchado podría convertirse en una alternativa de cara el mediano y largo plazo.
Otra opción en la actualidad es invertir en bienes durables como los autos que –vía crédito y menor inflación- han mejorado tanto sus precios así como su accesibilidad. Claro que el dinero del aguinaldo no alcanza solo para esto, pero quienes tienen un vehículo y lo quieren cambiar es algo que evalúan cada vez más. Aquí, sin embargo, falta que los salarios terminen de acomodarse luego de la pérdida sufrida en el último año.
Gastón Lentini, asesor financiero, expresó que con el dinero del aguinaldo hay que hacer otra cosa debido a que ha cambiado el contexto. Coincidió con Vargas en que los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que ofrecen los money market vía billeteras virtuales son la opción más conveniente para disponer de dinero cuando se lo necesite. Además, los rendimientos son mayores que los del plazo fijo que obliga a inmovilizar el dinero por 30 días. Eso sí, quienes tengan poca disciplina de ahorro a veces la imposibilidad de tocarlo es una manera de no gastar de más.
Letras y otros instrumentos
Gastón Lentini agregó que también las LECAP (Letras del Tesoro Nacional capitalizables en pesos) pueden servir a modo de resguardo en líneas generales. Estas letras son títulos de deuda de corto plazo emitidas por el Estado Nacional y una alternativa de inversión que capitaliza el interés de forma mensual.
Del mismo modo, Mauro Formini, contador público y asesor financiero, subrayó que en pesos las LECAP son instrumentos interesantes. Tanto Formini como Lentini expresaron que otra opción para el corto plazo es la apuesta por los bonos que se ajustan por CER, es decir por inflación. Estas opciones son recomendadas con el foco puesto en dos o tres meses debido a que se estima que la inflación continuará a la baja y, por lo tanto, se valorizarán menos. Aquí habrá que ver cómo se comporta la economía para renovar o cambiar.
En tanto, al mirar un poco más allá, es decir en el mediano y largo plazo, Lentini –también influencer a través de @doctordetusfinanzas- señaló que con el dinero del aguinaldo lo ideal es realizar una mezcla de instrumentos. “Buscaría comprar algo de Fondos Comunes de Inversión y de LECAPS para el corto plazo y luego dolarizarme con Bopreales en lugar de Obligaciones Negociables (ON)”, precisó el asesor financiero. Y justificó la decisión en las perspectivas de los rendimientos de estos instrumentos hacia adelante.
Hay que recordar que los Bopreales son los “Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre” con los que el Gobierno de Javier Milei comenzó a normalizar el mercado de importaciones. Se trata de títulos financieros emitidos por el Banco Central en dólares que se crearon para que los importadores con deudas pendientes pudieran regularizarlas y reactivar el comercio internacional. En tanto, las ON son emitidas por empresas privadas como instrumentos financieros que les permiten a estas obtener financiación del público y a los inversores ganar una rentabilidad.
De este modo, una vez elegidos los instrumentos de corto plazo, Lentini aconsejó pensar en el mediano. “Si acepto más riesgo una parte de esa cartera en acciones argentinas pueden ser TXAR o BYMA (no arriesgadas) o CEDEARS si quiero dolarizarme con renta variable”, puntualizó el especialista. Con relación e estos últimos, puso como ejemplos los emitidos por Coca Cola (KO) o Pepsico (PEP).