La sensación en la calle es que el BCRA está gastando las últimas balas. Sin embargo, el Gobierno se manifestó en contra de ejercer una clásica devaluación de la moneda o de endurecer aún más el cepo.
Este contexto se convirtió en tierra fértil para la proliferación de versiones sobre un desdoblamiento cambiario de jure (en contraposición al desdoblamiento de facto actual). Ésta podría ser la tercera vía alternativa. “
Se trata de ajustarlas exportaciones e importaciones a un tipo de cambio comercial (más bajo) y dejar elresto de las operaciones (ahorro, pago de deuda, turismo) a merced de un tipo de cambio nanciero (más alto). El efecto sobre el ahorro sería inmediato. La compra de dólares al oficial quedaría supeditada a un tipo de cambio más cercano al contado con liquidación, lo que restringiría la capacidad de compra en los inversores minoristas”, advierte un informe de GMA Capital.
El hecho de que en las mesas la palabra “desdoblamiento” empezara a ganar relevancia fue una pésima noticia para los FCI Dólar-Linked, acaso las vedettes de los últimos meses dentro de la industria de fondos. La formalización de un tipo de cambio comercial y otro financiero retrasaría el catalizador que todo inversor del producto atado al dólar espera: un salto cambiario para que la brecha con el valor libre se achique.
“Sin esa expectativa de devaluación en el horizonte más cercano, los FCI Dólar-Linked recibieron un duro golpe en las últimas cuatro ruedas con rescates de $ 5.241 millones. Si bien el tropiezo equivale solo al 4% del patrimonio administrado, la cifra en valor absoluto es la mayor desde principios de mayo”, señala el paper.
El impacto reciente frenó la avasallante tendencia de este segmento, que era alimentado por el fervor de emisiones corporativas atadas al oficial.
A mediados de mayo, el patrimonio administrado del segmento no superaba los u$s 200 millones al tipo de cambio oficial (el 1% de la industria). Al jueves 10 de septiembre, alcanzaba u$s 1544 millones (6,8% del universo de FCI). En lo que va del año, la familia de FCI-Dólar Linked se multiplicó por ocho en pesos.
Aún no existe un mercado profundo de instrumentos Dólar-linked. Para solucionar estas deficiencias, las sociedades gerente emplean dos estrategias diferenciadas. Por un lado, algunas priorizan las obligaciones negociables Dólar-linked, los instrumentos más puros de este sector del mercado.
“Aunque hay una buena atomización, los títulos que mayor participación tienen son los de YPF, PAE y Aluar. Por el otro, los fondos pueden construirsintéticos con títulos en pesos y coberturas con futuros de dólar de Rofex. Este segundo enfoque es el más utilizado en la industria”, detallan Nery Persichini, Head of Strategy; y Sofía Feldman, analista de GMA Capital.
Por otra parte, la expectativa está puesta en lo que pueda ocurrir esta semana, cuando se termina el “feriado” por el canje y parking de bonos, y qué impacto puede llegar a tener en CCL, a ver si interviene el Central y las especulaciones con qué pasará con la cotización.
“Desde hoy se habilita la venta en D para hacer dólar MEP con los nuevos bonos. Ahora podes comprar AL30 y esperar cinco días hábiles, ya que hasta el viernes no había cotización de referencia para el AL30 en dólares.
Mientras el dólar blue está quieto, el CCL de algunas acciones hoy está $ 129, pero tampoco es parámetro. El riesgo país bajó 1000 puntos. La devaluación acumulada desde 2001 hasta hoy en CCL es de 13.000% versus una inflación de 7500%, acá nunca se sabe pero uno entendería que el dólar está en precio por unos meses”, vaticina Hernán Schvarz, fundador de la consultora ETR.
Para tener una métrica de la capacidad de fuego del BCRA, en Invertir en Bolsa (IEB) estimaron que, utilizando sus tenencias por unos u$s 7600 millones, podría llevar al CCL a un nivel de u$s 115,38.
“Esta proyección no representa un pronóstico,sino que es simplemente un enfoque para entender que el BCRA tiene capacidad de fuego para bajar al CCL. A su vez, creemos que otros organismos del Estado, también tendrán nuevos bonos para colaborar en la estrategia. Es decir, que habría fuego amigo para cumplir el objetivo”, subrayaron.
Aun cuando el CCL no caiga, en el caso de permanecer estable, la brecha se iría reduciendo, dado que el BCRA continuaría con el proceso de devaluación de la otación administrada.
En ese escenario, desde IEB consideran que “el inversor pierde el costo oportunidad del rendimiento de los instrumentos en pesos. Por lo tanto, de comenzar a estabilizarse el CCL, podría generarse un flujo de dinero hacia las alternativas de inversión en pesos”, congurándose incentivos temporales para estrategias de “carry trade”.
En ese caso, sería un “carry virtuoso en la medida en que ayude al proceso de convergencia de la brecha: interpretado de esta forma, sería diferente al proceso generado durante la administración anterior, donde las altas tasas de las Lebac impulsaron un significativo ingreso de capitales, que al revertirse las condiciones de mercado, no encontró salida y presionó sobre las reservas del BCRA”, concluyeron desde IEB.