Las temperaturas elevadas de esta primavera ya han hecho que algunos mendocinos piensen en comprar un aire acondicionado. Se trata, además, de una inversión conveniente, porque su precio en dólares es más bajo que el año pasado, aunque en pesos el aumento haya superado a la inflación. Y también parece ser una buena decisión para quienes optarán por no irse de vacaciones por la pandemia. Sin embargo, podría haber faltantes.
Marcelo Marra, de la tienda Azcárate y Marra, indicó que, cuando quisieron comprar en la pre-temporada, se encontraron con que los precios no eran muy accesibles, había pocos modelos y escasa cantidad de cada modelo. No sólo no accedieron a facilidades de compra, sino que tenían que pagar en contado por anticipado. Esto los lleva a tener un stock acotado.
Como contaban con algunos artículos del año pasado, pudieron empezar con las primeras ventas y responder a las consultas que se generan con los primeros días de temperaturas elevadas. Pero reconoció que el panorama es complicado y que las condiciones para la reposición no han mejorado.
“Van a estar en falta los aires acondicionados”, adelantó. En cambio, con ventilación sí compraron más en la pretemporada, pero, si bien las entregas estaban acordadas para este mes, aún no las han recibido.
Marra explicó que el rubro hogar, en general, está teniendo dificultades. Y que confluyen una serie de factores: las restricciones a las importaciones -muchos productos, aunque sean de fabricación nacional, tienen componentes de afuera-, la brecha del dólar, las reducciones de personal en las fábricas por el Covid-19, las regulaciones al transporte.
A esto se suma que las empresas que venden al público no siempre tienen el poder económico para comprar en efectivo por adelantado, sobre todo porque las ventas están deprimidas, por la pérdida de poder adquisitivo y porque mucha gente evita salir.
Sergio Adi, de Luciana Hogar, coincidió en la opinión de que van a faltar aires acondicionados, por el dólar, porque los kits para estos productos son importados y porque se ensamblan en el sur, donde ha habido muchos casos de Covid-19. Además, estimó que las tarifas de electricidad, que limitaron las ventas el año pasado, ya no serán un freno este verano.
Por otra parte, se debe considerar que, a diferencia de lo que ocurre con otros electrodomésticos o artículos para el hogar, la venta de aires se concentra entre noviembre y enero. Adi agregó que también puede incrementar la demanda el hecho de que el precio en dólares bajó de unos mil a 700. Esto, pese a que en pesos el aumento promedio está en el orden del 60%.
Un equipo frío/calor, de 3.200 watts (unas 2.800 frigorías), que el año pasado costaba unos 25 mil pesos –aunque hay variaciones según la marca-, hoy se consigue en unos $ 40 mil. De ahí que en el negocio hayan empezado a recibir llamadas de personas que tienen dólares “bajo el colchón” y aprovechan que la cotización blue es alta para hacer una inversión de mejora para el hogar.
“La gente no puede comprar dólares. Saca las cuentas y el plazo fijo no le gana a la inflación. Y entonces dice: ‘ya que estoy, me doy el gusto y me compro una tele grande y un aire’. El cepo favorece el consumo”, explicó Adi. Aún más, cuando las perspectivas para este verano son, para muchos, quedarse en casa.