Continua la polémica por el control de precios que impulsa el Gobierno a través de la Secretaría de Comercio y con ayuda del sindicato de Camioneros y organizaciones sociales.
Ahora, las supermercadistas advierten que estas medidas para monitorear los productos del programa Precios Justos podría desalentar a algunas marcas y empresas que se habían adherido a la medida.
“Desde nuestro sector lo vemos al tema con determinada preocupación por el simple hecho de que estas situaciones lo que hacen es alejar las posibilidades de que diferentes cadenas regionales se sumen al programa y, por el contrario, quienes ya se hayan sumado busquen realmente bajarse”, explicó el presidente de la Federación Argentina de Supermercados, Víctor Palpacelli.
En dialogo con CNN radio, Palpacelli dijo que dicho control desalienta a las empresas a seguir participando en este tipo de iniciativas. “Estamos en una situación en la que somos el último actor de la cadena de comercialización antes del consumidor y lo que necesitamos es vender, y recuperar esas unidades”, indicó.
“Las cadenas regionales garantizan que haya participación federal en estos programas en todo el país. Lo que se debería hacer es incentivar la participación y con estas medidas lo que se hace es desalentar que diferentes cadenas se sumen al programa”, advirtió.
El gobierno defiende el control de precios
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, defendió la vigencia del programa Precios Justos como herramienta para bajar la inflación, de tal manera que en el segundo trimestre se llegue a “una cifra que tenga un 3 adelante”.
También pidió diferenciar “lo principal de lo accesorio” ante los cuestionamientos por la intervención de Camioneros y organizaciones sociales en la implementación del acuerdo.
“Podemos discutir si los trabajadores deben participar o no, pero ¿Qué es lo importante para que se bajen los precios, que se cumpla el acuerdo o quién lo controla? Si el acuerdo se cumple, a mí no me preocupa que me controlen”, señaló.