Con más de 30 años de experiencia, Adolfo Cioffi es uno de los empresarios más respetados dentro de la economía mendocina. En su haber se pueden enumerar proyectos como la Torre Leloir, Grand Boulogne Residences, La Barraca Country, La Barraca Mall, Casa Septem, Premium Tower Mendoza, Parc Residences, Plaza Madero, The Plaza, solo por mencionar algunos de la provincia, además de sus proyectos en Buenos Aires, Mar del Plata y Pinamar. En una charla con Los Andes, Cioffi analizó el 2022 para sus empresas, las inversiones para este año, la rentabilidad en este contexto económico, el real estate y más.
- ¿Cómo fue el año para sus empresas?
- El 2022 fue un año en el que nos acomodamos en algunas cuestiones y nos tocó adaptarnos a otras en el contexto económico y político, que influyó en las empresas. No lo deberíamos considerar de los mejores años, pero nosotros comenzamos y culminamos varios proyectos, por lo que desde ese punto de vista fue positivo para algunas de nuestras actividades.
En la hotelería ha sido muy positivo y hemos tenido una buena temporada, con un buen flujo de gente, algo en lo que influyó el programa PreViaje y sobre final de año el turismo extrajero, principalmente brasileros. En lo gastronómico fue parecido y también ayudó mucho al retail, donde en el caso particular del centro comercial cerramos un año con muy buenas ventas y con el mall sin vacancia.
En el área agrícola estamos muy abocados al cultivo de pistacho y con una inversión importante con casi 50 hectáreas implantadas en las fincas. En San Luis, en nuestros campos nos hemos visto un poco sacrificados por la falta de agua, pero no ha sido un año ni malo ni bueno. En la vitivinicultura, también nos vimos afectados por las contingencias climáticas y se evaluará en la cosecha.
En lo que respecta a la construcción, nuestro fuerte, seguimos en Mendoza, donde terminamos la Torre Leloir y tenemos el Mercado Moreno, empezamos en Buenos Aires un proyecto, desde hace un tiempo estamos en Mar del Plata con Round Point y en Pinamar con Northbeach.
Ahí el 2022 fue un año lento, digamos. En cuanto a las ventas, fue un año regular.
- ¿Qué inversiones tienen para 2023?
- En la parte agrícola vamos a seguir ampliando las plantaciones de pistacho, donde vamos a implantar 30 hectáreas más. Para mediados de año vamos a presentar nuestra línea de vinos.
En la construcción comenzamos con el edificio frente al club Mendoza Tenis Club en la Avenida Boulogne Sur Mer, con departamentos de dos y cuatro dormitorios. Y, hacia mediados de año, frente a La Barraca vamos comenzar la construcción de La Barraca Residences. Y por estos días en esa mismas zonas estamos comenzando con la construcción de un market y la ampliación de las playas de estacionamiento.
En Casa Septem estamos con la ampliación con house que vamos a inaugurar en 60 días. Es una construcción de ocho habitaciones que está separada del edificio principal. Y en el mes de mayo inauguramos el Mercado Moreno.
Para fin de año, en la calle Sarmiento vamos a comenzar con la construcción de un hotel cinco estrellas superior. Es un edificio de 14 pisos, con 120 habitaciones y amenities de gran nivel, con lo que aspiramos a lograr ubicarnos por encima de lo que hoy ofrece el mercado.
Estamos con bastante actividad y esperando que las elecciones traigan un poco de tranquilidad a la economía que viene golpeada.
- Justamente en este contexto económico, ¿cómo se hace para sostener los proyectos y las inversiones, logrando además rentabilidad?
- Toda actividad económica requiere un grado de confianza, pero eso hoy no está en la economía argentina. Nuestro país no es pobre, sino que los inversores y los mismos argentinos que tienen los recursos necesitan una tranquilidad o seguridad jurídica a la hora de poner el dinero en Argentina.
Nosotros hace muchos años que estamos y hemos creado un círculo virtuoso de ingresos que nos permiten hacer las inversiones, más las ventas de cada empresa -a veces más, a veces menos-.
Lógicamente, en el fondo, pensamos en que puede haber un cambio. Y no me refiero a partido político o algo por el estilo, sino en el concepto de cómo manejar la política y la economía del país. Esto se puede empezar a reflejar a mediados de año. ¿En qué sentido? Creo que nos vamos a empezar a olvidar de toda esta locura de países como Cuba, Venezuela o Nicaragua y vamos a empezar a pensar cómo un país lógico, cómo muchos qué hay en el mundo, cuidando y atrayendo inversiones, estabilizando la economía, y demás cosas que hacen a un todo que luego te permite que las cosas se den mucho más fácil.
- ¿Cómo se logra el éxito con un grupo empresario como el que ha construido?
- Lo primero es algo que quizás la gente no interpreta. Cuando ves empresas que crecen, se busca una razón o motivo que generalmente no es. En Mendoza hay muchos ejemplos que han comenzado desde abajo. Ahí primero han hecho un trabajo muy responsable desde el principio. Después, también desde el comienzo, han hecho un trabajo muy esforzado. Y el tercer punto, son empresas a las que la gente les tiene mucha confianza.
La empresa tiene un proceso de 31 años, donde tuvimos tiempo para el desarrollo y crecimiento. Cuando comencé muy joven, la confianza me permitió conseguir cosas que quizás otros no pudieron por diversos factores. Por ejemplo, el primer edificio lo construí sobre un terreno que fue permutado y muchos productos los canjee con gente que me conocía y me tenía confianza, lo que me permitió reducir notablemente la inversión inicial.
La empresa tuvo un salto muy importante entre 2001 y 2003 cuando fuimos muy beneficiados en los negocios inmobiliarios por la convertibilidad del dólar. Las ventas eran muy buenas y subimos varios escalones rápidamente. Pero eso fue un golpe de suerte y una situación que se dio en el país, sumado a que nadie se animó a hacer lo que nosotros sí.
Lo demás ha sido mucho trabajo y gente comprometida y mucha reinversión. Ese es el cuarto aspecto. En lugar de guardar la ganancia, nosotros volvemos a poner todo en Argentina. Eso también multiplica la posibilidad de crecer o desarrollarse. Hoy la empresa genera mucha confianza y nos resulta “fácil”, aunque no lo es, vender una propiedad, algo que quizás no sucede con otras compañías.
- ¿Cuál es hoy la mejor inversión que se puede hacer en Argentina?
- ¡Qué pregunta! No es nuestra actividad y ni siquiera participamos, creo que hoy lo mejor es todo lo que está relacionado con minería y energía, con explotación de petróleo, gas, litio. Estamos a las puertas de una explosión muy positiva.
En turismo en toda la Argentina también. Por otro lado, personalmente creo que se vienen muy buenos años para el real estate, porque ha bajado sus precios por la caída de ventas y Argentina está muy barata respecto al mundo. Pero para que esto mejore también tienen que mejorar el ingreso de la gente. Por eso nosotros decidimos ingresar en Buenos Aires, vemos un gran futuro, pero es una visión personal y no es seguro.
Argentina es un país rico que lamentablemente se lo administra mal. Creo que hay que dejar los discursos teóricos y dedicarse a trabajar y hacer las cosas bien. Haciendo esto, al país no les costaría salir adelante.
- Respecto al real estate, ¿cómo hace hoy un argentino para acceder a una propiedad?
- Hay que estabilizar la economía y dar créditos. Porque el que no puede acceder hoy es el de clase media, porque se ha distanciado mucho su poder de compra de los valores de las propiedades. En el mundo eso se resuelve con créditos hipotecarios de largo plazo. Pero para eso necesitas estabilidad. Y para tener estabilidad se necesita confianza y para eso es necesario un Gobierno que tome buenas decisiones y que la gente le crea. Ese es el cambio que hay que producir.
En el segmento que yo me muevo, el ABC1, que es distinto porque cuentan con los recursos, esa persona no necesita un crédito hipotecario. Pero así de dividido y de mal está el país, eso hay que corregir.